Las Dos Brujas: Búsqueda

Capítulo 4

La instauración de un cuerpo de investigación de crímenes y delitos no tuvo lugar hasta el año 3958 de los brujos, 1492 de los humanos. Hasta ese momento las poblaciones eran demasiado pequeñas como para que los crímenes fueran relevantes, y es posible que la introducción en las ciudades sobre-pobladas humanas fueran una mala influencia para la sociedad bruja. Como era de prever, el clan de los brujos guerreros se encargó de conformar este cuerpo, aunque cuentan desde siempre con la inestimable ayuda de los especialistas en lectura mental del clan de los brujos mentalistas.

6º Tratado: Anales de la Historia Bruja.

Lord William Aldrich, brujo de la sabiduría.

—Supongo que todos saben lo que hacemos aquí.

Lord Ayrton estaba sentado en la cocina delante de todos los miembros que quedaban de la familia Lionheart. Las miradas que le dirigían no eran para nada amigables, pero eso a él le daba igual. No obtuvo contestación alguna a su afirmación, por lo que continuó hablando.

—Vais a ser sometidos a un interrogatorio. No se está culpando a nadie, pero necesitamos aclarar por qué ha desaparecido Elizabeth y también me gustaría saber por qué vuestro salón está destrozado. Espero obtener las suficientes respuestas hoy. De no ser así tendría que recurrir a la lectura mental, y es la última opción que quiero utilizar.

—Ya, claro —susurró Alex más para sí misma que para nadie. Pero no pasó desapercibida ante el lord guerrero, que achicó los ojos algo crispado.

—Visto que tienes tantas ganas de hablar, empezaremos con usted, señorita Lionheart.

El gesto de enfado no abandonó la cara de Alex, mientras que la tía Dolly y Gabe se cambiaron en gestos de miedo.

—Lord Ayrton... —intentó disuadirle la tía Dolly.

—Está bien, tía Dolly —interrumpió su sobrina—. Que haga todas las preguntas que quiera. —Entonces, se sentó en una de las sillas al otro lado de la mesa de la cocina, cruzándose de brazos en actitud desafiante.

—Les agradecería que esperaran fuera. —contestó el lord guerrero sin inmutarse por la actitud de la joven.

La tía Dolly y Gabe obedecieron sin rechistar y salieron de la cocina junto a Galileo y Orión. Cuando estuvieron solos, lord Ayrton colocó una piedra blanca que refulgía levemente entre ellos, se trataba de un recordador, y las preguntas comenzaron.

—¿Dónde estaba en el momento del atentado?

—En el salón más alto junto con mis amigos Bassam y Cassandra. Ellos pueden corroborarlo.

—Lo haré. ¿Y su compañera?

—No me he separado ni un solo momento de mi ama, cualquier respuesta que ella le diga se me aplica también —respondió Luxen, a lo que Lyon, que reposaba tumbado a los pies de su dueño, emitió un quedo gruñido. Luxen, sin miedo, le respondió con un bufido. Una sola mirada de Lord Ayrton bastó para cortar las amenazas.

—¿Qué hizo cuando las puertas explotaron? —prosiguió.

—La multitud se volvió loca. Al ver que era imposible salir de allí, tomé mi forma energética para intentar encontrar a mi hermana. Si quiere corroborarlo también mi forma energética es un cisne, bastante visible.