Capítulo 5

267 10 1
                                    

Javvad

No puedo creerlo, hasta la entrada de la casa se escuchan sus gemidos, esto está de coña. Gimen y gimen, sin importarles quién pueda escucharlos, además me duele a mí. Yo soy el que sufre, escuchando a la mujer que amo gimiendo por otro hombre y ese otro hombre es mi puto verano. Es feo ver a tu propio yo, a tu cara, a ti pero en otro cuerpo pero con la mujer que tú deseas, eso es injusto.

Salí de la casa y me dirigí hacia el bar más cercano. Cuando llegué pedí un tequila mientras me relajaba un poco. Estaba alterado por lo que acaba de pasar, creo que jamás lo superaré; estoy dolido, destrozado, lastimado, muchas emociones se encontraron en el interior de mi cuerpo. No soporto ésto, ya no lo soporto. Mi puto hermano con la chica que amo y yo aquí sufriendo como un idiota.

Me tomé el primer baso de tequila, sentía como aquel líquido bajaba y quemaba mi garganta, era placentero. Le pedí un poco más de tequila al barman, tenía que desahogarme de alguna forma; el tipo me dio mi tequila y me lo tomé entero, y así seguí con el tercero, el cuarto, el quinto y sucesivamente con los demás hasta que mi vista se volvía borrosa, y no supe más.

(...)

Sentí como los rayos del sol pegaban a mi cara, fui abriendo poco a poco mis ojos hasta tenerlos bien abiertos. Recorrí mi mirada por toda la habitación en la que me encontraba, claramente no era la mía, me iba a levantar de la cama pero me di cuenta de que estaba desnudo y un brazo estaba alrededor de mi cintura, me volteé y vi a una pelirroja desnuda abrazándome, ¡coño!, ¿qué pasó anoche?

Salí rápidamente de la habitación ya vestido. Apenas estuve afuera del edificio Medí cuenta de se era un hotel ya que en la entrada decía "Hotel Villa Rose". Le hice señas a un taxi para que parara y me llevara a mi casa.

El taxista iba manejando mientras que yo trataba de recordar qué pasó ayer al tomarme varias copas de tequila, aunque mi intento fue en vano, no recordaba nada. Me enfurecía no recordar, obviamente algo pasó con esa pelirroja, es obvio que tuve sexo con ella, pero tal vez no haya usado condón, ese es el problema, me preocupa que no lo haya usado, pero a lo mejor ella tome anticonceptivos, tengo miedo.

Sin darme cuenta ya estaba al frente de mi casa, le pague al taxista con el poco dinero que tenía, menos mal no fue tan caro. Le pagué al taxista y entré a mi casa, al entrar lo primero que escuché fueron los gritos de mi madre.

-¡¿EN DÓNDE ESTABAS JAVVAD MALIK?!-me preguntó mi madre a gritos al entrar por la puerta.

-Por ahí-respondí sin importancia.

-Javvad, he estado muy preocupada-dijo un poco más calmada-. ¿En dónde estabas?-volvió a preguntar.

-Me quedé en la casa de un amigo.

-¿Cuál amigo?

-¿No crees que estás exagerando?-pregunté fastidiado.

-Solo me preocupo por ti, me entenderás cuando seas padre.

Esas palabras quedaron resonando en mi cabeza, no pude evitar imaginar que aquella pelirroja quede embarazada, eso no podría ser posible, qué haría con un bebé a mi corta edad.

Subí a mi habitación y lo primero que hice fue ver mi despertador, marcaba las 11:23 a.m., me recosté en mi cama mientras pensaba en lo que pasó la noche anterior, hasta que me dormí.

(...)

Ya habían pasado dos meses desde la noche con aquella pelirroja, una noche que ni recuerdo. No he estado tranquilo en todo este tiempo, en lo único que pienso es en ese tema del condón, quién sabe si está embarazada o no, ésto me está preocupando demasiado.

Para despejar mi mente decidí salir un rato por el parque donde me besé por primera vez con _____, me senté en una banca mientras veía a los niños jugar, ¡Dios mío! ¿No puede haber un lugar donde no hayan niños?

Estaba sumergido en mis pensamientos hasta que siento que alguien se sienta al lado mío, no le presto importancia así que sigo en lo mío, pero luego de un rato siento que la persona que se sentó a mi lado empieza a sollozar, volteo a ver a esa persona y noto que es una mujer, de piel blanca, muy blanca.

-¿Qué tienes?-le pregunté.

Ella no me miraba, seguía con la cabeza gacha mientras sollozaba, hasta que me dijo:

-Nada.

-Puedes confiar en mí. Sé que no nos conocemos pero puedes contar conmigo.

-Es que... Tengo miedo-dijo con la voz temblorosa.

-¿De qué?-le pregunté. Seguía sin verme.

-Está bien. Hace dos mese tuve... relaciones con una persona-le temblaba la voz por los sollozos-, y hoy me enteré de que estoy ...-hizo una pausa-, de que estoy embarazada, y precisamente de esa persona-al decir lo último se atacó a llorar.

Le están acariciando la espalda para calmarla un poco, pero no lo conseguía. Seguía sobando mi mano hasta que por primera vez levantó la vista y se me quedó mirando; tenía los ojos verdes azulados, y peas por debajo de los ojos, era muy bonita, y por extraña razón se me hace muy familiar.

Cuando me miró, sentí que algo raro pasó en ella, es decir, que sus ojos mostraron temor, se puso más temblorosa de lo que estaba, y se paso pálida.

-No puedo creerlo-susurró.

-¿Qué cosa?

Noté que se puso más nerviosa.

-¿No me recuerdas?-me preguntó evadiendo mi pregunta.

-Amm... ¿No?-mi respuesta fue insegura, su rostro me suena de alguna parte.

-¡Dios mío! ¿Cómo no me vas a recordar? Soy Katherine , la chica con la que te acostaste hace dos meses-dijo con un tono de enfado.

Ésto me estaba asustando; no conozco a ninguna Katherine, ¡ESPEREN! Ella dijo que hace dos mese se acostó con alguien y quedó embarazada de esa persona, y ahora viene y dice que ella y yo nos acostamos exactamente hace dos meses, todo es tan confuso, pero tiene una respuesta. No, no, no, no, es imposible, todo ésto quiere decir que tal vez ella esté embarazada de mí.

-Ósea, insinúas que tal vez yo podría ser el padre de tu bebé-fue lo único que salió de mi boca.

-¡No, no insinúo, lo eres!-respondió exaltada-; eres el padre de mi hijo, aquel hombre que me dejó botada en aquel hotel , sin dejar señal de vida y sin nada-dijo desesperada.

¡Mierda! En el lío en el que me he metido, ¿ahora cómo haré? No puedo ser padre a mi corta edad, no ahora.

-Javvad, Javvad...-sentía una voz a lo lejos llamarme.

-¡JAVVAD!-sentí que alguien me gritó, y ahí fue cuando me di cuenta de que todo había sido un sueño, un abrumador sueño.

La que me estaba gritando era _____.

-Javvad, despierta, la cena ya está lista.

-¡Oh! Lo siento, bajo en cinco minutos-salió de mi habitación.

Sentí como las cobijas se me pegaban, estaba sin camisa, me sentía agotado; toqué mi frente y noté que estaba sudando. ¡Vaya susto el que me he llevado!

Los gemelos Malık 2: ¿Quién es quien? (Book #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora