Jungkook nunca pensó que terminaría de esta manera. Cuando era joven, creía que se convertiría en alguien increíble. Sus padres lo apoyaban de todo corazón. Pensó que algún día los enorgullecería. Pero aquí estaba él, sentado en un edificio lleno de criminales, y sus padres hechos cenizas.
Él nunca tuvo una oportunidad en la vida, todo le fue arrebatado antes de que pudiera siquiera intentarlo.
La mayoría de veces, los líderes de la organización buscaban a personas específicas para secuestrar. Miraban sus registros y calificaciones, logros y premios. Jungkook, desafortunadamente, tenía cada cualidad en la lista. Era inteligente, juvenil, obediente y sobresalía en actividades físicas. Él era perfecto para sus ojos. Una noche, vinieron a su casa y se lo llevaron. Recordaba que lo empujaron en un auto mientras observaba cómo el fuego escupía llamas hacia el cielo mientras se alejaban. Recordaba que lo empujaron a una habitación pequeña con 2 literas. Recordaba que ojos muy abiertos lo miraban mientras se sentaba en su litera.
En uno de los carteles de la cama, su número estaba marcado con pintura blanca. 189A. Jungkook no sabía qué era, sólo sabía que era como estar etiquetado. Ya no era Jungkook, sino 189A. A veces, cuando no podía dormir, lo miraba y trataba de averiguar qué significaba. Si él era 189A, ¿habían 188 niños antes que él? ¿188 niños de su edad? ¿Qué significa la letra? ¿Cuándo se convierte en B si hay una cantidad infinita de números?
Él nunca expresó sus pensamientos. Se mantuvo en silencio. Nunca habló con otros, ni siquiera con los líderes. Trataron de convencerlo de que hablara, o le harían daño físico y emocional. Nada funcionó. Él no hablaría.
Pero luego apareció Taehyung.
Conoció a Taehyung una semana después de su llegada. El niño que estaba encima de él en la litera desapareció por razones desconocidas, y Taehyung tomó su lugar. Taehyung hablaba mucho y le sonreía cada vez que podía. A veces, sin embargo, Taehyung se quedaba tranquilo, tan tranquilo que Jungkook pensaba que había muerto espontáneamente. Golpeaba el hombro de Taehyung, y el niño se sacudía y le hacía cosquillas a hasta que le dolían los pulmones. Él no lo cuestionaba. No cuestionabas las cosas en ese lugar. Los interrogatorios llevaban a castigos, y los castigos eran malos.
La primera vez que Jungkook fue castigado, fue debido a Taehyung.
Estaban en su habitación, jugando ajedrez en el suelo. La única ventana en la habitación estaba abierta, dejando entrar el aire fresco de otoño. Taehyung dijo "jaque mate" con una sonrisa, y Jungkook no se sorprendió; Taehyung siempre le ganaba en ajedrez.
Otro niño entró y apenas tuvo tiempo de pensar antes de que este pateara las piezas de ajedrez y agarrara a Taehyung por la camiseta. Lo levantó para empujarlo de nuevo al suelo. Taehyung cayó con un fuerte golpe, su cabeza rebotó contra el suelo de madera. Se tendió allí, mirando al techo. Jungkook podía decir que estaba tratando de contener el dolor. Una de las primeras cosas que les enseñaban era no mostrar dolor, sin importar cuán adolorido estés realmente.
El niño levantó una pierna, y Jungkook sabía que estaba a punto de patear a Taehyung. Taehyung también lo sabía, pero su mente no se recuperó lo suficientemente rápido. Jungkook apenas se dio cuenta de lo que estaba haciendo. Un segundo estaba sentado, y al segundo siguiente, estaba agarrando al niño por la camisa para golpearlo tan fuerte que cayó al suelo.
Hubo un minuto lleno de nada más que respiración pesada. Jungkook miró al niño en el suelo, estaba encogido y sus manos cubrían su cara. Taehyung trató de levantarse, pero sus piernas le fallaron. La puerta se abrió y una mujer con un moño apretado y labios fruncidos miró a Jungkook con los ojos entrecerrados. Jungkook tragó. Se dejó llevar mientras los ojos tristes de Taehyung lo seguían.
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Bring Me Home ※ YoonMin
FanfictionJimin es un asesino que se siente más cómodo sosteniendo un arma que cualquier otra cosa. Cuando se le asigna matar a Min Yoongi, un florista de ojos suaves y la sonrisa más linda que jamás haya visto, tiene que reflexionar sobre sí mismo y su moral...