𝒟𝑜𝓃'𝓉 𝐿𝑒𝒶𝓋𝑒 𝑀𝑒 {kookmin}

#3. Hermosa Velada.

–¡Jungkook!

–¿Qué? – una risa dejo sus labios, al ver la persistencia de su novio.

–Dime que es...

–No, ya no sería sorpresa – lo abrazó por atrás.

–Una pista...

–No

–Jungkook...–hizo pucheros.

–Bien, sólo te puedo decir que pasare por ti a las ocho.

–Eso no es una pista, tramposo – golpeó su antebrazo.

–Es todo lo que puedes saber cariño – lo dejo libre y depositando un beso en la frente – adiós tengo clase de deporte – se marchó dejando a medio pasillo al pelirrojo.

–Ese idiota...– después buscaría a Jimin para que le ayudase a escoger su atuendo de esta noche.

Llevaba toda la sagrada tarde de contactar a Jimin, llamó a su celular, nada, a su casa y le dijeron que aún no llegaba, ya era preocupante.

Al no contactar a Jimin buscó ayuda en su madre.

–Mamá, ¿ podrías ayudame a escoger ropa para esta noche?

–Claro cariño, ¿Dónde vas a ir?,¿Y con quien?

– Saldré con Jungkook y no sé a donde.

–Con Jungkook... – habló su madre con desgano.

–¿Sucede algo con Jungkook madre? – preguntó algo molesto por la forma en que su progenitora habló.

– Tae cariño, no quiero que te molestes pero...– su madre buscó las palabras necesarias para hablar – Jungkook no nos convence del todo para ti – el pelirrojo la miró con sorpresa.

–¿Pero por qué?, es un excelente chico, me ama, me entiende, además siempre fuimos amigos.

–Precisamente, amigos, no entiendo porque terminaron en una relación amorosa.

–Sabes mamá, es mejor que me dejes solo, yo escojo lo que me voy a poner – su madre un poco triste dejó en la cama la camisa que tenía en las manos.

El pelirrojo suspiro desganado, el amor siempre tiene tribulación, ¿Pero por qué ahora que todo iba tan bien entre ellos?

Busco entre su ropa algo que pudiese convencerle.

Una camisa blanca, unos jeans azules y su chaqueta de piel; me maquilló un poco, con bálsamo en sus labios, rímel en sus pestañas, cambió las argollas de sus oídos, por unas de plata.

Estaba listo para su Kookie.

Media hora más tarde el timbre de la gran mansión de los Kim sonó.

–¡Ya voy! – la mucama grito desde la cocina, corrió abrir encontrándose con Jungkook – Oh!, joven Jeon, pase usted...

–No,no, gracias, sólo comunicarle a Tae que ya estoy aquí.

–Enseguida joven – dejó la puerta abierta y se dirigió a la planta alta; tocó la puerta del dormitorio de Taehyung –joven Kim, su novio ya está aquí.

–Oh!, voy en un momento...– la mujer abandonó el lugar para comunicarle a Jungkook, sólo unos momentos y Taehyung salió –Hola amor, quiero saber que es lo que me tienes preparado.

– Te va ha encantar, te ves muy bien – el nombrado se sonrojó y caminaron al auto del pelinegro.

Durante el trayecto ninguno habló, el silencio era bastante cómodo para ambos, Taehyung pensaba en que le pudo haber pasado a Jimin.

El pelinegro buscó la mano del pelirrojo, entrelazando sus dedos.

Esas acciones de Jungkook lo enamoraban cada vez más, un hombre así todo mundo quería, pero gracias al cielo él había sido el afortunado de tenerlo a su lado.

–Llegamos Tae – el pelirrojo salió de su pequeña meditación.

–Claro Kookie – una hermosa pradera iluminada con faroles, un camino de pétalos de rosas azules, conducían a un pequeño kiosco blanco con una mesa en su centro de manteles blancos, copas de cristal perfectamente pulidas – Ju-Jungkook...– sus ojos se cristalizaron al ver tan hermosa sorpresa.

–Sorpresa cariño – le obsequió un sonrisa llena de amor.

Llegando al pequeño kiosco, Jungkook le ayudó a centrarse a Taehyun.

La noche era fresca y la brisa nocturna movía los mechones del cabello rojo, desordenándolos.

                             ***

Jimin miraba las estrellas con gran atención, cómo deseaba ser una de ellas para no sufrir en este mundo de infierno en el que vivía.

Siempre anheló brillar como una de ellas, ahora lo hacía, pero necesitaba el calor de su compañero.

Acarició con su pulgar el tatoo en la muñeca de su mano, Jungkook, tanto lo amaba que lo impregno en su piel, aún cuando lo cubría con sus prendas.

–Si me llego a casar con otra persona, ¿Qué dirían mis hijos de mi al traer el nombre de otro hombre en mi piel? – se dijo así mismo –¿Es obsesión lo que tengo por ti Jungkook?

Si era obsesión, ¿Cómo se olvidaría de él?, lo veía difícil para hacerlo.

Sus ojos grises se cristalizaron, sabía que se hacía daño, pero como un niño aferrado a una travesura.

El agotamiento lo abrazó en medio de su  llanto, llevándolo al mundo de los sueños.

                            ***

–Jungkook, estoy preocupado por Jimin – habló el pelirrojo, el azabache al escuchar el nombre mencionado, sintió la boca amarga.

–¿Por qué te preocupa tanto? – habló un poco molesto.

–Porqué es mi amigo y lo quiero mucho, además en la mañana lo vi muy decepcionado y cuando le llamé esta tarde no contestó.

–Lo mas seguro es que haya tenido cosas que hacer – le restó importancia.

–Pero siempre me contesta las llamadas o simplemente me manda un mensaje...

–No hablemos de él, es un momento especial único de nosotros.

–Tienes  razón...– comenzaron hablar de cosas de su futuro juntos y de lo mucho que se querían – la cena estuvo exquisita amor...

–Tae...– lo llamó captando toda la atención del nombrado – sabes muy bien que cuando tú estás conmigo me siento completo, esto y más es lo que te mereces, cada vez que estás conmigo detienes el tiempo, ve el cielo – Taehyung obedeció y miró hacia arriba, las estrenas brillaban como nunca – cada estrella que aparezca y que hay, es un te amo, un te quiero, por eso – se levantó de su lugar, dirigiéndose al chico frente suyo – Kim Taehyung ...– se hincó sobre una rodilla –¿aceptas ser mi esposo? – el nombrado dejó escapar una lágrima de sus ojos color miel.

–Sí, sí quiero ser tu esposo – el azabache se puso de pie y abrazó al su prometido, y colocando el anillo en su dedo anular selló su compromiso.

Pronto serían un matrimonio o eso creían.

Pobre Tae, que le espera?, les gustó?

Saben una cosa?, últimamente estado muy triste porque las estrellitas bajaron mucho, ya no comentan, mis lectoras dónde están?.

Las quiero de vuelta, de muy bien que empezar un nuevo proyecto es difícil, pero recuerden que con su apoyo ayudan a que esto funcione y sea grande.

Es encomiable a las que leen esta nueva historia, y las que son nuevas no estaría mal que la compartieran para que mas perdonas lean.

Gracias por su amada atención y su tiempo.

Se despide su novata escritora Jungjim12.