Los gemelos Malık 2: ¿Quién es quien? (Book #2)

Capítulo 9

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No le vayas a dirigir la palabra a Zayn, ¿de acuerdo? -me dijo Verónica.

Me confundí un poco, ¿por qué no debería dirigirle la palabra a Zayn? Hasta donde yo tengo entendido él y yo ya estamos bien.

-¿Por qué?

-Porque cuando llegue va a actuar como si nada. Creeme, lo conozco como la palma de mi mano, él es muy ignorante -me dijo.

-Oh, ¿enserio? No conocía eso de Zayn. Tal vez cuando lo conocí si pudo haber sido un poco ignorante, pero ahora, pues antes de que nos distanciaramos siempre ha sido atento conmigo -le dije defendiendo un poco a Zayn.

-Sí, te entiendo, pero creeme, él es muy ignorante, te lo digo como su hermana -me insistió-. Así que cuando llegue, haz como si lo de anoche nunca hubiera pasado, ¿de acuerdo?

-De acuerdo -dije para finalizar el tema de conversación.

Estuvimos viendo un poco de televisión un rato, no había nada bueno, canaleabamos como locas y nada bueno se hacía presente, hasta que encontramos e un canal Annabelle, decidimos verla. En mi opinión es un poco miedosa, pero no tanto, con tal hay muchas partes fuertes que me asustan demasiado.

Al rato de haber puesto la película, Verónica se había quedado dormida, yo no le prestaba mucha atención a la película, estaba pensando en la actitud de Verónica, desde esta mañana está así; la verdad no sé qué hice o qué dije para que se estuviera comportando de esa forma, estaba extraña. Me incomodó un poco cuando me preguntó la hora en la que Zayn y yo nos acostamos, esa pregunta fue muy sorprendente para mí. Creo que tal vez le incomode saber que su hermano y su mejor amiga hayan tenido sexo, sé que es mi mejor amiga y le cuento todo, pero no siempre las personas tienen que saber cuándo y con quién tuviste sexo.

(...)

La familia Malik y yo ya nos encontrábamos cenando, dicho y hecho Zayn no me dirigió ni siquiera la mirada, me enfureció eso, pero no iba a armar una pelea con la familia presente. Por otro lado, estaba Javvad, estaba muy atento a mí, y no paraba de mirarme, algo que se me hizo muy incómodo, parecía más él mi novio que Zayn, siendo honesta. Cenábamos macarrones con queso, algo simple pero muy delicioso, la Sra. Malik los había preparado, y les había quedado muy bueno.

Cenábamos en silencio, era un poco incómodo para mí, notaba el ambiente tenso entre Verónica y Javvad, no sé por qué, a lo mejor tuvieron alguna discusión.

-¿Y cómo les fue hoy? -preguntó Yaser dirigiéndose a los más jóvenes.

-Bien -respondió Verónica -, _____ nos quedamos viendo televisión todo el día y ya, albo aburrido pero la pasamos bien -dijo muy positiva.

-¿Y tú, Zayn? -esta vez fue la Sra. Malik.

-Aburrido, tuve el día un poco ocupado -respondió sin ánimos.

-¿Y qué hay de ti, Javvd?

-Mmm, nada importante, lo mismo de siempre, salir con los amigos por ahí y ya -respondió casual.

Obviamnte a mí no me preguntarían que cómo fue mi día ya que Verónica se encargó de eso.

-¿Y qué hiciste, Zayn? Según tú, tu día estuvo algo ocupado -habló Yaser.

-Nada importante, salí a comprar algunos regalos que me faltaban y ya. Me tomó casi todo el día.

Después de aquella respuesta la cena transcurrió en absoluto silencio, detesto el silencio, pero me daba cosa decir algún comentario estúpido para romper el hielo.

Fui la primera en acabar la cena, bueno, no exactamente la primera, tal vez la primer de los más jóvenes porque hace aproximadamente veinte minutos Yaser había terminado y cinco minutos después le siguió Tricia.

Apenas terminé, me levanté de la mesa a llevar mi plato hacia el lavado y lavrla y luego dirigirme hacia mi habitación. El tema de Zayn me ha dejado confundida y a la vez molesta. No entiendo cómo puede tener el descaro de igonarme a alto nivel de esa forma después de haberse acostado conmigo, ya me hacía la idea de que fue una sola noche y ya, aunque no me extraña de él, si antes era un maldito mujeriego ahora no se sabe qué esperar.

Llegué a mi habitación un poco cansada, no hice nada y ya me siento cansada. Fui hacia mi armario y saqué un pijama, lo dejé encima de la cama y me dirigí hacia el baño, quería tomar una ducha. Cuando ya me había despojado de mi ropa, puse en acción el agua caer sobre mi cuerpo, quería lavarme el cabello. Sentía cómo la lluvia artificial rozaba mi piel quitando cualquier peso de encima; en mi opinión, una ducha me relaja, siempre que me baño siento que el agua me limpia de todos los pesos del día anterior, o del día.

Cogí el jabón y lo empecé a untar por todo mi cuerpo y luego me enjuague con el agua. Después cogí el shampoo y empecé a hacerle una masaje a mi cabello con éste hasta quitarmelo con el agua, y luego empecé a bañarme normal. Al salir enroyé en una toalla todo mi cuerpo, y con otra la cabeza, enroyando mi cabello. Salí del baño y me encontré con una grande sorpresa.

-¿Qué haces aquí? -le pregunté secamente, estaba muy enojada con él.

-Vine a ver cómo estabas -dijo acercándose a mí.

-Pues ya ves, estoy bien, ahora vete, Zayn, ya tuve suficiente dije dando un paso atrás al notar que estábamos a escasos centímetros de distancia.

-¿Por qué te alejas? -dijo acercándose más.

-¿Y por qué debería acercarme? -le respondí retándolo mientras me alejaba más.

-No entiendo tu actitud conmigo -dijo mientras se acercaba más a mí.

-¡Qué cínico eres! Yo soy la que debería decir eso. Yo soy laque no entiende tu actitud conmigo, te has comportado como la reverenda mierda conmigo, como un verdadero patán -le escupí sin moverme de donde estaba.

-He venido a disculparme contigo -dijo congiendome de la cintura.

No veía casi nada, todo estaba muy oscuro y de seguro ya todo el mundo está durmiendo.

-Pues que bueno, ahora vete, necesito vestrime -dije tratando de soltarme de su agarre, pero su obviamente él es más fuerte que yo.

-No es necesario que te vistas, así estás bien, y además no creo que vayas a necesitar la ropa -dijo con una cara pervertida.

-No pienso hacer nada contigo, anoche nos acostamos y hoy me demostraste que te valió un pepino -me miró un poco confundido pero luego suavizó sus facciones.

-Lo siento -dicho eso me abrazó muy fuerte y luego me besó y volví a caer en la redes del deseo.

Me cargó haciendo que mis piernas se enroyara en su cintura y nos dirigimos hacia la cama. Me recostó en ésta sin dejar de besarme y me quitó la toalla y creo que ya sabrán el resto...

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Ella estaba plácidamente dormida en mis brazos, estabas en posición cucharita, su respiración era suave y calmada, me siento bien estando así con ella me siento completo, ella es lo mejor que me ha pasado en la vida.