Sentí la ira de la tormenta estremecer mi pecho, recuerdo la luz de los relámpagos y el rugir de los truenos, al otro lado del cristal algo me atraía hacia ella, esperando la paz del final. Hasta ese día no le temía a nada...
Su cuerpo se retorcía y temblaba bajo mis manos. Era un regocijo divino, poder saborear este cuerpo agonizante y su calor, el placer de la piel palpitante, poder tener algo entre mis brazos y hacerlo mio.Que placer tan inmenso... Y cuanto dolor.
-¿Entonces? ¿Como se siente? ¿Te gusta?- Me deleitaba moviendo el consolador dentro de su cavidad mientras el pequeño vibrador se iba uniendo cada vez mas en sus entrañas. El no respondió, a cambio me regaló un gemido y un jadeo. Y no hubo charla. -Tal vez ahora puedas pensar mas en mi- Deseé tan egoísta como pude, como un niño pidiendo algo de atención, quizás un poco de afecto.
Solo quería que sus ojos me miraran a mí, y cuando hablara que me hablara a mi, que fuéramos solo nosotros dos, al menos por un rato, como aquella noche.
A veces cuando Sawa dormía yo lograba salir. Había una plaza, un sitio tranquilo y solitario, oscuro como mi hogar, donde podía pasar la noche. En el abandono del silencio de mis pensamientos me sentaba en alguna de las hamacas y me movía muy lentamente escuchado el chirrido de las cadenas oxidadas, me quedaba así por horas, como si esperara a alguien, aun sabiendo que nadie vendría por mi.
-Porque solo soy algo malo que debe ser encerrado y olvidado- Susurré para la muerte. Una existencia negada por su creador. Porque para mi Sawa lo era todo.
¿Como se puede estar mas solo que esto?
Y entonces él apareció, respondiendo a mis anhelos, como si le hubiera llamado.
-Si, estoy yendo para allá ahora, dile a los muchachos que no hagan nada hasta que yo llegue- Hablando hábilmente por su celular mientras sostenía en el extremo de sus labio un cigarro encendido, caminó hasta el columpio y se apoyó sobre una de las bigas para continuar su conversación, haciendo caso omiso de mi presencia. -Le dije al perro que pasara por mi así que llegaré en unos 15 minutos o menos... Si, adiós-. Terminó la llamada y guardó su teléfono en su chaqueta de cuero negro. Caló del cigarro y soltó el humo antes de hablarme.
-¿Que haces aquí a esta hora de la noche? No estarás intentando vender en mi zona ¿Verdad?- Habló de manera relajada, inclinó la cabeza hacia un costado para mirarme, sus ojos me acuchillaban, iluminados en la penumbra como los de un gato. Y yo pensando que ni siquiera se había percatado de que también estaba ahí.
-¿O esperas a tu proveedor?-
-No... No me interesa nada de eso- Le dije en voz baja, sin entender muy bien de lo que hablaba, y sin poder apartar mis ojos discretos de los suyos. -Solo espero- Comenté casualmente.
-¿Que esperas?-
Antes de responderle ensanché una sonrisa. -A que alguien venga por mi, pero eso nunca pasará... Así que supongo que espero que algo suceda-
-La muerte- Dijo repentinamente, estirando su brazo para entregarme su cigarro.
-¿Qué?- Cosa que al oír me descolocó.
-Si te quedas quieto esperando, lo único que llegará es la muerte. De echo tienes suerte de no haber muerto esta noche, si no tuviera que esperar a que me recojan en este maldito frío te hubiera disparado sin preguntar-
Sabía que estaba exagerando, o al menos eso creí. Soltaba las palabras sin demasiada convicción, como si nada le importara, pero sus ojos me afirmaban todo lo contrario. Y tomé su cigarrillo por inercia, sin entender por qué me lo daba, de todas formas estaba mas concentrado, por no decir embelesado, pensando en lo que me había dicho.
ESTÁS LEYENDO
"Delictiv-Boy" [yaoi] (Re-editando)
FanficSawa, a primera vista, es un chico muy normal; tranquilo, amable, responsable, estudioso, y aunque no tiene amigos cercanos esta feliz con su ordinaria y pacifica vida. Pero en su ultimo año liceal esta se verá ultrajada por su nuevo compañero de cl...