Mу Ɗσℓℓ | [Yσσиjιи у Sυjιи ] [ EN EDICIÓN]

Ƈнαρтєя 14: Aяяιєѕgσ мι cσяαzση

Después de mi pequeña reunión con el Dr. Kim camine de regreso a mi lugar de siempre, la habitación de Yoongi. Sabía que tal vez Geum-jae se estuviese despidiendo de Yoongi así que camine lentamente para darles tiempo. Cuando por fin estuve frente a la puerta, pude escuchar la voz de Geum-jae.

—Veras que todo saldrá bien.— le decía Geum-jae.

Me hice a un lado de la puerta para no seguir escuchando, pasaron como cinco minutos hasta que la puerta se abrió y Geum-jae salió.

—Jin, ¿Qué haces aquí?—pregunto divertido

—No quería interrumpir.

—Supongo que has aceptado la propuesta de Namjoon— hablo seguro.

—Así es, doctor.

—Sabes que se te pagaran las horas extras.

—No se preocupe por eso.—le sonreí— La verdad, lo único importante es que el pueda mejorarse.

—Me alegra tanto que pienses así.—dijo devolviéndome la sonrisa—Espero volver a verte muy pronto.— se despidió.

—Yo se que así será, tenga fe que todo saldrá bien.—dije mientras lo abrazaba—Salude a Jisoo de mi parte.— le sonreí soltándome del abrazo

—Así lo hare. Cuídate mucho.

Me dio un poco de nostalgia el despedirme de él, se había ganado mi respeto y mi cariño. Deseaba que todo lo que fuese a pasar con él y su esposa fueran cosas buenas.

Con estos últimos pensamientos volví a entrar a la habitación.

Sin darme cuenta el día había terminado y la hora de despedirme de Yoongi había llegado.

Como Namjoon me había indicado no le di el sedante.

—No te vayas aun.—me rogo, normalmente el ya estaría dormido.

—Me quedare un rato mas, pero intenta dormir.—acorde.

Me senté junto a él en la cama.

—¿Cómo es el otro doctor?— pregunto suavemente.

—Bueno, se ve como una buena persona. Confió en Geum-jae y si él dice que es un buen doctor así debe ser. Pero me parece muy serio— termine pensativo, todo eso eran primeras impresiones, con el tiempo sabría mas acerca de ese misterioso doctor.

Sabía que Yoongi no estaba dormido, pero debía irme. Bese su mejilla y Salí de la habitación.

Ya en mi departamento me dispuse a arreglar una pequeña maleta para las cosas que necesitaría. Una vez hecho, tenía que pasar avisándole a Jimin para que no se asustara cuando no me viese llegar a casa.

Toque suavemente su puerta.

—¿Quién es?—escuche su voz lejana, podría adivinar que estaba en su habitación.

—Soy yo: Jin—grite un poco para que el me escuchara

—Entra, está abierto.—volvió a contestarme