«06»

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Obedece empujándolo un poco para hacerse un espacio, coloca su brazo bajo la cabeza de Erick acomodándolo bien, el menor se pega a su cuerpo, metiendo sus manos bajo su chompa.

Joel se estremece quedándose rígido por el contacto.

—¿Estas cómodo?— pregunta tapando un poco más su cuerpo.

Erick niega levantando la cabeza quedando a pocos centímetros de distancia, sube una de sus piernas entrelazándola con las de Joel.

—Ahora si— susurra cerrando sus ojitos.

Joel suspira jugando con sus dedos en las sábanas, Erick respira con sus labios entreabiertos provocando que quiera besarlo.

¿Qué clase de tortura es esta?

Se dedica a mirarlo las siguientes horas, sus ojos duelen cuando el sol sale iluminado levemente la habitación, roza sus dedos  en la frente de Erick comprobando que la fiebre no ha vuelto. 

Puede verlo y es egoísta la manera en que desea tenerlo en su presente y futuro, las cosas fueran diferentes si lo hubiera conocido antes, o si él no hubiera tomado todas esas malas decisiones.

Se remueve lentamente liberándose del cuerpo del ojiverde, suspirando al conseguirlo, tiene que irse porque no sabe por cuanto tiempo más podrá soportar sin besarlo, le gusta de una manera incorrecta para él. Camina lentamente por las calles sintiéndose cálido por todo el cuerpo a pesar de los vientos helados de la mañana, sus cuerpos acoplaban a la perfección. 

Su madre lo mira llegar a la casa sin decirle nada y sube las escaleras en silencio, encerrándose en su cuarto.

Erick despierta sólo en su cama, con su cuerpo cansado ¿Todo había sido un juego de su mente? Podría jurar que Joel lo abrazó toda la noche, arrastra sus pies hasta la puerta, buscándolo en el pasillo, suspira cerrando la puerta apoyándose en ella por unos minutos. 

Cuando Erick entra a la casa todo esta en silencio, sube hasta la habitación de Joel sintiendo su corazón acelerado, abre sin tocar, Joel lo mira por unos segundos bajando la mirada nuevamente a su teléfono, está sentado en el piso con las piernas cruzadas, su mirada baja a sus labios notando que no lleva su piercing. 

—¿Qué haces aquí?—  pregunta ronco mirándolo serio.

Erick mueve sus labios pensando que decir.

—Vine  a limpiar— responde rápidamente.

Joel da un vistazo a toda su habitación.

—Esta limpia, puedes irte— murmura sin tomarle importancia.

Erick asiente girándose para marcharse, se detiene encarándolo.

—Ayer compraste las medicinas, y Luego te recostaste junto a mi, ¿verdad?—

El rizado muerde su labio inferior, quizás Erick no lo recuerde bien por eso se lo pregunta.

—No se de que me estás hablado, anoche luego de que me echaras de tu casa fui a drogarse, luego regresé y me dormí, quizás tu cabecita a comenzado a fallar y estés teniendo sueños eróticos conmigo— sus ojos brillan mientras se burla.

Erick aprieta sus labios terminando con la distancia que los separa.

—No te atrevas a llamarme loco, se lo que pasó y jamás mencioné que fuera algo erótico—  gruñe conteniendo las ganas de  golpearlo.

Joel se mofa atrayéndolo a su regazo.

—Pero lo quisieras—

Erick gira los ojos resoplando.

—Eres asqueroso— 

Se ríe acariciando su cuello acercándolo lentamente a su boca, quiere mantenerse alejado pero cuando aparece ya no siente que tiene fuerza de voluntad, Erick no se aparta entreabriendo sus labios esperando su beso, Joel lo hace, lo besa deslizando su lengua entre sus labios acariciando la contraria, bajando sus manos hasta las caderas del menor, acariciando lentamente bajo su ropa, Erick se lo permite jadeando sobre su boca desordenando aún mas su cabello.

Pocas veces se había sentido así de bien un beso, sus salivas se mezclan y sus dientes chocan con Joel mordiéndolo cada tanto, aprieta su cintura presionando su trasero sobre su erección, Erick se sonroja apartándose jadeando mira a Joel por unos segundos, gruñe volviendo a besarlo, gruñendo sobre su boca con cada movimiento de la cadera del menor.

—Ha-hazlo tú— susurra lamiendo su labio inferior. 

Erick mira a bajo apoyándose mejor en sus rodillas, arrastrando su cadera en círculos disfrutando igual de la fricción del pene de Joel.

El menor estudia su rostro inclinándose, abriendo un poco sus labios, chupando delicadamente su cuello dejando una pequeña marca, sube su boca hasta la oreja de Joel, él azota su culo sacándole un pequeño quejido.

—¡a-ay!—

Comienza a humederse su pantalón con el pre-semen, el rizado levanta poco su suéter acariciando los pequeños pezones del menor; jadea estremeciéndose, Joel sonríe chupando uno y apretando el otro, Erick no resiste mas viniéndose en su ropa aún  meneándose sobre Joel, el rizado lo fricciona con mas fuerza por algunos minutos más  corriéndose igual.

Joel lo recuesta sobre su pecho acariciando el cabello del menor sin decir nada.

Suspira cerrando sus ojos con él rostro sonrojado, a empeorado más las cosas. 


escribiendoporno

Carroña ||Joerick||Terminada||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora