Carroña ||Joerick||Terminada||

«08»

Están desnudos mirando al techo con sus manos entrelazadas, Erick lo mira por unos segundos intentando ordenar las palabras en su mente.

Se inclina sacando un pequeño paquete, encendiéndolo, fumando rapidamente, Erick suelta un sonido irónico. 

—Si vas a fumar tu porquería no lo hagas frente a mi—  murmura jalando las sabanas sólo para él.

Ríe recargándose en su hombro.

—No es nada— susurra girando los ojos. 

Erick lo mira mal dándole la espalda, se ríe nuevamente apagándolo, pasa su brazo por la cintura del menor apegándolo a su cuerpo.

—Eres una cosita manipuladora— susurra en su oído mordiendo en lóbulo suavemente. 

—No lo soy— responde igual tragándose un pequeño gemido.

Joel baja la mirada a la curva de su trasero, su pene esta entre sus nalgas, Erick se remueve rozándolo en su entrada, se hace un espacio con sus manos introduciéndose  de golpe acariciando su cintura, moviéndose luego de unos segundos, sus paredes se extienden aceptando su pene.

—Sigues apretado bebé y te he cogido tanto— gruñe en su oído acariciando su pecho, piñizcando primero un pezón y masajeando el otro. 

—Más rápido Joey— susurra gimiendo, estirando su brazo acercándolo a su boca.

Joel introduce su lengua en su boca levantando su pierna izquierda haciéndose espacio para llenarlo mas rápido.

Erick aprieta las sabanas sintiendo su cuerpo estallar de placer cada que la punta de su pene choca con su próstata.

Besa su cuello, enterrando sus dientes en ocasiones provocando más marcas de las que ya tiene por el resto del cuerpo.

—Eres mío ¿verdad?— Erick asiente frenéticamente con su pene chorreando pre-semen —Di que eres mío bebé—

—S-Soy tuyo— gime su respuesta corriéndose sobre las sabanas.

Sonríe apretando su cintura mientras las paredes del ojiverde aprietan su erección, gruñe empujando sus caderas casi imposiblemente corriéndose dentro de Erick.

Suspira deteniéndose lentamente, apenas sale del menor Erick sube sobre su pecho mirándolo con sus ojitos cansado post-orgasmo, Joel acaricia su espalda desnuda sin tener conciencia de sus acciones.

Erick juega con sus labios intentando preguntarle lo que días va recorriendo su cabeza.

—Se esta haciendo tarde— dice él rizado mirándolo.

—¿Me estas echando?— pregunta ofendido. 

—No, solo… quero tenel una conveshación— pone voz de niño haciendo un puchero.

Erick se sonroja enternecido.

—Bien, conversemos…—

—Shiii, hablemos de porque tu culo es tan lindo—

Erick lo golpea suavemente mirándolo mal.

—Tarado— murmura apartando la mirada.

Joel se ríe besando su mejilla.

Erick se pone serio acariciando su pecho.

—¿Puedo preguntarte algo?—

Joel asiente aún sonriendo. 

—¿Por qué odias tanto a tú mamá?— Joel se pone rígido bajo su cuerpo, casi teniendo el deseo de apartarlo.

En su rostro se dibuja una sonrisa amarga.

—Es una puta— responde entre dientes.

—No puedes hablar así de ella, trabaja muy duro para mantener esta casa— Joel lo mira con el ceño fruncido mientras lo regaña.

—No sabes nada—

—Si, no lo se, pero quiero entender— responde rápidamente obligándolo a mirarlo.

—Bien, no quiero que suene como una patética historia de un niño traumatizado con una familia rota, pero es lo que es, tenía 14 cuando papá y yo regresábamos de mi partido de futbol, Patricia no fue porque “no le gustaban esas cosas”, teníamos una tradición de comer hamburguesas siempre después de cada partido, pero ese día papá dijo que sería mejor regresar por Patricia e ir juntos— hace una pausa respirando hondo —Papá a su habitación, hubo gritos, le gritaba que era una ramera, y luego un disparo, el amante de Patricia mato a mi padre, aunque ella diga que fue en defensa propia, se que ese sujeto lo mato intencionalmente—

Erick abre su boca limpiando una lágrima que escapo de sus ojos, besa su mejilla por unos segundos.

—Ni siquiera fue una muerte rápida, cuando yo subí el agonizaba en el piso desangrándose, me miro a los ojos y dijo: “Estaré bien” aún cuando sabía que moriría, él intentaba hacerme sentir seguro— murmura acariciando a Erick.

—No se que debería decir— susurra el ojiverde mordiendo su labio inferior para no llorar.

—Ya te conté mi triste pasado bebé, ahora tú, dime tu triste historia—

Erick niega sonriendo.

—No tengo una, mis padres me echaron de casa cuando me negué a ser un doctor, y ya, vivo solo desde entonces— Joel atrapa sus labios sonriéndole. 

—Casi parecemos una pareja—

Erick asiente cerrando los ojos cansado, Joel acaricia su espalda esperando que se duerma.

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