Capítulo 20.

1.5K 237 37
                                    


Le hubiera gustado poder despedirse de su pareja y cachorros, pero no había tiempo para sentimentalismos, no cuando poco después de que su familia y Min Seok se fueron, la puerta fue rota, mostrando a dos lobos negros que lucían demasiado imponentes, y no dudó ni un segundo en cambiar, esquivando con agilidad al primer oponente que se lanzó contra él.

Si los dos lobos atacaran al mismo tiempo, Min Ho sabía que no tendría oportunidad, ya que estos eran casi de su mismo tamaño, pero eso no lo detuvo de saltar sobre el intruso que estaba en la puerta, rasgando su espalda y mordió su cuello, quizás porque no se lo había esperado fue un objetivo fácil, viendo como el su otro oponente corría hacia la puerta trasera de la casa.

No dudó en ir detrás de él, no sólo porque de esa manera escaparía, sino que en la misma dirección había ido minutos atrás su familia, y el omega de Jong Dae, por lo que no podía dejar que pudiera alcanzarlos y lastimar a alguno de ellos.

Su velocidad aumentó y saltó sobre el lobo negro, sintiendo como éste giraba rápido y con su garra rasgó su rostro, aturdiéndolo sólo segundos, porque estaba en su estado protector, no dejaría que nadie lastimara a su familia, y quizás fue eso lo que hizo que no le fuera difícil deshacerse también de ese intruso, porque mordió su cuello arrancando la piel, y escuchando el aullido de dolor de éste, antes de que no pudiera moverse más.

La mirada de Min Ho se posó en el bosque, intentando ver si su familia estaba cerca, pero al no percibir ni siquiera un movimiento, dio la vuelta y regresó con el resto de la manada, viendo a alfas y betas pelear y sin siquiera detenerse a considerar acerca de heridos y muertos, se unió a la lucha.

Al siguiente lobo que se enfrentó, fue a un beta, que estaba sobre otro que era miembro de su manada, casi ganando esa batalla en la que si no hubiera intervenido pudo terminar con la vida del lobo.

Y al igual que en pasado, cuando se enfrentó con el antiguo alfa de esa manada; Min Ho sintió como si su lobo tomara el control de todo, actuando casi sólo por instinto, en el que lo único que sabía era que debían de ganar, porque él quería ver a su familia otra vez, y la única manera era si no moría en esa batalla que había iniciado sin razón alguna, porque sólo fueron atacados.

La manada no tenía problemas con otras manadas, nunca violaron límites ni reglas porque querían ahorrarse mucho de lo que sucedía en ese momento, y sólo por unos segundos el alfa tuvo el recordatorio de lo sucedido años atrás con su antigua manada, cuando él y Taemin se salvaron gracias a su madre, y podrían ser los mismos, o no, pero su lobo estaba viendo rojo por la furia, porque si lo eran, él sentía que si terminaba con todos ellos iba a vengar la muerte de todos aquellos que no tuvieron oportunidad, de su familia.

Min Ho estaba dispuesto a arriesgar su vida, no sólo por venganza, sino también porque quería que su familia estuviera a salvo, y no había opción, incluso si sintió un lobo saltar sobre él, lanzándolo al suelo, y buscando morder su cuello, dándole sólo segundos para notar que a quien tenía sobre él, era otro alfa líder que estaba dispuesto a terminar con su vida para quedarse con todo.

***

Al recuperar la consciencia sintió como su cuerpo dolía más de lo que le gustaría asumir, pero no tuvo tiempo de quejarse de su propio dolor, no cuando recordó lo que sucedió, a Min Seok cayendo en una trampa y él rodando con sus hijos, y no era que el otro omega no le importara, pero sus hijos lo hacían más, por eso abrió sus ojos, mirando a su alrededor.

No hizo ruido alguno cuando su mirada se posó en todas las personas que estaban alrededor, pero no les prestó atención si eran conocidos o no, porque todo lo que buscó fue a sus hijos, sin poder ver muy fácil por la poca luz que había, aunque parecía que el amanecer llegaría pronto, y su visión poco a poco fue aclarándose.

DestinadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora