Capítulo 2

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(Narra Sasuke)

Tuve una considerable cantidad de espectadores cuando estacioné mi auto en el aparcamiento de la academia Konoha. Nos habíamos mudado a Tokyo la semana pasada, una forzada decisión por parte de mi madre; mi padre podía ser muy duro y cruel cuando se trataba de su trabajo, de mi hermano Itachi o yo, pero con respecto a mi madre, bueno, ella siempre tenía la última palabra.

Debía darle vergüenza a mi padre, el abuelo Madara siempre me enseñó que el hombre mandaba. Hacía más de cinco años que yo había decidido ser el mejor en todo, incluso ser mejor que mi hermano mayor, y por supuesto, mandar sobre todos y llevar la última palabra.

Lo único que no había podido superar desde que era un niño, es la incomodidad que sentía de ser yo mismo con los demás. Ser duro, antipático, incluso frío e indiferente se había vuelto una perfecta mascara para conseguir todo lo que quería tanto del sexo femenino como del masculino.

Así que cuando bajé del auto intenté ignorar las tantas miradas de chicas que pude mientras caminaba con indiferencia hasta la entrada.

Pero de repente un extraño de cabello rubio se me acercó con una enorme sonrisa que por un momento me desconcertó. Su rostro me pareció conocido, o se me hizo parecido a alguien, no estaba muy seguro.

—¡Oye! ¿¡Eres nuevo!? Pareces nuevo—preguntó el rubio, obstaculizandome la entrada.

Rodé los ojos con obvio fastidio.

—No es tu problema—contesté secamente.

—Te me haces conocido la verdad—mencionó el chico, y parecía no haberme prestado atención en lo más mínimo.

—Haste a un lado—ordené.

—Espera, tranquilo—me hizo señas con las manos—. Déjame presentarme, me llamo Naruto Uzumaki, soy de ultimo año.

—¿Y eso me debería interesar por qué...?

—¡Nah, sé que no soy tan guapo como tú! Pero tengo encantos. Además, pareces nuevo, y puedo llevarte hasta coordinación—se ofreció.

Lo miré con estupefacción por un momento, ¿de donde había salido ese chico? ¿No aceptaría un no por respuesta?

—Como sea—suspiré.

—¿Entonces te llevo? —insistió.

—Sí, como sea—murmuré.

Naruto sonrió de oreja a oreja, literalmente. Entonces me llevó hasta el salón de coordinación. En el camino no dejó de parlotear incansablemente sobre él mismo, luego sobre sus amigos y otros nombres que no me importó memorizar.

Cuando llegamos, una mujer atrás de un escritorio me tendió el horario académico, y me dijo cual era mi primera clase.

—¿En cual sección estás? —preguntó Naruto, intentando echar un vistazo a mi hoja desde donde estaba.

—Estoy en último año, sección B—contesté sin algún interés.

De repente tuve curiosidad sobre la sección en la que estudiaba Sakura, entonces me pregunté si Naruto la conocería. Imaginé que sí, ella era de último año también.

—¡Genial! —exclamó con emoción—. Estamos en la misma sección. Que bueno, sería aburrido sólo poder vernos en el almuerzo—bufó con alivio.

No dije nada, pero este chico me haría mi último año académico un fastidio.

Naruto y yo nos dirigimos hacia el segundo piso, donde estaba nuestro salón de clases. En mi hoja de asignaturas y horarios también mencionaba el nombre del profesor guía de nuestra sección; se trataba de Kakashi-sensei, y mi tío.

Ayer, hoy, siempre ❤ (Sasusaku, historia corta) #FairyAwards ❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora