resident evil ; {preferences, one shots, reactions, scenarios, etc.}

F i n n M a c a u l e y [ PREFERENCES; s p e ci a l ]

¿Cómo se conocieron?

—¡Perdona! — exclamaste al muchacho con el que chocaste, sin querer, ibas a toda prisa para llevarle unos archivos a Chris, tu excompañero de aventuras.

Finn sólo levantó la mano, aceptando tu disculpa, más tarde lo viste fuera en el pasillo de la oficina de Chris y esta vez te disculpaste como era correspondiente.

—O-oye, lo lamento, iba muy apresurada y con la cabeza en otro lado, soy ______ — extendiste tu brazo para que estrechara tu mano y éste la estrechó algo tímido.

—Finn... Finn Macauley, soy nuevo. — quisiste soltar un "awww..." por que te había parecido adorable su manera de presentarse, pero te contuviste porque estaban en el "trabajo".

—Mucho gusto, seremos compañeros entonces, debes estar en el pelotón de Chris Redfield. — le informaste porque uno de los archivos era data de los nuevos reclutas que tendría Chris en su pelotón para la siguiente misión, y Finn estaba ahí. Él te miró sorprendido, había oído de ese hombre fornido que se enfrentó a horribles criaturas. —Yo fui su compañera antes, ahora lo es Piers pero seguimos siendo buenos amigos y compañeros. — le dijiste con algo de nostalgia.

Desde entonces, hasta que se presentara una misión, entrenaban juntos, almorzaban juntos.

Finn, por su parte, aprendió a ser un poco más extrovertido gracias a ti y eso te ponía feliz.

Amistad.

Eran como dos niños cuando estaban juntos, siempre fascinados uno por el otro, él que sabía de explosivos y tú de tácticas para combatir a las criaturas infectadas con el virus T. Eran como uña y carne.

Se da cuenta de qué le gustas.

—Deja de regañar a Finn, Piers, nadie te quitará a tu adorado Chris. — replicaste enojada cuando el "perrito faldero", cómo le oíste decir a ese tal Jake lo había apodado al recluta quién te dirigió una mirada llena de rabia y allí en el medio estaba Finn, encogido en su lugar por provocar esa discusión entre ustedes.

—Sino sabes de lo que hablas, mejor cierra la maldita boca, _____ — sonreíste con ironía y pusiste tus ojos en blanco fastidiada.

—Conozco a Chris mucho antes que tú, sé de lo que hablo, y Finn no tiene nada que ver. Chris sabe lo que hace, así que el que tiene que cerrar el hocico eres tú. Ven, Finn. — diste por terminada la discusión cuando te llevaste a un Finn callado a otro lado y dejaste al teniente que haga sus rabietas, solito.

Llevaste a Finn a un lugar a solas, y se dispusieron a acampar allí con tranquilidad, hablaron sin tocar el tema, rieron, y cuando él quiso acordar de qué estaban juntos, a solas, cayó en cuenta que estabas dormida en tu bolsa de dormir.

Te observó, por un largo rato, estaba a tu lado, sentado, alerta, porque le tocaba la primera ronda de vigilia, extendió su brazo y acomodó un mechón de tu pelo en tu oreja.

Se maldijo internamente, le gustabas, mucho, pero no quería arruinar la amistad que tenían, así que se conformaba con verte sonreír, defenderle, combatir con él y que fueras su compañía siempre.

—¿Finn? — dijiste luego de un largo rato durmiendo, él dio un pequeño salto en su lugar.

—¿S-sí? — te vio levantarte y desperezarte.

—Duerme, que es mi turno de vigilar. — y le dedicaste una sonrisa, la cuál lo hizo obedecerte de inmediato. —Descansa... — le deseaste y él asintió, lo que tú no sabías es que sólo durmió quince minutos porque no podía sacarte de su cabeza.

Te confiesa sus sentimientos.

—¡_____! — gritaron al unísono, Finn y Chris, tomando por sorpresa al último mientras veía al soldado correr hacia a ti con la preocupación reflejada en su rostro.

Estabas tendida en el suelo, aturdida por una granada que habían arrojado los J'avos, cuando Finn llegó a tu lado, sonreíste con debilidad y este con sumo cuidado te reincorporó, apoyándote sobre su pierna.

El novato te miró por un largo rato y te sacó de allí para que pudieras recobrar energía, te dio un calmante y un energizante. Enseguida recobraste fuerzas y querías seguir combatiendo, pero el muchacho te lo impidió.

—¿Finn? ¿Qué sucede? Debemos ayudar a- —

—Me gustas, _____, casi te pierdo, por favor, sé más cuidadosa, no toleraría verte... sin vida — confesó el chico, murmurando lo último.

Miraste al chico enternecida, después de todo, también te gustaba, pero obviamente, en el trabajo con el que tenían ambos, temías arruinarlo y ser rechazada. Te acercaste a él y aún se mantenían en el escondite así, uniste tus labios con los suyos, dándole a entender que sentías lo mismo por él.

—No me perderás, tonto... ten cuidado tú también, prométemelo. — el asintió con una sonrisa radiante en sus labios.

—Acabemos con esos imbéciles. — te dijo y tú le seguiste también con una sonrisa.

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Es tan sólo segundos, aquella mujer, que decía ser Ada Wong, pero tú firmemente no le creías porque habías conocido a la verdadera espía Wong en una misión en solitario, desapareció y mientras ibas cerca de Chris, teniendo también cerca a Finn. El Teniente Nivans cruzó un umbral y se volteó para darse cuenta la mujer había desaparecido.

—¡Finn! ¿Dónde está, Ada? — todos volteamos y efectivamente no estaba.

—N-no lo sé, estaba aquí hace un segundo. — replicó el novato y la voz de esa mujer comenzó a sonar por un altavoz y una reja, cayó, separándote a Chris, Piers y a ti de los demás sobre todo de Finn. —¡____! —

—¡No, no, no! ¡Finn! — exclamaste, sacudiendo la reja.

—Espero que les guste mi regalito. — dijo aquella impostora del otro lado de la sala y arrojó una especie de bola con dardos, clavándose en todos, incluso Finn.

Chris y tú, gritaban con desesperación, el capitán por todos sus soldados que se retorcían de dolor y que de a poco el virus hacía efecto en su cuerpo. Por tu parte, tu sufrías viendo a Finn como te miraba con arrepentimiento y dolor, lo estabas perdiendo y no podías hacer, lo viste estirar el brazo para alcanzarte y tú hiciste lo mismo cuando la crisálida lo consumió por completo a Finn y a todos. Piers gritaba que se alejaran que debíamos irnos que ya no eran ellos, tus lágrimas caían como cataratas de tus ojos y un monstruo salió de la crisálida.

—Finn... — susurraste y quisiste acercarte, pero Piers te jaló para atrás junto con Chris, disparándole. Estabas ida, Chris perdió la conciencia y tú en tu shock, ayudaste a Piers a sacarlo de allí. 

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Bueno, esto es lo que pude crear mientras entuve sin internet, espero les agrade, intentaré seguir escribiendo y actualizando.

A mí en lo personal, Finn tenía potencial pero como Piers me lo mataron :C en fin, los mejores personajes los matan, maldito capcom (?)