Salgamos!!

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PoV Edward

— ¡Delicioso, simplemente delicioso!

— ¿D-de que hablas? — Asher se ve realmente tierno cuando se sonroja

— Jajaja — una risa involuntaria salió de mis labios y Asher puso su cara de berrinche al máximo — Dios, que tierno eres — dije al tiempo que tomaba las mejillas de Asher entre mis manos.

— Okey, ya entendí, pero en serio basta... — dijo quitando mis manos de sus mejillas

— ¿De qué? — Asher susurró algo que no entendí para luego volver a hablar

— Es que bueno... digamos que me has dado tu...

Se parece tanto... sus ojos, sus labios, sus expresiones e incluso su forma de ser... todo lo que hace esta persona me hace recordar a aquella persona que siempre amé pero ahora mismo no sé dónde o cómo está.

Ojalá supiera donde estás... sin duda que iría a buscarte.

— ... y pues me siento en deuda contigo. — Santa mierda

— ¿Ehh, de qué? — Asher me miró con desaprobación y luego solo continuó desayunando

Siento que se ha molestado...

— Asher... — llamé con duda

— ¿Mmh? — volvió su mirada hacia mi como diciendo que está escuchando

— ¿Dijiste algo hace un momento? — puse mi mejor sonrisa para él pero...

— Nada importante, de hecho creo que era una tontería de mi parte... — con cada palabra que de decía su voz se apagaba cada vez más por lo que no logré oír la última frase.

— ... a mi me parece que no lo era, ¿Podrías repetirlo?

— Solo pregunté que es lo que deseabas a cambio de tu hospitalidad... — Asher evitaba mi mirada en tanto como le era posible, me pregunto por qué.

— ... Vivir aquí es estar solo todos los días... y si tú no tienes a donde ir, sería bueno que te quedaras. — En realidad creo que no es por eso. De alguna manera cada vez que estoy cerca de él siento mucha tranquilidad y eso me agrada.

— Me temo que no puedo hacer eso. — ¿Qué? — Yo... sé que no soy de aquí, pero si pudiera al menos conseguir algo de información acerca de mí mismo supongo que podría volver al lugar al que pertenezco. — Me siento mal, entiendo su punto de vista pero de alguna manera no quiero que él se vaya de aquí.

Estoy siendo egoísta y lo sé pero... aún que sea un poco, quiero retenerle

— Entiendo... ¿De dónde tienes pensado obtener esa información?

— Yo... No lo sé todavía — Bajó su mirada hacia la taza que tenía delante, parece que ese pequeño golpe de realidad le afectó mucho.

— Sabes... no soy una persona tan despiadada como para dejar a un niño de 15 años vagando solo por la ciudad.

— ¡Que no tengo 15 años! — Sí lo sé, pero esa cara de berrinche que tienes solo me hace querer molestarte más.

— Mentirosillo~ — Su rostro de alguna manera es...

Muy lindo

— No te miento — Su voz carga enojo o tal vez no, quien sabe.

— Asher... — Me acerqué a donde él estaba sentado y tomé una de sus piernas entre mis manos.

— Q-que ha-ces — Un sonrojo estalló en su rostro, que lindo.

— Lo que pensé, dices que no tienes 15 años pero tampoco es como si tus piernas tuvieran vellos o que fueran gruesas. — Aunque tampoco sería raro aún si tuviera más edad, pero si con eso logro que se quede... está bien. — ¿Esperas que te crea si veo esto?

Como me enamore de ti... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora