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Ambos estaban en un cómodo sueño, bueno, no tan cómodo para el más alto, ya que la posición en la que estaba no le favorecía al de climas fríos.
Tenía a México recargado en su pecho, pero recargando su peso en el contrario, mientras que el de mayor estatura se recargaba en la esquina de su asiento, lo cual no era muy cómodo para él, pero termino quedando dormido.

Las horas pasaron y parecía que el mexicano no iba a despertar, en primera por que no había dormido bien o no siquiera lo hacia, y en segunda por que estaba muy cómodo en los brazos de Rusia.

[...]

Al fin habían llegado. El nórdico sujeto las mejillas del hispanohablante, moviendo suavemente su rostro.

-Мексикa.

-¿Ahora que chingados quieres?-respondió todavía con los ojos cerrados, parecía que seguía levemente dormido.

- We're here, you have to get down. [Ya llegamos, hay que bajar.]-se movía para poder quitarse al mexicano de encima y poder levantarse.

-A mi me vale verga.-se acurrucaba en el pecho del contrario, no quería irse, estaba muy bien ahí.

-The 'frijoles' are burning. [Los 'frijoles' se están quemando.]

-¡Me lleva la chingada!-se levantó para ir al pasillo y correr lo más rápido hasta la salida, pero se detuvo en seco cuando recordó que estaba en un avión.- Muy chistosito, pinche pendejo.-volteó a mirarlo.

El nórdico se acercó al americano, quitándose la chamarra que traía puesta para ponersela al mexicano. México sintió un poco de calor en sus mejillas, y el resto del cuerpo en realidad, esa chamarra abrigaba muy bien.

-Oh, ahora veo por que la traías desde CDMX aunque estuviera haciendo un calor de la chingada.-rió

Debajo de la chamarra traía un suéter grueso, a simple vista se veía acogedor, y México ya se lo quería poner.

[...]

Después de recoger sus maletas y salir del aeropuerto, Rusia de dio cuenta de que el tricolor estaba temblando un poco. Le recordó a los perritos chihuahuas que el mesoamericano le había mostrado. Le dió ternura verlo, así que soltó las maletas que traía y se agachó un poco para poder abrazar al americano. El más bajo solo correspondió, satisfecho de poder abrigarse un poco más, pues al no estar acostumbrado a los climas fríos, le resultaba más frío de lo que de por si era.

El ruso lo abrazaba de la cintura mientras que el mexicano del cuello, un buen inicio para 'jotear' sin incomodidad.
El sovietico soltó a México y se levantó, pero el paso mega-diverso no se soltaba de él; el resultado era que los pies del norteamericano colgarán del suelo, intentando agarrarse lo suficientemente fuerte para no caerse.

-Cargame, puto.

-Why?

-Por que quiero. Además me da un chingo de hueva caminar. -le sonrió.

El nórdico termino accediendo, cargando a México en su espalda, aún así el hispanohablante cargaba algunas maletas, pero termino durmiendo nuevamente.

[...]

Al fin habían llegado, Rusia en esos momento quería descansar, o simplemente sentarse en su sofá; bajó las maletas, seguido del americano que se notaba que tenía sueño pesado, pues aunque intentara despertarlo haciendo mucho ruido no se levantaba. Lo había aprendido durante las pedas del latino.

Dejó las maletas en el primer piso, pues llevaría a México a la habitación de invitados. Lo cargo como si fuera una princesa, ah se crean, realmente ese era el plan, pero termino cargandolo como a un saco de papas.

-¡Orále wey! Yo soy un indio de los finos. Si me cargas hazlo bien, pendejo.

Musitó con un tono molesto y le dio un leve codazo a la espalda de Rusia, mientras movía sus piernas un poco; volvió a caer en el morfeo.

Ya en la habitación, el sovietico pensó que quizás a el americano no le gustaría el cuarto en donde se quedaría. Mientras que la habitación de México estaba pintada de un amarrillo mostaza algo claro, junto a algunas plantitas, y varios cuadros y pinturas decorando las paredes, en la casa de Rusia casi todo era de colores fríos, tonos azules que combinaban perfecto con el ambiente frío que había en esa casa.

Dejó al más bajo en la cama, quitándole la bufanda, guantes y zapatos, pues pensaba que con cinco sabanas sería suficiente para que el mayor entrara en calor.
Dejó las maletas junto a la cama, mientras pensaba en como decorar el cuarto para que se sintiera más 'hogareño'.

Le dio un pequeño beso en la frente, seguido de besar casi todo su rostro exceptuando los labios; tenía que esperar para llegar a esa parte.





































Ya llegó su lodo, puercas. <3

Perdón si el capítulo esta un poco flojo o meco, el próximo sera mejor, espero.¿
También ya publique el capítulo dos de la otra historia, vayan a votar, culo si no. Y perdón el spam. xd

Dato irrelevante; Rusia ya ha besado en los labios a México, pero no puede evitar sentirse culpable por hacerlo mientras duerme. Así que prefiere esperar hasta que Metzicou le deje besarlo o corresponda. Creo que no se entendió no madres.¿

Y bueno, ¡espero que les haya gustado el capítulo! Si hay algún error por favor díganmelo, sería de gran ayuda.

Adiós bbs, hasta la próxima actualización.~ uwu

Vámonos A Marte.【rusméx】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora