Todas las familias tienen secretos, algunas más que otras, lo que las diferencia es la forma en la que lidian con ellos.
Los Mikaelson eran una de las familias con más secretos, secretos y mentiras que terminaron destruyendo lo que quedaba de ellos...
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- Sigo sin entender porque nos sacaste de casa – se quejó Hope, a su lado su hermana jugaba con el pelo de su tía, lo hacía levantar con magia y luego caer.
Luego de que Marcel llegara a la casa y los “salvara”, Hayley había decidido sacar a sus hijas de allí para que no presenciaran ninguna pelea. Junto a Freya y Kol las habían llevado a comer a un lugar de comida rápida, expresamente a pedido de Aishla que tenía hambre.
- Porque Elijah y Klaus deben hablar cosas importantes con Marcel y necesitan privacidad – le repitió Hayley por cuarta vez.
- ¿Y?, ¿Por qué no simplemente les dijiste que se largaran a otro lugar? Por si no lo recuerdas esa casa es nuestra – le recordó Aishla cansada de molestar a Freya – y después de todo, ¿Quién ese tal Marcel? - pregunto intrigada, y es que el hombre se le hacía conocido pero no sabía de dónde.
- Marcel es un vampiro conocido de la familia – le explico Kol y luego con desagrado añadió – y la verdad es que no le caemos bien por lo que no entiendo que rayos hace aquí –
- Kol – Freya lo paro para que no hablara de más – debe haberse enterado de que hay roble blanco esparcido por la ciudad, seguramente vino a asegurarse que no mataran a Klaus –
- ¿Por qué? – la interrumpió Hope – dijiste que se llevan mal, imagino que es otro de los que lo quieren muerto –
- Por…-
- Por nada – Hayley miro seriamente a Freya haciéndola callar – no es nada que deban saber –
- Tenemos derecho a pedir respuestas – insistió Aishla.
- Lo único que pedirán tú y tu hermana será la orden de comida – le susurro señalando al mesero que se acercaba a ellos – no insistan –
- Yo tomare su orden – hablo el mesero acercándose a ellos, Kol lo miro con desconfianza, especialmente cuando le dirigió una mirada seca a Aishla - ¿Qué pedirán? –
- Dos hamburguesas – se adelantó Hope a su hermana – una de ellas que sea de soja, para la princesita delicada – murmuro sonriendo hacia Aishla – la otra que sea normal –
- Bien, ¿y que beberán? –
- Tequila – Hayley fulmino con la mirada a su hija mayor – bueno, dos sodas – el hombre los dejo solos no sin antes avisarles que en pocos minutos les traerían la comida.
- ¿Qué vamos a hacer? – pregunto Hope hacia su madre – casi nos acribillan hoy y el roble blanco sigue suelto en cualquier lado. Repito ¿Qué vamos a hacer? –
- Primero nos encargaremos de saber con certeza quienes son nuestros enemigos, luego veremos qué hacer. Por mientras coman – señalo al hombre que volvía con las ordenes.
