•Convivencia• /MéxicoxPerú/

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-¡gastronomía!.-gritó Chile llamando la atención de casi todos en la sala, pero en especial de dos los cuales se miraron unos instantes.

-¡pozole!.-México azotó sus manos en la mesa.

-¡pollo a la brasa!.-Perú no se quedó atrás dando un golpe un poco más leve.

-no de nuevo.-mencionó Argentina poniendo una mano sobre su cara.

Los dos latinos pasaron casi la mitad de la junta peleando por quien tenía la mejor gastronomía, pasaron a cultura e incluso a música y bailes.
Los demás presentes en la junta sólo podían reír, molestarse o simplemente ignorarlos, ya que parecía que esa pelea no terminaría nunca.

-¡ya basta!.-ONU fastidiado por otra de sus peleas decidió intervenir por fin.-esa junta no trata de eso, además si lo estuviéramos ninguno ganaría porque crean un desorden tan horrible que no se entiende nada.-se levantó de su silla dirigiéndose a los lugares donde estaban ambos.-ustedes deciden, si quieren detenerse ahora o recibir un castigo.-se cruzó de brazos, los demás en la sala hacían pequeños chistes mientras reían. O al menos eso hacían los latinos.

-es que Perú no entiende que mi comida es mucho mejor.-se cruzó de brazos inclinando un poco su cabeza.

-claro que no, la mía lo es, tú tienes envidia que es diferente.-igual se cruzó de brazos inclinándose hacía el lado contrario de México.

-castigo entonces.-dijo ONU mientras se dirigía a su lugar.-España.-el mencionado levantó la cabeza algo nervioso ya que no había puesto atención. -no será como tal un castigo, creo que lo será más para ti.-España con un leve pánico sólo se limitaba a escuchar.-ellos dos.-los señaló. -se quedarán contigo y estarán juntos hasta que aprendan a convivir.-puso sus manos apoyadas sobre la mesa.-si no mejoran los encierro hasta que decidan llevarse mejor.

-pero si nos llevamos bien.-mencionó México haciendo puchero.

-cierto.-siguió Perú igualmente haciendo puchero.

-entonces es para que dejen esas peleas.-ya más relajado soltó un suspiro de alivio al escuchar el silencio, que lamentablemente no duró mucho.

-¿qué debería hacer si pelean?.-preguntó España sacando una pequeña libretita y una pluma dispuesto a anotar.

-llámame y aumentaré su castigo hasta donde no puedan salir, como dije, encerrarlos.-respondió calmado con una sonrisa.

Perú y México se sentaron, ambos guardando silencio mientras se mantenían de brazos cruzados, entonces rieron y se abrazaron.

-ya verás carnalito, que vamos a salir de esto bieeeen rápido. -dijo animado México sin separarse del abrazo.

-eso espero entonces pe.-soltó una risa leve y al igual que México, no se separó del abrazo.

Los demás en la sala estaban confundidos y algo asombrados por el repentino cambio que ambos tuvieron.

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Pasó el tiempo, la junta cambió a otro tema, ya todos más tranquilos discutieron propuestas para arreglar los problemas.
Al terminar la junta todos empezaron a retirarse, algunos somos y otros en grupo.

-vale chavales.-se acercó España.- parece que será un tiempo algo largo, pero es para que os llevéis bien, entonces vayan rápido por sus cosas para que vayamos a mi casa y se acomoden de una vez.-sonreía, estaba feliz ya que en cierto modo pasaría tiempo con sus hijos.

-me da un chingo de hueva, pero pues.-México miró a Perú esperando a que siguiera.

-ya que, a acomodar nuestras cosas pe.-comenzó a caminar para dirigirse a su casa.

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Los tres se dirigían a la casa de España, México y Perú ya tenían sus maletas e iban hablando animadamente, el español seguía sorprendido por la bipolaridad de ambos.

-y que le pongo la salsa en su cochinada esa de comida.-contaba divertido México, Perú reía escuchando su historia de como había hecho que el gringo llorara e implorara por agua.

-llegamos.-dijo España mirando la entrada a su casa mientras sonreía.

-¡al fin!.-dijeron los dos latinos al mismo tiempo.

Rieron y entraron a la casa, España les indicó primeramente donde estarían sus habitaciones, una al frente de la otra, el pasillo era largo y eran las únicas habitaciones ahí, en elr esto de lugar habían cuadros y algunos decorados como una pequeña mesa la cual encima tenía un teléfono y un cuadro pequeño algo cubiertos de polvo.

-vosotros escogen en cual prefieren quedarse.-mencionó España sonriendo.-los veo abajo en un rato, primero instalense bien.-y sin nada más que agregar se retiró yendo a la planta baja de la casa.

-entonces, ¿en cuál?.-preguntó México mirando a su hermano.

-en la que sea, pero ya, que pesa esta waa.-dijo ya cargando su maleta con esfuerzo.

México rió y ayudó a su hermano para llevar su maleta al cuarto de la izquierda.
Perú le siguió rápido entrando al cuarto después de él.

-gracias.-dijo mientras subía la maleta a la cama.

-no es nada.-México le sonrió.-iré a acomodar mis cosas, nos vemos en un rato.-salió de la habitación.

-no creo que salgamos de aquí tan rápido. -se dijo a sí mismo mientras desempacaba sus cosas.

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Disculpen si hay errores ortográficos o en las maneras de hablar. No sé mucho de eso.

Incluso puede haber errores en sus personalidades, también disculpen por eso.