06;

2.5K 452 96
                                    

Últimamente el latino no estaba bien.

Dormía poco, se quedaba en casa todos los días, y a pesar de que casi no sale, cuando alguien lo invita ya sea a comer, al cine o algo por el estilo, acepta sin pensarlo dos veces a menos que sea el gringo quien se lo propone.

Su cuarto siempre estaba cerrado con llave, casi no comía, y si lo hacía era por que Rusia se lo pedía.

El euro-asiático estaba preocupado. Siempre veía a México con energía, sonriendo, tomando, y sobre todo, usando sus modismos e insultos cada cinco segundos.

[...]

ONU había llamado a Rusia para avisarle que la próxima reunión sería en Moscú, esto le dio una idea al hijo de la Unión Soviética; llevar a México de viaje, aunque la reunión fuera en una semana, o incluso más, pensaba en enamorarlo antes de declararse para tener un "si" asegurado, ¿y que mejor que climas fríos para las cosas cursis?

A veces Rusia se quería golpear a si mismo en la cabeza por pensar tanta 'pendejada'.

Igualmente, ya planeaba dejar que el mexicano viajara con él y se hospedara en su casa como agradecimiento, pues llevaba en la casa del latinoamericano varios meses, y aún así el país del eslavo seguía en orden, había encontrado la manera de encargarse de su país desde el extranjero.

[...]

- Мексика. - uno, dos, tres golpecitos le dio a la puerta, sabía que estaba en su cuarto, ya no salía ni a la cocina. - Мексикa, I want to talk to you. [quiero hablar contigo.]

- ¿De qué?

Si le decía la verdad, lo más probable es que no lo dejara pasar, y sería descortés entrar sin pedir permiso. Escribió una carta para, no sólo entregársela y ver de cerca las reacciones del americano, si no también para tener una excusa para poder hablarle.

- A letter came to you. [Te llegó una carta.]

Escucho el sonido de los pasos de México en dirección hacia la puerta, abrió la puerta solo un poco para poder verle la mitad de la cara; tenía ojeras, sus colores se veían algo opacos y su mirada ya no tenía el usual brillo que tenía.
Rusia sintió como se estrujaba su corazón al ver a su amado así.

México le quitó la carta al eslavo de ushanka, sus manos seguían cálidas. Agarro el papel de forma delicada para no arrugarlo; cuando iba a cerrar el euro-asiático puso su pie para impedirlo.

- I need to talk with you. [Necesito hablar contigo.]

Vio como el dueño de la casa decía un suave «pase» y se dirigía de nuevo a la cama, tirándose en ella. Rusia imitó su acción, quedando a lado de él.

- Are you okay?

- Hey, Annie, are you okay? Are you okay, Annie?

Soltó unas pequeñas risitas, no quería hablar de ese tema.

- Is seriously, Мексикa. [Es enserio, México.]

El silencio reinó la habitación, solo se escuchaban las respiraciones de ambos países.

- Realmente, no estoy bien, Rusia. Me siento de lo peor.

Soltó con bastante naturalidad, aunque su voz sonaba algo rota, como si fuera llorar, el norteamericano no permitiría que el soviético lo viera así de mal, solo le quedó reprimir sus lágrimas.

- Why?

- No lo sé. - suspiro cansado, no quería decir las razones. - ¿Sabes algo? Usualmente tengo 'bajones', así que, no tienes de que preocuparte.

- How long are those 'bajones'? [¿Cuánto duran esos 'bajones'?]

- A veces una semana... Y otras veces un mes.

Se sentía afortunado de que México le tuviera la suficiente confianza para decirle eso, pero aún así su preocupación seguía en aumento, pues supuso que esa vez era la de el mes.

Siguieron en silencio, pasaron varios minutos que se convirtieron en horas. Al poco tiempo el latino quedo dormido, un milagro para el ruso. Acomodó las almohadas y sabanas para que fuera más cómodo.

Le dio ternura ver al mexicano dormido, y se le ocurrió una idea, ¿por qué no dormir con él?
Podría decir que después de la plática ambos quedaron dormidos, y ya.

Puso la carta en la mesita de noche que estaba del lado del americano. Se cubrió junto a México en las sabanas de colores cálidos, puso la cabeza del norteamericano en su pecho, con cuidado de no despertarlo, lo abrazo y le dio un pequeño beso en la frente. Se sorprendió al sentir como el más pequeño correspondía el abrazo, intentaba entrelazar sus piernas con las del nórdico y se apegaba más a este.

Durmieron juntos, abrazados, y parecía que Rusia intentaba protegerlo de alguien o algo, aunque no sabía de que.




















































Ya llegó su lodo, puerc-
digO ¡holanda! ¿Qué Honduras?

El capítulo de hoy no es tan rellenoso, o al menos así lo siento yo, intente poner fluff al final, no soy muy buena en eso, ahq.
Esta historia creo que durará aproximadamente hasta el 15 capítulo, no quiero alargar mucho la historia. También los próximos capítulos tendrán fluff, amorts, amors, y así, ahr.

El prólogo y capítulo uno de la historia "Greek God" ya está listo, pero lo subiré el viernes, estén atentos.
También subí un librito de dibujos jotos, pasen a verlo. (¿

Datos irrelevante; con dice el capítulo, México suele tener recaídas o bajones, usualmente el tiempo que duran no es muy exacto, pueden durar días o semanas, pero nunca exceden los dos meses.

No olviden votar y comentar, me gusta leer sus comentarios. <3
Bai bbs. uwu

Vámonos A Marte.【rusméx】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora