Despertó unas horas después en algún lugar oscuro. Al intentar pararse pudo darse cuenta que sus muñecas estaban sujetas a cadenas que salían de la pared, mismas que le impedían hacer magia. Le dolía el cuello y la espalda, producto del golpe y de la mala posición en que había pasado las horas inconsciente.Maldijo por lo bajo al no poder ver nada, lo único que sabía era que estaba en alguna especie de cueva subterránea y lo sabía por las irregularidades de la pared detrás suyo y por el sonido constante de agua cayendo gota por gota desde algún lugar. Irónicamente parecía una escena sacada de una película de terror.
Dejo de moverse cuando escucho pasos acercándose y una figura encapuchada se hizo visible en medio de la oscuridad, pudo notar que era mujer por su pelo enrulado que sobresalía debajo de la tela.
- Si vas a matarme al menos permíteme ver la cara de mi asesina - hablo antes de que la mujer se retirara al ya haberse asegurado que no podía escapar- después de todo eso es lo que harás, ¿no? Me mataras -
Un escalofrió recorrió su espalda al sonido de su risa aguda y desquiciada, probablemente hacerse la valiente no había sido su mejor plan, aun así sostuvo su rostro firme cuando la mujer dejo caer la capucha. Su rostro arrugado tenía varias manchas oscuras y gracias a su risa se podían ver sus dientes amarillentos. Era la personificación perfecta de bruja.
- ¿Quién eres? - insistió.
- Eso no importa ahora, chiquilla. Lo único que te diré es que te vayas preparando porque no pienso matarte de forma linda -
Aishla trago seco y la observo irse aun con el sonido de su risa resonando por las paredes huecas del lugar. Dejo caer la cabeza en la pared y suspiro profundamente, con los ojos cerrados recito en voz baja una y otra vez un hechizo para liberarse.
- Ya van nueve horas y no tenemos rastro, Freya. ¿puedo saber porque tus hechizos no han funcionado? - gruño Klaus hacia su hermana. Freya revolvía buscando entre los grimorios de Esther murmurando maldiciones en voz baja, dejo lo que hacía para suspirar exasperada y atender a su molesto hermano.
- Mis hechizos no sirven porque están bloqueando mi magia, Klaus. Debe haberla secuestrado un aquelarre o una bruja muy poderosa - volvió a su búsqueda sin dejar de hablar - lo que sí puedo hacer es encontrar un hechizo para que Hope la localice -
- ¿Por qué Hope? - insistió.
- Es una bruja más poderosa que yo, tiene ira y frustración acumulada que debe liberar y es su hermana gemela a la que secuestraron, están conectadas no solo por la magia el hechizo será más efectivo si lo hace ella -La puerta principal fue abierta y Hayley, Elijah y Rebekah entraron mojados por la lluvia torrencial que había comenzando horas atrás. Ninguno había tenido éxito encontrándola.
- Parece como si se la hubiera tragado la tierra - murmuro la loba sentándose a un lado de Klaus - ¿y Hope? -
- Está terminando un trabajo que Aishla me encargo hace un par de días, dijo que lo necesitaba para distraerse - murmuro Freya seguido de un grito de euforia al encontrar lo que buscaba - su amiga se fue hace media hora para buscar a su hermano, ¡Hope! - grito tirando de la mesa todos los libros y dejándola vacia, con una ráfaga de viento Hope acudió a su llamado - lo tengo, haz el hechizo -
Sin perder tiempo la adolescente Mikaelson corto la palma de su mano y comenzó a recitar el hechizo que Freya le había indicado, bajo ella un mapa de la ciudad se manchaba con su sangre.
La familia esperaba impaciente pero el líquido rojo solo formaba manchas sin sentido, Hope aumento el ritmo del hechizo y al mismo lo detuvo abriendo los ojos perdida.
- ¿Por qué paraste? - inquirió Freya dejando caer el grimorio en sus manos.
Hope dio vuelta sus manos dejando ver sus muñecas, en ellas sus venas se habían tornado oscuras.
- Aishla está usando magia negra - respondió conmocionada, Klaus y Hayley miraron a Freya de inmediato.
- ¿Freya? Dijiste que el hechizo haría que la magia negra la dejara en paz - un Klaus muy molesto le plantó cara a la rubia, quien solo miraba a un lado con la mirada perdida -
¡¿Freya?! - ella salto asustada.
- El hechizo que Davina y yo hicimos fue para que la magia negra la dejara tranquila y no intentara controlarla - afirmo alejándose molesta - pero no puedo hacer nada si ella misma la invoca -- Ella sabe cuánto daño le hace, ¿Por qué volvería a usarla? - murmuro Hayley sin entender.
- Van a matarla - susurro Hope atrayendo la atención de todos, los miro alterada - por eso lo está haciendo, porque no tiene opción. Si no la usa van a matarla -
- ¿Puedes hacer algo? - casi suplico Klaus hacia Freya.
- Yo no, ya te lo dije, pero Hope sí. Tienes que rastrear su magia para así localizarla - le indico a su sobrina - el único problema es que no eres inmune a ella asique probablemente te infectes y te haga daño. No te preocupes, yo te curare - la tranquilizo antes que hablara.
- Bien. Dime que hacer -
La noche había llegado tornando más oscura la cueva. Aishla fingía dormir mientras la bruja preparaba el arma con la que la mataría.
Una daga francesa cubierta de veneno se balanceaba en sus manos, sonreía como una posesa creyendo que lograría lo que muchos ya habían intentando y fracasado; matar a la primogénita Mikaelson y robarle su poder.
Sin poder contener la ansiedad avanzo hasta ella dispuesta a terminar con su vida, corrió su pelo dejando su cuello libre, levanto el arma y apunto hacia su cuello para degollarla.
Los ojos de Aishla se abrieron de golpe, el azul eléctrico brillando más que nunca, grito dejando que la magia negra tomara control de ella y alzando las manos las cadenas se rompieron permitiéndole a su magia atacar contra la bruja.
La mujer golpeo su espalda contra la pared enfrente y el fuerte impacto la hizo soltar la daga, levanto la mirada viendo a la adolescente levantarse completamente furiosa e ida. Aishla alzo las manos ejerciendo su poder contra su captora, ella lloraba y gritaba que tuviera piedad, que había cometido un error y que le perdonara la vida. Pero la trihibrida no se inmuto.
Cuando Klaus y Freya lograron entrar en la cueva vieron el cuerpo inerte de la mujer en el piso, con el cuello desgarrado por una mordida y los ojos de Aishla brillando en dorado.
ESTÁS LEYENDO
Always Is Not Forever • The Originals
FanfictionTodas las familias tienen secretos, algunas más que otras, lo que las diferencia es la forma en la que lidian con ellos. Los Mikaelson eran una de las familias con más secretos, secretos y mentiras que terminaron destruyendo lo que quedaba de ellos...