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-Me iré a vivir solo - afirmó Yoongi con seguridad

Por fin, había ganado el dinero suficiente para comprar un hogar lejos de la casa de sus padres. Estaba sumamente feliz cuando por fin la casa fue suya, cuando los papeleos se arreglaron y el obtuvo la que sería su nueva llave.

-Estas loco - escupió su padre, con el ceño fruncido y los brazos cruzados

-No estoy jugando

-¿Hablas en serio? - preguntó su madre con cara incrédula

-Nunca había hablado tan en serio - aseguró 

Los padres del pálido lo miraron desconfiados. Estaban completamente seguros de que su hijo no sobreviviría solo, creían que los necesitaba a ellos para seguir, para poder sentirse bien.

Estaban totalmente ciegos.

-¿Estas consciente de la responsabilidad que implica? Eres lo suficientemente estúpido para descuidar un hogar. Tu solo no podrás, Yoongi

El mencionado mordió el interior de su mejilla. Ahí iban otra vez las palabrerías de sus padres

-¿Saben qué? Solo quería informarles, ni permiso u opinión les estaba pidiendo, así que pueden guardarse sus palabras en lo más recóndito de sus corazones, suponiendo que tengan

-Que te vayas de la casa no quiere decir que nos puedas faltar al respeto, Min Yoongi - gruñó su padre, colocándose frente a su hijo

-No lo hice, solo digo que siempre que les doy una noticia buena, ustedes buscan la estúpida forma de joderme el rato 

El padre de Yoongi lo abofeteó, dejandole la mejilla muy roja al menor en casa

-Suficiente, lárgate y regresa lo mas temprano que se pueda. Y si es posible, mañana no te quiero ver en esta casa, Yoongi 

Yoongi se tragó todo su enojo acumulado en ese pequeño rato, y solo le dio una mirada llena de odio a su padre, para después agarrar su portafolio y salir de casa a paso largo y rápido

El pelinegro no dejaba de maldecir en su interior a sus padres. Eran unos malagradecidos. Yoongi se había quedado algunos días sin comer para ahorrar la mayor cantidad de dinero posible, y aun así, le daba dinero a su madre para aportar algo a casa mientras estaba ahí, pero ni su madre aceptaba el dinero, ni el podía convencerla de que lo hiciera, por lo que cada semana Yoongi llevaba toda la despensa a casa, comprado con su propio dinero. Así su madre no podía objetar nada y tenía que aceptar la ayuda de su hijo 

Yoongi aguanto las fuertes ganas de echarse a llorar, y entró al edificio sin mirar a nadie, ni siquiera a la secretaria a la que siempre saludaba. Entró al elevador y apretó con fuerza el botón del cuarto piso. Mientras éste llegaba, el pelinegro hizo varias respiraciones para calmarse, seguido de limpiar las pocas lágrimas que se asomaban de sus ojos, y de acariciar su mejilla con suavidad. Esperaba que ya no estuviera roja. 

Salió del elevador cuando se indicó, y entro rápidamente a la oficina, ahora sin saludar a NamJoon

Yoongi soltó todo el aire que retenía, volviendo a liberar algunas lágrimas. 

A veces no quería si quiera pensarlo, pero odiaba a sus padres por tratarlo tan mal. Les agradecía por haberlo apoyado con los estudios, pero no sabia cual era el propósito de  eso si siempre lo trataban de la mierda. No los entendía y no quería hacerlo más. Cuando regresara a casa empacaría las pocas cosas que habían en su habitación, y se iría a su nuevo hogar. Agradecía por haber arreglado el papeleo y todo lo necesario antes de decírselo a sus padres 

La puerta fue tocada, exaltando al pelinegro

-Min Yoongi

-Ah, pase - habló fuerte al reconocer la voz de SeokJin

👑Audífonos Inservibles | Yoonmin/JimSuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora