Capítulo 3

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En la Historia Bruja también hay momentos oscuros y tenebrosos. Y ahora nos adentramos en uno de ellos, que fue llamado durante años "La solución drástica al problema mestizo". Pocos se atreven a hablar de ello, a cuestionarlo, pero me he comprometido en esta obra a ser fiel a lo que las pruebas dictan, no a lo que las tradiciones gritan.

Por desgracia, existen muy pocos documentos que recojan lo que ocurrió verdaderamente, cuál fue esa "solución". Les presento aquí los documentos encontrados por mí mismo hasta la fecha.

6º Tratado: Anales de la Historia Bruja.

Lord William Aldrich, brujo de la sabiduría.




-Su... sobrina. La mestiza -dijo Lord Balthasar lentamente, materializando lo que todos estaban pensando.

-Mi sobrina Elizabeth -corrigió Lady Dolores-. Ayer fue la última vez que la vieron...

-Su sobrina desaparece, tal que así, tras uno de los mayores atentados a la sociedad bruja -la cortó Lord Cyril.

-Otros muchos brujos han desaparecido -se defendió lady Dolores.

-Desaparecieron el día del atentado, no justo después -apuntó afiladamente Lady Adele.

-Escúchenme, sé que las circunstancias no son las ideales, ni siquiera yo misma conozco todos los detalles de lo que ha ocurrido. Además, sé que el hecho de que mi sobrina sea una mestiza no ayuda a que confíen en ella. Pero, confíen en mí, conozco a mi sobrina. Es leal a su clan, obediente, buena. Ella jamás traicionaría a su raza.

-Ha estado ocultándole durante años maltratos físicos continuos. ¿Por qué no iba a hacer lo mismo con respecto a su odio hacia los brujos? -preguntó Lord Zach, con las manos entrecruzadas justo delante de su rostro. La bruja de la sabiduría se guardó la oleada de indignación que las palabras de Lord Zach le habían provocado. Parecía que había decidido revelar el secreto en ese justo momento sólo para inculpar más a Elizabeth.

Lady Dolores recorrió los rostros de todos los presentes. Algunos fruncidos en muestras de ira, sin dudar un segundo de la culpabilidad de su sobrina, otros teñidos con la pena que les provocaba la líder de los brujos de la sabiduría, otros confusos e incrédulos. Se percató de que el rostro de Lady Miranda estaba oculto en la capucha de su capa, pero no necesitaba verlo para saber que estaría retorcido en una mueca de malvado triunfo. Lord Ayrton mantenía una expresión neutral, pero estaba muy lejos de allí, intentando asimilar la nueva información.

-Lord Ayrton -recurrió a él como última opción-. Por favor... Es el único que puede solucionar esto.

El silencio reinó en la sala, hasta que Lord Ayrton se levantó cuan largo era, adquiriendo una pose de fuerza y poder.

-En eso tiene razón, Lady Dolores. -Miró momentáneamente a todos los presentes-. Las pruebas son las que son. -Finalmente fijo su mirada en Lady Dolores-. Lamento mucho todo esto -susurró antes de volver a hablar con voz fuerte-. Que su sobrina Alexandra no salga de casa hasta nueva orden, se la someterá a un interrogatorio mañana mismo. No dudo de su fidelidad, Lady Dolores, pero deberá someterse también a un interrogatorio para borrar todo rastro de culpa de su nombre y poder añadir algo de luz a este asunto, así que, le pediría que después de esta reunión espere en casa y no salga de allí. El guardián de los secretos será reasignado por su propia seguridad.

Las Dos Brujas: BúsquedaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora