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"Quisiera derribar el puente entre el querer y el poder, pero como es un querer nunca lo llegó a hacer"

Erick muerde su labio intentando no llorar frente al chico musculoso frente a él.

—Yo no tengo nada para darte— responde temblando ligeramente.

Joel ríe ronco inclinándose hasta rozar su nariz con la del menor.

—Entonces golpearé tu linda carita muñequito—

El menor se estremece por su cercanía y las palabras amenazantes, Joel se aleja caminando hasta el viejo sillón en el centro del pequeño departamento.

—Entonces, tomaré lo que a mí se me antoje—

Erick mira al piso asintiendo.

Joel sonríe jugando con su piercing.

—Ven aquí y chupame la lengua— el menor no registra ni una pizca de burla en su voz y sus ojos se abren con pánico —¿Que estás esperando?— pregunta palmeando su muslo.

El ojiverde camina hasta él con sus piernas temblando como gelatina, lentamente sube a su regazo humedeciendo sus labios con la punta de su lengua, el rizado lo atrae a su boca de golpe haciendo que sus dientes choquen y el piercing lastime el labio inferior de Erick, este jadea con los ojos abiertos al sentir la cálida lengua del rizado explorar su boca.  

Joel gruñe excitado llevando sus manos al trasero del menor apretándolo a su gusto, Erick lloriquea de miedo pero no pone resistencia y deja que lo siga haciendo.

—Voy a olvidarlo solo esta vez, si Zabdiel me vuelve a pedir que te golpee tu dulce boca no te salvará—

Erick niega rápidamente —No volverá a ocurrir—

Joel sonríe bajándolo de su regazo, camina a la puerta sin decirle nada más y luego abandonar el edificio, Erick suspira viéndolo alejarse.

Correo al baño para tomar una ducha y cepillarse los dientes porque no podrá dormir con la sensación de ser utilizado.

[♡]

Erick observa sus zapatos desgastados mientras espera a que la señora con la que ha estado hablando llegué a la cafetería.

La puerta suena indicando la entrada de alguien, Erick levanta su cabeza rápidamente observando a la pelinegra.

Ella le sonríe sentándose frente a él.

—¿Erick sabes por qué te llamé?— pregunta tomando la carta de postres.

El ojiverde asiente un poco dudoso.

—Bien, quiero que comiences hoy mismo, Joel es un poco complicado por lo que sería bueno que lo ignores la mayoría del tiempo— rueda sus ojos buscando algo en su bolso.

—No se preocupe por eso, yo trataré de ser invisible para él— susurra jurando con sus dedos.

Patricia sonríe extendiendole un duplicado de sus llaves.

—Espero que te quedes mucho tiempo con nosotros— Patricia le sonríe dulcemente y Erick intenta sonreírle de igual manera.

[🐇]

Erick miraba la dirección en su teléfono; estaba nervioso, vaciló durante unos minutos en la entrada, succionó su labio tocando la puerta y luego recordó que tenía llaves. La puerta se abrió de golpe haciendo su sangre congelarse; un chico mucho más alto que él con él cabello revuelto, el pecho desnudó y molesto por alguna razón lo observaba de pies a cabeza; él tipo jugo con él pircing en su labio y luego torció una sonrisa.

—¿Que es lo que quieres?— soltó cruzando sus brazos.

Erick tembló ligeramente era el chico de la noche anterior.

—No doy sexo gratis, me puedes pagar muñequito, por lo general me gustan más los coños pero sabes, dicen que en esta vida se debe probar de todo— sonríe torcido recargándose sobre la puerta.

Erick hace una mueca disgustado pero aun así no puede ocultar su nerviosismo.

—No estoy aquí para eso tarsan— gruñe levemente derrepente sintiéndose valiente.

—Si quieres te dejó chuparmela, ¿no tienes alguna enfermedad, verdad? Porque seria un desperdició muñequito, tu dulce boquita lamiendome la polla—

Erick se sonrojo ferozmente apretando sus labios molesto enterró sus uñas en su suéter de lana gris.

—Tu mamá me envió... a limpiar tu.. casa— murmuró.
Por alguna razón él sujeto sonrió mas y se hizo aún lado dejándolo pasar, Erick recorrió toda la casa con sus ojos y era un verdadero chiquero, su cuerpo se tensó sintiendo las manos pesadas del sujeto en su cintura, se tensó aún más cuando se pego a él restregando su erección entre sus nalgas, Erick se aparto rápidamente respirando dificultoso.

—Podrías comenzar con mi habitación muñequito y continuar lo que ayer no hicimos— conturreo sonriendo.

Erick rodó los ojos ignorando el comentario y el rubor en sus mejillas, sin embargo lo siguió a lo que parecía ser su habitación.

Al entrar el rizado se tiro en su cama haciendo que algunos restos de comida y basura calleran al piso.

—Comienza muñequito— se apoyo en un brazo par observarlo.

Erick fruncio él ceño irritado.

—No me llames así, tengo un nombre.

Joel se rió ronco.

—Se que tienes un nombre pero no me interesa saberlo muñequito, pero si quieres saber el mío soy Joel— le resto importancia jugando con él pircing de su boca.

Era una costumbre al parecer, Erick se inclinó a recoger algo de ropa que había en él suelo sintiendo la pesada mirada de Joel en su cuerpo.

—A mi tampoco me interesa saber tu nombre tarsan— ironizó.

Joel rió a carcajadas, él pequeño muñeco mostraba tu culo frente a él, Joel comenzó a imaginarse a él follando ese orificio apretado; escuchándolo rogar por mas de su verga.

—Muñeco aún sigue la propuesta de chuparmela, o podrías venir aquí y montarme— ofreció sonriendo lascivo.

Erick bufo despacio contando hasta diez en su mente, él tipo era asqueroso pero no podía simplemente salir de esa casa y no volver nunca mas porque necesita ese dinero.

—Deberías guardarte tus comentarios fuera de lugar para alguien que quiera escucharlos— dice saliendo de la habitación para ir a buscar una escoba.

—Se que te mueres porque te caliente él oído dulzura, me encanta que te hagas el dificil— canturrea Joel siguiéndolo por las escaleras.

—¿No tienes algo mas que hacer? Porque yo si tengo demasiadas cosas que hacer— se giro molesto mirando a Joel negar y volver a jugar con su pircing.

—Quiero saber muñequito, ¿Como la perra de mi madre te esta pagando? Porque que yo sepa su sueldo de puta no cubren los gastos de esta casa— cruzó sus brazos mirándolo serio.

Erick boqueo dejando salir un jadeo sorprendido.

—Por dios, no tienes ni una pizca de respeto a tu madre— fruncio él ceño.

Joel rió sarcástico.

— muñequito, me divertiré tanto contigo— simuló limpiarse una lágrima mientras soltaba una carcajada.

escribiendoporno

Carroña ||Joerick||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora