—Te Veré Luego.
—Si, Claro. — John se despidió de su fastidiosa novia con un beso en la mejilla y en cuanto lo hizo, me di la vuelta para alejarme de ahí, y lo esperé parada en la acera. Cruzó una o dos palabras más con ella y después regresó conmigo. —¿Estás Bien?
Asentí y lo tomé del brazo mientras volvíamos a caminar. —Si, Estoy Muy Bien. Me alegra que me hayas tomado en cuenta.
—¿Cómo no hacerlo? Tú eras la Primer persona en mi mente cuando pensé en hacerlo oficial... La llevaré a casa de mis padres el Viernes. ¿Quieres venir?
Negué rápidamente. —Jonh... Creo que eso es Algo Más... Más Personal, No cualquier día tus padres conocen a tu Novia. — Sentí un sabor amargo al pronunciar esa última palabra. Claro que quería estar ahí... Pero no con ella. Con cualquier chica, menos con ella.
—Es Importante Para Mí que tú Estés ahí... Por favor, ven con nosotros. — Hizo un puchero con los labios, y realmente, no pude resistirme a eso. Terminé accediendo a su petición. —Genial... Gracias. — Me besó la mejilla. Adoro ese gesto en él. Lo extrañaba...
Volvimos a Casa un rato después. Fuimos a tomar un helado, después nos arrepentimos y lo cambiamos por un café. Entre más lejos esté de dónde esté Roger, mucho mejor. Al parecer, John lo estaba entendiendo a la perfección, ya que estaba haciendo lo que fuera para que no volviéramos a casa.
Después de un largo rato de no encontrar alguna otra cosa para hacer, definitivamente decidimos volver, ya habíamos evitado bastante estar en casa junto a los otros tres inadaptados.
Metí la llave en el picaporte de la puerta y entramos. Al instante, el calor inundó mi cuerpo, dándome la confianza para quitarme la bufanda y la gabardina.
—Sana y Salva, Señorita. — Dijo ayudándome a quitarme la gabardina. —¿Te Divertiste?
—Claro que sí, Solo recuerdanos a La Próxima no volver a comer helado con éste clima. — Reí, y era Cierto, fue una tremenda tontería hacer eso. —Estaré en mi habitación, grita si estás en peligro o si me necesitas. — Le besé la frente y subí las escaleras hacia mi habitación. Cerré la puerta detrás de mí y caminé hacia la cama. Dejé mi bolsa por ahí y me quité las botas, encendí la calefacción y me metí nuevamente entre las mantas de mi cama. Ésta habitación es realmente fría.
