In my blood [Kookmin]

"Eco"

Razones para vivir tenía pocas, sin JiMin a su lado el simplemente dejaría que la misma pesadilla lo abrazará por completo, eso creía, porque su vida sin JiMin era una vida sin emociones, el hacía cosas que JungKook no se atrevería jamás a hacer y le llamaba la atención como el rubio le obligaba a ser partícipe de todos los líos en los que se metía.

Park JiMin era su propio eco.

-¡JungKook mira lo que encontré! -Grito el rubio desde lejos corriendo encantadoramente hacia JungKook quien lo observo correr permaneciendo sentando en una de las bancas ubicadas frente a la cancha del colegio. Inclinándose un poco, el rubio extendió un enorme pájaro muerto frente al azabache quien frunció el ceño aterrado y desconcertado ante la bonita sonrisa que el rubio le mostraba. - Tómalo

Un papel atado al pico del ave cayo al piso y JungKook lo tomo rápidamente metiendolo al bolsillo de su pantalón.

-¿Estás loco? -El rubio tomo la mano del azabache obligándole a tomar al pájaro entre sus manos, ante esto el azabache retuvo el grito horrorizado lanzando al pájaro lejos de sus manos y su alcance en general. Unos gritos femeninos se escucharon en el recinto y JiMin exploto en carcajadas celebrando el acto de JungKook al notar a las porristas caer de culo al piso estridentemente ante el susto que el pájaro muerto les había causado, "Se lo merecen por meterse con JungKook". Histéricas las mujeres miraron al azabache comenzando a perseguirlo dejando atrás sus pompones. -

Regla número uno; "Huye y no mires atrás una vez que hayas tomado tu decisión."

Ambos corrieron empujando con sus cuerpos a ambos capitanes del equipo de futbol, unos estúpidos alfas que creían que eran unos reyes en aquel colegio, tirándolo todo a su paso JungKook les empujo haciendo que ambas alfas cayeran de espaldas contra el duro piso.

Una tropa de personas histéricas seguía a ambos jóvenes quienes reían escandalosamente ante el cometido.

-Debes dejar de ser tan idiota -Jadeaba el azabache apoyando sus manos en sus rodillas tomando el oxígeno como desquiciado tras haber corrido al menos una hora hasta llegar a la casa. -

-Ellas se lo merecían, no me gusta que te miren en menos, eres estúpidamente hermoso, pero para quedar como perras falderas del capitán de futbol; el estúpido de Joon le siguen el juego sabiendo que tú eres mucho más que ese mismo idiota, simplemente estúpidas.

Gruño el rubio empujando al azabache contra el sofá, quien se dejó caer sobre este observando al rubio frente a él, la cálida mirada que le daba le hizo pensar en lo hermoso que este era y en lo hermoso que a la vez se sentía por ser apreciado como una obra de arte por los bonitos ojos del rubio.

Sentándose a horcajadas sobre el azabache el rubio apoyo su cabeza en el hombro de este aspirando sutilmente el aroma a menta de este, simplemente refrescante.

-No entiendo porque ejercitas tu cuerpo si lo esconderás con vergüenza luego, no entiendo porque compras lienzos y los escondes lejos de mi vista, aprecio tu arte y tu persona JungKook, valórate, porque eres mucho más que aquellas personas hipócritas de ahí afuera que aprecian más el exterior que el interior, eres el artista más guapo que los astros pudieron haber concedido.

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