Destinado

Epílogo.

Sintió que el par de brazos que lo rodeaban, lo apretaban con un poco más de fuerza, y un ligero cosquilleo en su cuello la nariz de a quien abrazaba se frotó un poco ahí, aspirando su aroma, como si fuera todo lo que necesitara para poder tranquilizarse, y era así, aunque en el último tiempo parecía ser algo más recurrente que en un principio le preocupó, pero ahora ya sabía la razón de que sucediera.

—Jun Seok, ¿qué pasó? —inquirió, acariciando el cabello de su hijo.

Pero la respuesta no llegó, al menos no con palabras, porque su cachorro hizo un sonido extraño, y lo abrazó con más fuerza, y a pesar de que podía ser una situación preocupante, en la que era necesario saber los hechos, él sólo correspondió al abrazo porque imaginaba la causa, más cuando sintió el aroma de un lobo joven alrededor.

Una pequeña sonrisa apareció en sus labios y besó el cabello de su hijo, mirando a su alrededor y manteniéndose alerta por cualquier cosa que pudiera pasar, aunque sabía que no había nada de malo que él abrazara de esa manera a su cachorro, o que éste buscara su aroma como cuando era un bebé.

—Pensé que ibas a estar en el entrenamiento con Min Ho y Yi Jeon.

—Papá está muy ocupado —murmuró.

—¿Qué hay de Yi Jeon?, podías entrenar con ella.

Jun Seok gruñó bajito al sentirse descubierto por su papá, y tuvo que alejarse de su cuello para verlo a los ojos, haciendo un mohín que para su papá fue fácil de entender, incluso antes de que su hijo hablara.

—Quería estar en casa contigo.

—Entonces, ¿por qué presiento que tiene algo que ver con aroma eucalipto?

Las mejillas de Jun Seok se sonrojaron, e intentó evadir la mirada de su papá, haciendo más evidente que había acertado en todo lo que dijo, y que al parecer su cachorro estaba huyendo de cierto lobo que olía de esa manera, el cual cada vez que lo veía por la manada se acercaba a él, y luego su hijio estaría huyendo lejos, y no porque el chico fuera algo mal.

—¿Quieres que hable con él para pedirle que guarde su distancia?

Tuvo intenciones de levantarse de los dos escalones que llevaban al jardín posterior, pero las manos de Jun Seok lo sujetaron antes de que lo hiciera, viendo las mejillas rojas de su hijo, las que le causaron ternura, y quería apretarlo contra su pecho, y esconderlo del mundo, porque le parecía casi increíble que ahora sus cachorros tenían quince años.

—Papi, hueles diferente.

Jun Seok volvió a hundir su nariz en su cuello y se abrazó a él, y parecía sólo ser una distracción para que no se levantara, porque a pesar de que su hijo siempre huía de aquel lobo joven que no significaba ningún peligro para el adolescente, y sabía que éste también quería estar cerca de él.

El primer cambio de Jun Seok no había sucedido hace mucho, pero desde que éste entró a la adolescencia, sabían que era un omega, muy diferente a su hermana, que era un alfa al igual que su otro papá, y ella siempre buscaba proteger al joven aunque éste no lo necesitara o se molestara por eso.

A Yi Jeon le gustaba entrenar con los centinelas, decía que debía de ser fuerte para proteger a la manada, y Jun Seok había imitado eso de ella, pero desde que tuvo su primer celo, él parecía olvidarse que quería entrenar "y ser fuerte", ya que dentro del grupo de centinelas estaba el hermano de Min Seok, que era el mismo joven que lo pretendía.

Seon Ram, era un alfa de veintidós años, que pertenecía a los centinelas de la manada, y estaba presente en cada entrenamiento, por eso, en ese día, cuando Jun Seok dijo que iría junto a Min Ho y Yi Jeon a entrenar; Taemin casi pudo ver a su hijo de regreso y la situación actual, porque él le huía al joven.

Si Seon Ram estuviera intimidándolo, poco le hubiera importado a él o a Min Ho que fuera el hermano de Min Seok; le habrían colocado un alto, pero por su amigo, sabían que no era de eso lo que se trataba, sino que el joven había reconocido en su hijo a su pareja destinada y parecía que no era el único, sin embargo, Jun Seok corría como un cachorrito asustado lejos de ese lobo y se escondía en el cuello de su papá, como cuando era un niño.

Taemin sonrió por las palabras de su hijo y decidió ignorar la presencia que todavía podía sentir cerca, no sólo por el hecho de ser observados, sino que el olor a eucalipto continuaba en el aire, aunque para él era de una manera muy ligera con respecto a cómo sentía su aroma Jun Seok.

—Te contaré un secreto.

Susurró al oído de Jun Seok, y acarició su cabello, sintiendo como se colocaba alerta por sus palabras, y Taemin hubiera preferido que toda su familia estuviera ahí para poder hablar, pero creía que hacerlo luego estaría bien.

—Tendrás un hermanito.

Un bebé que lo había hecho tan feliz cuando se enteró de su existencia, porque durante años creyó que nunca más iba a poder embarazarse, porque sabía que esa era la manera de su lobo de protegerlos de no sufrir ninguna otra pérdida, sin dejarle concebir, hasta ahora que creía que era seguro para ellos, o quizás por saber que cuando Jun Seok aceptara a su pareja y no huyera de él, iba a irse de la casa.

Un gruñido fuerte les hizo estar en alerta, y Jun Seok se alejó de él de una manera rápida, colocándose delante para protegerlo de lo que por un momento creyeron un potencial peligro, hasta que Yi Jeon y Min Ho aparecieron en el jardín de la casa, y el alfa líder llevaba con él al lobo joven que había encontrado espiando todo.

Taemin rió al ver como su hijo sonrojarse y esconderse detrás de él cuando notó al otro joven, que había gruñido e intentó defenderse hasta que se dio cuenta que era el líder de la manada, sin quedarle opción más que permitir que éste lo arrastrara hasta ahí.

—Encontramos a Seon Ram espiando —Min Ho no parecía feliz —¿qué hacías ahí?

Las mejillas del joven estaban igual o más rojas que las Jun Seok, porque no pensó que sería descubierto, pareciendo un cachorro, y no un adulto joven.

—Estaba siguiendo a mi hermano —Yi Jeon habló mirando a Jun Seok —eso es claro.

—¡Cállate! —gritó Jun Seok.

—Es cierto... hasta nuestros padres saben que es tu pareja.

El joven los miró como si hubiera sido traicionado por sus propios padres e hizo un mohín antes de correr adentro de la casa para ocultase de Seon Ram, seguido por Yi Jeon que invitó a la pareja de su hermano para ir con ellos, y por un momento el joven dudó, pero cuando volvió su mirada a Min Ho y Taemin, estos no parecían prestarle atención.

Cuando los jóvenes se desaparecieron dentro de la casa, Min Ho terminó de acortar la distancia con su pareja, tomándolo entre sus brazos y dejó un apasionado beso en sus labios.

—¿De qué hablabas con Jun Seok?

Taemin sonrió por la pregunta, y dejó que su alfa lo mimara un poco, besando no sólo sus labios, sino sus mejillas y hundiendo su rostro en su cuello, aspirando el aroma de su pareja que él también había notado que cambió, pero no era desagradable, de hecho, parecía llamarlo, como si fuera un magnetismo.

—De que va a tener un hermanito más, porque estoy embarazado, vamos a tener un cachorrito más.

Esperó la reacción de Min Ho, en cómo éste parecía pensarlo un momento, y luego el ser abrazado con fuerza, dejando muchos besos en su rostro y labios, incluso se colocó de rodillas besando su abdomen que todavía era plano, porque la noticia le hizo feliz.

No necesitaron demasiadas palabras para poder expresar lo que sentían, porque una mirada había sido suficiente para los dos saber que eran felices y lo mucho que se amaban, que el nuevo integrante, sólo llevaría más felicidad a sus vidas.

____________________________________________________

Hola.

Quería agradecerles por haber estado  con éste fic hasta el final, a pesar de lo mucho que en ocasiones me demoré, espero lo hayan disfrutado, y gracias por leerlo.