In my blood [Kookmin]

"Ad aeternam; Para toda la eternidad"

Gozar de cada uno de los momentos, respirar el aroma del rubio tan característico de este, tan contrario al suyo tratándose de frutas dulces casi notando el aroma a fresa (su fruta preferida) mientras que JungKook olía a menta...aroma favorito del rubio.

–¿Porque debo ir y tú no? –Murmuro el azabache siendo arreglado por el peli rubio, más mechones de color negro habían comenzado a parecer entre medio de los risos dorados. –

Sonriendo al ver al guapo alfa de buen porte llevando en su cuerpo un hermoso traje formal, que contaba de un sweater ajustado de cuello alto color negro que le permitía apreciar que bajo esa tela había un cuerpo bien trabajado, los ojos del rubio no se tardaron en perder en los pectorales, sobre este una chaqueta formal negra simple, el cuello siendo decorado con un collar de plata, pantalones del mismo color al igual que los zapatos.

"Perfecto y único a su manera..."

–JungKook...yo no pertenezco acá, ni siquiera estoy vivo y al parecer...ya lo has asumido –El silencio abrumador casi ahogo al alfa quien desvió la mirada de la del rubio que ahora poseía más cabello negro que rubio.– Como sea hoy no te escapas...¡es tu día de lucir! –Medio grito de la emoción el rubio quien sonrió torpemente terminando de acomodar los ahora cabellos castaños del antiguo azabache. – Siento que te vez increíblemente bien con este color, por fin has tenido la valentía de tomar tus propias decisiones sin ponerlo en duda...

–Hice la promesa a un hermoso joven rubio de que sería más fuerte ante de salir del colegio, quizás es un poco tarde, pero es mejor ahora antes que nunca hacerlo, ¿verdad? –El rubio sonrojado asintió abrazando por la espalda al castaño. –

–¿Sabes que hoy es mi último día aquí verdad ?–Mascullo el rubio sintiendo el nudo en su garganta formándose, las manos temblorosas. – No es mi opción, no me veras pero si me sentirás... –continuo el rubio antes de romper en llantos siendo apresado por los brazos del alfa quien lloro en silencio abrazando al hermoso rubio el gran poyo de toda su vida. – Siempre seré parte de ti, quizás me olvides...quizás solo recuerdes la película contigo siendo participe solo pero...quiero que hagas el intento de guardar mi aroma –Murmuro el rubio sorbiendo la nariz sin soltar el abrazo que el más alto le daba- No debes olvidar lo que tú has hecho, ni lo que eres, eres grandioso y tan fuerte...eres el ser más hermosamente único de este lugar y en algún lugar tu omega está esperando por ti –Con la voz rota y los ojos levemente hinchados el rubio jadeo apretando firmemente el agarre en la espalda del más alto. –No debes olvidar mi cara, mi aroma, mi cabello ni la sensación que te doy aquí, siendo parte de ti...

–JiMin... –el rubio se despegó del abrazo limpiando sus lágrimas. – Si tú no hubieras aparecido a mis 6 años yo...yo no estaría acá...mi lazo familiar me habría llevado a la muerte...

La noche había caído y la hora de la fiesta seria pronto, JiMin se miró por última vez en el espejo y sonrió ampliamente al alfa que le miraba con cariño.

–Ya son las 11...SeokJin el mayordomo pasara por ti...debes saber que la chequera y la empresa de tu padre seguirá en tu poder, con tus 18 años debes comenzar a manejar la empresa...SeokJin te ayudara, ha sido siempre la mano derecha, pero viviendo acá ya no puedes. Debes cambiar salir, mudarte y buscar tu felicidad...ya no me necesitas debes brillar ahora

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La bocina se escuchó y JungKook salió con su imponente porte dejando boquiabierto al omega quien paso la saliva dificultosamente, no había visto al joven JungKook desde que este tenía 10 años, él se había ocupado de hacer todo desde los cuidados hasta mantener todo en orden con respecto a la chica que cuidaba de la casa de la antigua familia Jeon, el pagaba e iba a las reuniones de forma silenciosa cuando el joven necesitaba una mano extra para la ayuda, había decidido hacerse cargo de manera silenciosa del alfa yendo al colegio cada una de las veces que el alfa se metía en problemas, había optado por darle su espacio pues este se lo había rogado y verlo con tal porte, desprendiendo una imagen inferior de un alfa hecho y derecho con una hermosura excepcional le dejo boquiabierto.

Jalándolo del brazo lo abrazo tan fuerte como lo deseo viéndose con la sorpresa de ser correspondido por el alfa quien sonrió de vuelta al omega.

–Gracias por venir por mí y acompañarme Hyung –El omega asintió abriéndole la puerta luego de separarse y limpiar las lágrimas de emoción que aun escurrían por el bello y refinado rostro, el alfa entro seguido del silencioso rubio que suspiro tomándole la mano al alfa. No hacían falta las palabras, ellos sabían que sucedería y a lo que se enfrentarían en el futuro...

"Estas llegando tan lejos que el sonido abrazador de los aullidos comienzan a golpear los desoladores y solitarios lugares de tu interior."
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