Lo puedes recordar...6 años de edad
Un día de primavera; el clima perfecto, un sol en todo su resplandor iluminando cálidamente aquél riachuelo al cuál solía ir de paseo la familia Jeon.
JungKook; un muchacho de en ese entonces 6 años sonríe al ver como su madre da un manotazo al agua salpicándole de lleno al rostro del padre quien lanza un grito por lo frío del agua sobre su caliente piel, poniéndose en posición de ataque, JungKook huye riendo estrepitosamente al sentir aquel cálido cosquilleo a causa de los nervios que le causaba el ser capturado por su madre y que esta le mojase igual como lo había hecho con su padre. Ciertamente no servía de mucho huir púes estaba completamente empapado; pero un juego era un juego y él debía huir.
Unas manos le tomaron por debajo de las axilas alzándolo del agua de forma repentina, lanzando un grito asustado suelta carcajadas al ser llenado de besos tanto por su padre como por su madre, aferrándose al cuello de la mujer sonríe cálidamente al hombre mayor extendiendo sus cortos brazos para así jalar las mejillas de su padre.
"¡Son los mejores padres del mundo mundial!" –Dice con una voz fuerte y chillona causándole una risita a ambos adultos que sin detenerse saboreaban la calidez de que su pequeño hijo dijese aquello tan abiertamente.
"Debes sobrevivir, pase lo que pase"
Con una mano en el pecho, el azabache encerrado dentro de su amplia habitación abre sus ojos de golpe sintiendo las primeras lagrimas deslizándose de forma lenta por sus mejillas, las pequeñas y salinas lágrimas siguen su recorrido final al perderse en el almohadón bajo su cabeza.
Evitando emitir algún ruido arruga entre sus manos la almohada descargando todo el dolor en ella retorciéndose casi escandalosamente en la cama evita jalar de sus propios cabellos ante la desesperación de querer gritar al mundo lo adolorido que estaba con todo lo que llevaba enfrentando desde tan temprana edad: el lazo familiar estaba roto y la soledad lo estaba matando al igual que la ya ausencia de su lobo interior.
Unas piedrecillas comenzarón a golpear contra la ventana reiteradas veces sacándolo de sus recuerdos, cuando creyó que se habían detenido las piedrecillas impactando contra su ventana una roca de un gran tamaño rompió el vidrio haciendo al azabache maldecir a quién haya osado a hacer tal acción. Intentando relajar sus músculos tensos, detiene por completo su llanto silencioso de hace un momento.
"Debió ser él de nuevo.", el nombre que apareció en su pensamiento y el cual sabía que era el culpable de aquella gran roca en el medio de su habitación le hizo sonreír casi de forma instantánea.
"Park JiMin"
Tomó entre sus manos la roca quitando el papel pegado a esta para luego girarse y lanzarla por la ventana escuchando el sonido de "amortiguación" del pasto recibiendo la pierda.
Observa en silencio la letra pulcra, la sonrisa instantánea formándose en su rostro:
"Levanta tu maldito culo"
La nota le hizo casi ir medio corriendo con dirección al baño, mirándose en el espejo lava su rostro consecutivas veces intentado de alguna forma borrar toda evidencia de su rostro...lástima que el aroma ácido le exponía en su totalidad en cuánto a sus estados anímicos.Bajando las escaleras de la casa, suelta un suspiro ante los crujidos que el piso flotante emitía con cada paso que el joven alfa daba.
Deslizando la cerradura abre la puerta viendo de llenó al culpable pareciéndo inocente.
; Park JiMin yacía sentándo en el primer escalón de la entrada de su casa, entre sus preciosas y pequeñitas manos sosteniene un celular de color blanco pareciendo entretenido con este.
Él rubio alza la mirada al notar la presencia del alfa detrás de él, mostrando una bonita sonrisa de blancos dientes analiza al alfa frente a él.
El aroma ácido llamando su atención.
–Ya es de día estúpido Alfa, ¿estás apestando tan temprano otra vez?. –Mascullo el rubio reincorporándose mientras sacude la parte trasera de sus pantalones luego de haber escondido el móvil en el bolsillo de sus ajustados pantalones negros.– No me mires como si fuera un bicho raro, podría probar mi puño en tu cara para que compruebes qué es un nuevo día –Con los brazos cruzados JungKook niega riendo ante la habitualmente desafiante actitud del rubio. Haciéndose a un lado de la puerta le permite la entrada al rubio, quién sin dudarlo entra medio tropezando con sus propios pies. – La culpa la tiene la alfombra
Soltando una risa cierra la puerta siguiendo al más bajo....
"Porqué solo él podía manejar a Park JiMin, solo él podía ver la sonrisa cálida de Park JiMin en los días malos y solitarios."
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In my blood [Kookmin]
Fanfiction¿Que se debe hacer en los tiempos de tristeza? La creación y la vida de un niño desconocido llega a la vida de Jeon JungKook , un joven alfa solitario con un lazo familiar roto...pero, ¿Quien es realmente el misterioso Park JiMin? . *...