Ayer, hoy, siempre ❤ (Sasusaku, historia corta) #FairyAwards ❤

Capítulo 8

Sasuke me sujetó firmemente de la mano, me guió rápidamente entre las personas de la casa hasta que salimos. Entonces comenzó a caminar más lentamente pero sin soltarme de la mano.

Mi corazón no dejaba de palpitar fuertemente hasta incomodar a mis oídos. ¿De qué se trataba esta reacción? ¿Por qué ahora cuando Sasuke me ayudaba, cuando era bueno conmigo, cuando me abrazaba, cuando me tocaba... sentía todo esto en mi interior?

—S-Sasuke...—lo llamé en voz baja, mientras caminábamos.

De repente Sasuke se detuvo y me golpeé contra su espalda. Entonces me soltó bruscamente y se alejó de mí.

—¿Por qué? —preguntó en voz baja.

Parecía una pregunta hecha para él mismo, así que decidí no contestar.

—¿Por qué lo haces, Sakura? —preguntó Sasuke, en tono severo sin voltearse hacia mí.

—N-no comprendo de qué hablas...

—¿¡Por qué siempre intentas guardartelo todo!? —gritó volviéndose hacia mí—. ¿Tienes alguna idea de lo que intentó hacerte allá?

Incliné mi rostro avergonzada, mi corazón todavía palpitaba rápidamente, y no lograba controlarlo.

—L-lo siento...

—¡No lo lamentes por mí! ¡Hazlo por ti y tu maldita fragilidad! —gritó, repentinamente enfurecido pateó un bote de basura.

—¡S-Sasuke, no hagas eso!

—¡Entonces tú no te hagas esto! —bramó.

Se acercó a mí y jaló del brazo. De pronto me sujetó de la mejilla y tocó mi cabello, Sasuke lo observó como si sintiera nostalgia de que ya no estaba mi cabello.

—¿Qué podía hacer? —susurré, sonriendo por autocompasión—. Ellas siempre son más.

—Podrías ser más que ellas, si tú lo permitieras—mencionó Sasuke.

Lo miré curiosamente.

—Ino, Temari y Hinata fueron las que avisaron que Karin te estaba molestando—confesó Sasuke—. No entiendo por qué insistes en ser tan encerrada en ti misma... esas chicas, aunque insoportables... de alguna forma... te quieren cerca de ellas. Todos te ven como parte del grupo, deberías aprovechar eso.

Suspiré, Sasuke tenía razón.

—Lo sé—admití.

Sasuke me soltó, y estuvimos uno momentos en silencio.

—Bueno...como sea—suspiró Sasuke—. ¿Quieres volver a la fiesta?

—¡No! —chillé sin querer.

Sasuke me observó estupefacto.

—Está bien, está bien... cielos, no tienes que hacer escándalos. Qué molesta—murmuró con expresión de molestia—. Entonces te llevaré a casa.

—No, pero gracias.

—¿Qué?

—Parece que estas molesto. Ya te he dado suficiente problemas por hoy Sasuke, gracias por defenderme...

—Recuerda que eres mi sirvienta—cortó, observandome fijamente con esa mirada que tanto me hacía sentir extraña—. Y puedo hacer lo que quiera contigo.

—¿Q-qué quieres hacer conmigo?

—Iré a caminar por ahí, tú también vendrás.

—P-pero hace mucho fr...