resident evil ; {preferences, one shots, reactions, scenarios, etc.}

[ PREFERENCE ] 6;

Confiesan sus sentimientos hacia ti.

• Leon S. Kennedy.

          Estaban en una misión, por suerte nada grave había pasado aún, lo que si te has dado cuenta que el castaño estuvo muy callado y "quieto" durante todo el trayecto, no te molestaba, te respondía con monosílabos, estaba en su mundo al parecer.

          Por otro lado, Leon estaba debatiéndose si confesarte lo que sentía o simplemente callar.

          —Oye Leon, ¿estás bien? — decidiste comenzar a cuestionarlo mientras descansaban en una zona segura.

          — Sí. — sólo respondió, enarcaste una ceja, y tuviste una idea sólo por divertirte.

         —Cuando volvamos, ¿me prestarás tu auto? — volvió a decirte que sí. —¿Le dirás a Ada que la odias? — movió su cabeza, asintiendo, reíste. —¿me amas? — esperabas, riendo, que con esa respuesta reaccionara, pero te tomó muy de sorpresa su respuesta.

         —Mucho. — pero aún seguía en su mundo, tú lo mirabas atónita, decidiste llamar de verdad su atención. Le tomaste del rostro y lo obligaste a que te mirase a los ojos. —¿Qué? ¿Qué pasa? — cuestionó alarmado por la cercanía.

         —¿Es cierto? ¿Me amas? — notaste como enseguida su rostro se tiñó de carmín y como bajo tus palmas su piel comenzaba a calentarse. —Leon... ¿en serio? — volviste a interrogar, tu corazón latía desbocado.

        —Sí... sí, es cierto, me gustas mucho, y no sabía cómo reaccionarías si te encaraba con la verdad. — se zafó de tu agarre, pero volviste a tomarlo para besarle los labios. Te separaste. —Supongo que sientes lo mismo. — soltó una risita.

       —Yo tampoco quería decirte que sentía cosas por ti, creí que aún estabas... enganchado con Ada. — suspiraste, aliviada, ahora sí podías ser insoportablemente cariñosa con él. —La próxima que no me hables en todo el viaje, te voy a empujar a un risco.

       —Lo siento... pero oye...— le miraste expectante. —Te quiero. — sonreíste y cuando ibas a corresponder, Ingrid Hunnigan interrumpió con una de sus llamadas.

• Chris Redfield.

            Estabas curando sus heridas de la última misión que había tenido, él se sentía un poco avergonzado porque tenía el torso desnudo y cada toque tuyo hacía que su corazón latiese con fuerza, creía que resonaba en toda la sala.

            Por tu lado, ibas limpiando la sangre con algodón y alcohol, te asombraba que apenas se quejase, pero lo entendías después de tantos años sirviendo como agente de STARS y capitán en la BSAA. Lo miraste fijamente, Chris enseguida abrió sus ojos, tu mirada de que algo tenías por decir.

           —__-_____— balbuceaste, dubitativa, pero así creía que su nombre era, lo había recordado. El hombre de fornido cuerpo te miró con un poco de confusión. —Es mi nombre, acabo de recordarlo. — volviste a decir, ahora con una sonrisa.

          —¿De verdad? Me alegro mucho, _____, me gustas...— ambos quedaron pasmados, Chris enseguida sintió como todo su rostro ardía por el agolpamiento de sangre. —Quiero decir, tú, ¡no! Me refiero a ti, ¡diablos! — sus nervios estaban jugando en su contra hasta que te oyó reír suavemente y temió lo peor.

         —Chris, también me gustas... me alegra saber que por lo menos es mutuo y ahora sabes mi nombre, aunque sea... — tomó tu mano que se había posado sobre su pecho, cerca de su corazón, ahora respiraba aliviado por ser correspondido.