Ƈнαρтєя 5: "Ɛℓ Ɓυєη Ʋєcιησ"

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La tarde fue igual y diferente al mismo tiempo. El se mantenía a distancia como siempre, pero de vez en cuando me hablaba. Eran pequeñas cosas como: ¿Te gusta el dibujo?, mostrándome sus avances en el papel, o halagando la comida que le había preparado. Sabía muy bien que él se estaba esforzando en hablarme, quizás porque pensaba que aun estaba triste y a su manera el intentaba hacerme sentir mejor.

Cuando se hizo de noche seguí la rutina, me despedí de él y estaba a punto de salir cuando él me hablo.

—¿Jinnie?—llamo desde su cama, el seguía sentado viendo hacia el suelo. Me di cuenta que era la primera vez que se refería a mi por mi nombre y me alegre, no había una razón coherente para hacerlo pero mi corazón brinco en mi pecho al escucharlo decir mi nombre de esa forma tan cariñosa.

—¿Qué sucede?—pregunte mientras me daba vuelta para verlo.

—¿Geum-jae hyung te ayudara en tu problema?

—Si, el dijo que lo haría. Pero fue todo gracias a ti.— le sonreí esperando que el entendiera mi gesto.

—Que bueno. Ojala algún día me contaras a mi tu problemas.—susurro lo ultimo mientras se tumbaba en la cama dándome la espalda.— Buenas noches, Jin.— bostezo y supe que el medicamento había hecho efecto.

Con cuidado cerré la puerta y le puse llave. Hice mi recorrido por los pasillos para entregarle las llaves a Jungkook. Hasta hacia poco me entere que el era el que se quedaba encargado de Yoongi por las noches y los fines de semanas que eran libres para mí. No siempre, claro está. Pero la mayoría del tiempo era el y el Dr. Min quienes lo cuidaban. A veces me preguntaba por qué sus padres no lo visitaban, es mas porque nadie lo visitaba, el se sentiría mejor si su familia estuviese con él y no solo personas extrañas además de su hermano. Deje ese pensamiento para después.

Cuando Salí me di cuenta que estaba lloviendo, así que corrí a la calle esperando tomar un taxi pronto.

—¡Taxi!—grite intentando hacerle parada a uno pero me ignoro olímpicamente.

Estuve bajo la lluvia hasta que un taxi me hizo el favor de parar.

—Buenas noches, joven— me saludo el taxista.

—Buenos noches—conteste y le di la dirección de mi edificio.

Durante el camino el intento hacer plática pero la verdad me estaba muriendo de frio, no tenía ganas de hablar en ese momento.

Cuando estaciono frente a mi edificio, pague lo que el taxímetro indico y Salí del coche.

Entre al edificio y subí corriendo las escaleras. Estaba muriendo del frio y solo deseaba entrar a mi departamento cambiarme la ropa y tomar un chocolate caliente. Cuando estuve frente a mi puerta rebusque en mi bolso buscando las llaves y para mi mala suerte no las encontré.

Que tan tonto era que había olvidado mis llaves en la mañana. Quería darme de trancazos contra la pared, pero no haría nada con eso a menos que pudiera hacerle un hueco a la pared para poder entrar. Suspire resignado a pasar la noche en el pasillo, ya que el encargado se iba por las noches. Me senté frente a mi puerta, encogiendo mis piernas y rodeándome con mis brazos para darme un poco de calor. No sé cuánto tiempo pase ahí, pero el frio se estaba haciendo insoportable hasta el punto que empecé a tiritar. Ya no sabía cómo calentarme, quizás para mañana solo encontrara mi cuerpo congelado frente a mi puerta, pensé con humor negro. Para salir un poco de mi sufrimiento, pensé en mi papa, a lo mejor ya lo estuviesen atendiendo, pronto estaría mejor y podría hablar con él. Le debía una grande a Geum-jae y por supuesto a Yoongi. En ese momento empecé a pensar en el, estaba haciendo frio, ojala el estuviese bien abrigado, aunque pensándolo bien en su habitación no había forma de que muriera de frio, en ella no te dabas cuenta si era de día o de noche, si estaba lloviendo, nevando o era un día soleado. Me pregunte si tendría permitido salir de su habitación. Me gustaría poder sacarlo de ahí un día, sacarlo por lo menos al patio, eso sería bueno para él. Tal vez si lo hablaba con el Dr. Min él le daría permiso. Mis pensamientos se vieron interrumpidos por el ruido de pasos que se escuchaban por las escaleras.

Mу Ɗσℓℓ | [Yσσиjιи у Sυjιи ] [ EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora