¿Me prestas a tu novio? [ChanBaek/BaekYeol]

El orgullo de los Byun

Antes de siquiera poder tocar la puerta, necesitaba tranquilizar el palpitar de su corazón. Diablos, tal vez esta no era una buena idea, tal vez solo debía retroceder con sigilo, caminar por donde vino y no volver a pisar este edificio hasta que se olvidará por completo de lo que estaba a punto de hacer.

Sí, eso es lo mejor.

Sin embargo, recordó ese molesto mensaje que revisó en su celular esta mañana proveniente de uno de sus familiares, mismo que se alzó en su cabeza con una música que lo llamaba al combate.

Maldigo a los Byun por ser terriblemente orgullosos, por ser tan... ¡ahg!

Su parte racional le gritaba que era absurdo y que lo mejor era desistir, así que colocó una de sus manos sobre la otra que estaba a punto de llamar a la puerta de su amigo; mientras que su parte imprudente luchaba por que su dedo indicé apretara el interruptor del timbre. Dentro de su pequeña y poco desarrollada mente se libraba una batalla donde no sabía quién de sus dualidades iba a ganar.

El infierno se desataría si él no actuaba ahora.

En casos desesperados, medidas desesperadas.

El sonido del timbre lo anunció, pero mientras transcurrían los minutos no hubo algún movimiento que delatara que tras esa puerta se encontraba alguien despierto...o vivo. Suspiró derrotado al darse cuenta que nadie iba a abrirle. Tal vez era una señal divina para evitar que hiciera el ridículo frente a su mejor amigo y su novio.

Después de todo no se imaginaba diciendo Hola Hwanhee, mis primos vendrán de vacaciones y quería ver si podrías prestarme a tu novio. Ah...no, no te preocupes, solo será una semana.

El estómago se le revolvió debido a que a Hwanhee le encantará la idea, sobre todo porque él no odiaba a Baekhyun con todo su ser.

Sí claro. Tampoco es como si me agradara ese chico bonito.

Apretó el interruptor por segunda vez y se quedó esperando a una respuesta. Se sacudió las ropas orgulloso de sí mismo, ya que una hazaña como la que estuvo a punto de hacer, no cualquiera se atrevería.

No había avanzado mucho cuando escuchó la puerta abrirse y se congeló al instante.

—Disculpa Byun ¿Se puede saber a dónde vas? — el aludido tragó saliva y se giró con lentitud sobre sus talones. Desde su posición distinguió a Park Chanyeol recién levantado y con una expresión cansada, pues las enormes gafas que tenía no disimulaban sus ojeras, ni mucho menos esa mirada que entre muchas cosas decía te asesinaré por despertarme.

Baekhyun estaba seguro que Chanyeol llevaba días sin ver la luz del sol o siquiera haberse bañado.

Pero aun así él saboreó esa desaliñada apariencia, porque debajo de la sucia sudadera y de esa expresión tan enferma, Chanyeol era el ser más atractivo que alguna vez haya visto.

Sí, Baekhyun estaba pasando por un estúpido enamoramiento, nada significativo, solo se trataba de uno que ya había durado cinco años; no obstante, él estaba convencido que pronto se iba a esfumar.

—Byun, te estoy hablando— Chanyeol chasqueó los dedos sacándolo del ensimismamiento.

—Perdóname, lamento haberte molestado. Yo... volveré otro día —el chico zombie roló los ojos y le pidió que se acercará.

—Ya estás aquí y dado que ya me has molestado ¿qué más da? — tiró de su brazo para hacerlo entrar.

Baekhyun no estaba preparado para lo que vio y olió.

—Chan... ¿qué mierda es eso? —se cubrió con la manga de su suéter, parecía que algo se estaba pudriendo ahí en su departamento.

—Maté a alguien y no me he desecho del cadáver —Baekhyun no sabe que era más escalofriante, si considerar la posibilidad de alguien muerto ahí a dentro o de la sonrisa que le dedicó su amigo.