#16. Visitas.

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La casa estaba en completo silencio, parecía que nadie habitaba en ella.

El pequeño jugaba en su cuarto daba la impresión de entender lo que había pasado la noche anterior con sus padres.

Jimin estaba acostado en su colchón sin moverse, sin llorar, mirando un punto cualquiera del dormitorio.

No había podido dormir, Jungkook no regresó a dormir en toda la noche, ni siquiera en la mañana para cambiarse.
A pesar de todo estaba preocupado por el azabache, acarició su anillo de bodas, la que no fue más que la firma de un documento.

El retumbar del timbre lo sacó de sus agobiantes pensamientos. Se levantó con  pereza de su cama y bajo atender la puerta. Al abrirla se llevó una gran sorpresa.

– ¡Hola! – Taehyung y Jin estaban fuera.

– Hola chicos, que bueno que vinieron, pasen por favor – los chicos entraron quitándose sus zapatos – así que este pequeño es el famoso Jung Jeong Gyu...–

– así es, saluda cariño, es él tío Jimin – el pequeño sólo pudo esconderse en la curvatura del cuello de Tae – Disculpa, es igual a mi –

– No te preocupes –

– ¿Dónde está mi pequeño angelito? – el castaño quien permaneció callado hasta ahora, cuestionó al rubio –

– Está arriba, deja le habló... – y antes de que pudiera moverse el grito de su hijo lo hizo sonreír.

– ¡Papi! –

– ahí está mi hijo –

– Tiene buen pulmón, igual que tú – los tres chicos comenzaron a reír – recuerdas Tae, cuándo Jimin casi te rompe el tímpano –

– Por eso nunca volví hacerle una broma, no aguantas nada Jimin –

– No me podía reír, me susto la tonta mariposa –

– ¡tío Jin! – el pequeño Jeon corrió a los brazos del nombrado.

– mi bebé hermoso, ¿Cómo estás? –

– Mu men, Api ¿quen es? – señaló a Tae.

– es tu tío, Jung Taehyung –

– gusto conocerte Jungmin –

– ¿Y el como she lama? –

– Jung Jeong Gyu – Jimin prestó más atención al pequeño, sus ojos azules, esa nariz fina, dando un parecido a Jungkook. Alejó esos pensamientos de su mente – ¿Quieres jugar con Jungmin? – el pequeño no respondió, el nombrado sólo lo jaló.

– Vamo a juga a mi cuato – se lo llevó como un trapito, sin ningún esfuerzo.

– ¿A qué debo su agradable visita? – interrogó el rubio.

– Veníamos a saludarte y saber como estás, ¿ verdad Jin?–

– Sí, cuentanos ¿Cómo te va con Jungkook? – Jimin suspiró desganado.

– Nada bueno ...– Tae podía sentir su dolor.

– No quiero hablar de ello –

                              **

Las ojeras que cargaba eran una clara muestra que no había pegado un ojo en toda la noche.

– ¡Kookie! – el nombrado rodó los ojos exasperado.

– ¿Qué demonios quieres? –

– Ay pero que malo eres, ¿No te da gusto verme?, desde hace tres semanas que no nos vemos – habló sentándose en el escritorio, inclinándose para mostrando sus pechos.

– No, tengo cosas más importantes que hacer – la empujó con suavidad fuera de su vista.

– ¿Ayer sabes con quien estaba tu esposo? – Jeon detuvo su chequeo de papeles.

– No me interesa...–

– ¿No te interesa que te esté poniendo los cuernos? – la chica jugaba con un mechón de cabello.

– ¿Qué Mierda dices? – su mandíbula fuertemente apretada.

– Si no me crees, comprueba – le dio su móvil con la fotografía de Jimin siendo besado por TaeMin.

– ¿De dónde sacaste esto? –

– El día de ayer fui con mis amigas al parque de los cerezos y ahí los vi – la sangre le bombeaba rápido, iba a matar ha alguien de eso estaba seguro – pero eso no es todo, detrás de esa hay más de hace dos días – la chica sonrió al ver la cara furiosa de Jeon – ¿Aún piensas que te ama?

– Toma...– le entregó el aparato a Roseanne.

– Yo pienso que quizás, Jungmin no es tu hijo, pues par ahí circula el chisme que salió con el tal TaeMin – el de ojos azules se levantó de su lugar y tomando por los hombros la condujo a la salida – oye...–

– Fuera de mi oficina, ¡adiós! – sin otra palabra de por medio azotó la puerta.

Apretando los puños hasta tornar los nudillos blancos, no podía creer lo que había visto, ese maldito lo decía en cerio, no dejaría que nadie se llevara lo que era suyo.

– ¿Se puede? – Namjoon se asomó por la puerta.

– adelante – el pelinegro entro al despacho seguido por el hijo de los Jung – ¡¿Tú que haces aquí?! – se dirigió a Hoseok.

– Jungkook tranquilo, viene a darte un anuncio, bueno,venimos –

– Fuera de mi vista –

– Oye Jeon, nosotros no tenemos la culpa de tus frustraciones, sólo cumplidos ordenes – Hoseok se dirigió serió al azabache.

– Habla –

– las empresas más promocionadas del mundo tienen que asistir mañana en la noche a un evento muy importante, incluso las que tienen convenios con Vogue Corea y Zara, tú los tienes, Hoseok los tiene y yo, Jimin tiene que ir contigo pues él fue mucho tiempo modelo de la empresa de su padre – Jungkook pareció mas relajado.

– ¿Podrías comunicarle a Jimin? Estamos molestos –

– Jeon, escucha, aprecia lo que tienes y lo que vale – Hoseok le habló captando toda su atención–  ¿porque todos le decían eso?

                             **

– No quiero ir – habló Jimin dando respuesta a lo que le habían comentado.

– Tienes que hacerlo, tu padre no tardará en hablarte, tu madre me dijo que ya hablo con la señora Go y ella se hará cargo del bebé de Tae y el tuyo – Jimin pareció pensarlo.

– No sé... –

– Vamos, así conoces más a mi Hobi – Tae le regaló una encantadora sonrisa cuadrada.

– papi, papi...– los pequeños bajaban corriendo las gradas.

– ¡No corran! – los tres mayores los reprendieron.

– Papi, Jeong Gyu me enseñó como se aman sus papis –

– Ah si?, ¿Y cómo? –

– achi, Gyunnie piquito – y elevando sus labios se dieron un pequeño piquito – achi – Jimin sólo pestañeaba.

Los niños, con su gran inocencia.














Próximamente...

𝒟𝑜𝓃'𝓉 𝐿𝑒𝒶𝓋𝑒 𝑀𝑒 {kookmin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora