Llegaron finalmente con un sastre, Sirena miraba extrañada a Elizabeth que habló con el encargado del lugar y este empezó a tomar las medidas de Sirena, la mujer se sentía avergonzada ¿Qué planeaba “Six”? Luego de tomar las primeras medidas la acostaron con cuidado en una mesa y tomaron lo que faltaba, Eli le mira con la mayor calma posible y le sonreía como si le pidiera disculpas por llevarla a tan extraña situación. Cuando la visita al sastre terminó la joven Darella empujó la silla de ruedas de Sirena con delicadeza mientras le hablaba de las bandas de música que le gustaban y le preguntaba si conocía alguna, a veces Sirena negaba con la cabeza, otras asentía levemente y en escasos casos asentía con efusividad, cuando el asentimiento era mayor “Six” sonreía y le hablaba más preguntandole al tanteo su canción favorita del grupo en cuestión.
Ya no tan nerviosa las cosas parecían divertidas, Sirena incluso sonrió muy feliz por ese día y antes de que se diera cuenta estaba ante una sex shop, eso la confundió un poco, sin embargo Eli se movió como si la conociera como la palma de su mano y gritó de alegría al encontrar “algo nuevo”, corrió con Sirena y se lo mostró entusiasmada.
—¡Mira! ¡¿Qué dices?! ¡¿Me quedará bien?!
Sirena asintió con suavidad mientras miraba de un lado a otro la tienda, no es que nunca hubiera entrado a una, sólo que esta era tan distinta a las miserables tiendas de sexo que conoció en su barrio y que parecían ser casi exclusivamente para prostitutas que jamás imaginó poder ver esa clase de objetos con tal cuidado que notaba un refinamiento, como una tienda cualquiera, sin siquiera videos porno en alguna televisión del local, allí el tema del sexo se mostraba tan natural y elegante que le impresionaba
—¿Segura? He intentado de todo y siento que tal vez no soy atractiva —Sirena negó con la cabeza sorprendida de tal afirmación—. Es decir muchos me lo dicen, pero no la persona que quiero que me lo diga, a veces siento que huye de mi cuando quiero tener relaciones ¡¿Acaso una chica no tiene derecho a tomar la iniciativa?
Sirena le tomó la mano con delicadeza y trató de sonreír para darle ánimos. Eli le sonrió con toda la ternura que podía de vuelta. La joven Darella pago por sus compras y volvió a pasear con Sirena, probandose ropa y ayudandola a probarse ropa, con cuidado de no hacerla sufrir dolor en sus piernas, siempre amable.
La guardaespaldas de Six cargaba con las compras, que a pesar de tanto paseo no eran muchas, la misma Eli señaló que debían elegir bien que llevaban para no sobrecargar a su amiga y guardiana. Y aprovechando que la guardaespaldas estaba algo ocupada un degenerado se acerco a Eli caminado “casualmente” por el lado y le dió un agarron. Las compras salieron volando y el hombre fue en un pestañeo inmovilizado por la guardaespaldas.
—¡Oye! Si estas tan rica estas pidiendo que te den un agarron.
—¡Estúpido! —grito “Six” enfadada y le dio un puñetazo en el rostro. El hombre quedó inconsciente y la joven agito su mano adolorida—. Me duele mi sexto dedito.
Sirena rió divertida de ella, no lo podía evitar, por mucho que empatizará con ella en ese instante ¡¿Qué mujer no se sentiría ofendida con algo como eso?!
—¡No te rías! ¡No es justo, a ti no te pasan esas cosas porque la silla te protege!
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Sirena
Romance"Sirena" así se llama la joven, hermosa y talentosa cantante del bar de mala muerte "Marine", su vida no es un cuento de hadas, padece de "mutismo selectivo" temiendo hablar frente a los demás si ven su rostro y/o están muy cerca de ella y además a...