A través de mi

Carta 5

17/03/1990

Cuando te vi entrar a la iglesia y caminar hacia el altar mi corazón se derritió, desde ese momento me comprometí totalmente contigo, prometí que te amaría para toda la vida, que te protegería hasta tu muerte y perdón por no poder cumplir con eso, pero quiero que sepas que en esta vida y en las que siguen te seguiré amando como el primer día.

El lugar al que me trajeron es una linda cabaña en medio de la nada, hay unos bellos paisajes, hay un lago, montañas muy grandes y arboles muy altos. Creo que me quedaré aquí por una o dos semanas para disfrutar por completo estas hermosas tierras, aunque creo que esto es más como un pequeño internado o algo así, me conforta saber que mi padre no me dejará aquí por tanto tiempo. He conseguido algunos amigos, pero no hablan mucho. Cada uno tiene su pequeña habitación. En las tardes recogen a algunas personas y las llevan a un cuarto, me da mucho miedo que me lleven ahí porque parece que los lastiman, siempre están gritando.

Me dan medicamentos que no tengo ni la menor idea de para qué sirven, pero me hacen sentir mejor, en las noches puedo dormir más tranquilo y los ataque disminuyeron además me llevan con un psiquiatra para poder tratarme. Lo único que no me gusta es que me digan que tú no existes, que eres un producto de mi imaginación, no estoy loco y quisiera que aparecieras para probárselos, pero no es tan sencillo.

Ayer tuve una pesadilla, creo que fue algo que me pasó en una vida anterior. Mi nombre era Ralph, tenía una horrible familia, mi padre era un golpeador y madre era muy sumisa cuando estaba con él, pero al momento que se iba se convertía en otra persona, era muy agresiva conmigo. En el sueño mi padre me golpeo contra la pared, me tomo del cuello y me dijo que me comportara como un hombre, después se fue contra mi madre, la golpeo hasta dejarle los ojos morados, lloraba demasiado. Mi padre se dirigió hacia su habitación y tomo un arma, me dijo que la tomará y la apuntará hacia mi madre para después jalar el gatillo. Me vi obligado a hacerlo, dijo que si no lo hacía me llevaría de nuevo con aquel señor para que volviera a tocarme. Yo no entendía nada de lo que sucedía, estaba aterrado.

Necesito que estés conmigo, recuerda que en cada vida estamos destinados a encontrarnos, estoy desesperado, haz tardado mucho. Tengo que irme, espero verte pronto cariño.