Carroña ||Joerick||Terminada||

«Final»

-¡Suéltame!- ordena Erick, quebrándose su voz al final.

Joel aprieta sus manos con más fuerza en las muñecas del menor, está furioso, la irá consumiendo su cuerpo.

-Por favor, Joel, no hagas esto- susurra sollozando ya.

Joel rompe su camisa inclinándose para morder sus pezones, Erick se remueve sintiendo repulsión por ambos.

-Silencio- ordena jadeando sobre su piel.

-Por favor, para- vuelve a pedir.

Levanta su mano abofeteando su rostro con fuerza haciendo arder y enrojecer su piel.

-¡Cállate de una maldita vez!- gruñe entre dientes quitándole los pantalones.

Erick ya no se mueve, sus ojos llenos de lágrimas, ¿Estaba enamorado de esta persona? O sólo se había quedado con él por ser la única persona que llego a demostrarle que tenía una pizca de aprecio por él.

Apenas es consciente de Joel abriendo sus piernas y penetrarlo con fuerza, un suave sollozo sale de su boca.

No sabe que es lo que consumió está vez, tiene tantas opciones y tantas preguntas atrapadas en su cerebro.

Sus ojos se dirigen a Joel viéndolo con su rostro deformado por lo fuerte que lo está penetrando ¿Debería estar sintiendo dolor? ¿No era suficiente con el dolor emocional? Sus ojos oscurecidos perdidos en la lujuria y las drogas.

No está sonriendo, con sus ojitos arrugándose en sus esquinas, sus manos no lo tocan con delicadeza. Sólo son bruscos toques para complacerse. No le dices palabras bonitas, ni está halagando lo hermoso que es.

Lo está matando de a poco y no se da cuenta, gira su cuerpo levantando sus caderas volviendo a introducirse dentro de él, ya no puede ver su rostro y es un alivio porque ya no podía soportar verlo desmoronándose.

Su semen lo llena tan dolorosamente, de nuevo esta llorando mientras recuerda todos los buenos momentos.

Podría dejarlo ya y acabar con su sufrimiento pero no es así, coloca una de sus piernas sobre su hombro embistiéndolo verticalmente.

-Te odio- susurra bajito apretando las sábanas.

Joel se inclina mordiendo su cintura haciéndole gritar de dolor, se ríe soltando un azote en su culo.

-Que rico culo tienes, bebé- gime lamiendo su mejilla.

Erick aparta su rostro mordiendo su labio.

-No quiero volver a golpearte bebé, abre esa boquita y dame un beso- lo acomoda mejor sobre la cama bajando su pierna; se inclina sujetando su rostro.

Erick vuelve apartar su rostro con asco, eso lo irrita, aprieta su puño lanzándolo directamente a la boca del menor rompiendo su labio, Erick escupe sangre, él intenso dolor nubla su vista.

-Por tu puta madre que vas a besarme- grita sujetando su cuello.

Erick enfoca sus ojos opacos sobre el negando.

-No voy a darte más de mí, puedes seguir golpeándome o obligarme a hacerlo, pero yo no te daré nada más- habla débilmente.

Joel tira de su cabello frustrado.

-Erick deja de hacerte el valiente y abre tu maldita boca-

-No, ya te lo dije, no te daré más de mí- susurra con determinación.

Joel frunce el ceño uniendo sus labios lastimando con su piercing la herida en su labio.

Su lengua solo busca hacerle daño y la saliva se siente venenosa entrando a su boca, un imperceptible sabor a hierba se siente en la boca del mayor, muerde los labios ajenos causándole más heridas, sus caderas continúan embistiendo dentro de cuerpo llegando más profundo rompiendo de a poco sus paredes.

-Ah- grita con él semen llenándolo una vez más, sollozando por el dolor.

Joel cae sobre su cuerpo respirando con fuerza, sale del menor recostándose a un lado dándole la espalda.

Erick recoge sus piernas haciéndose un pequeño ovillo, se siente tan sucio, utilizado como una muñeca de plástico y desechado después.

Los rayos del sol llegan como una tortura para su piel cubierta de moretones, la mordida en su cadera palpita, sus lágrimas se han detenido; se sienta en la cama, le duele todo el cuerpo.

Se levanta arrastrando los pies hasta los cajones de Joel, toma un suéter largo y unos pantalones no tan anchos.

Camina despacio hasta el escritorio buscando una hoja y un bolígrafo, no cree tener la fuerza para dejarlo directamente.

Suspira comenzando a escribir.

"Joel, me has lastimado de una manera tan horrible, que ignore por mucho tiempo y que aunque parezca estúpido en este punto de nuestra relación he decidido alejarme, porque siempre supe que me harías daño pero no creí que llegarás al extremo de hacerlo físicamente.

Quisiera poder decirte algo como: el día en que estés estable búscame, pero sé que jamás lo estarás, por eso no quiero que me busques.

Y si llego a equivocarme encuentra a alguien que te ame y presúmela en la cara, muéstrame lo que has logrado sin mi.

Me engañe tanto al pensar que lo nuestro sería un cliché de películas, Jamás seremos un cliché Joel.

No te deseo nada malo, porque espero que seas muy feliz.

Creo que las despedidas son las que más me duelen, pero está me está matando porque no quiero dejarte.

Se feliz.

-Erick."

Arruga la hoja guardándola en su bolsillo, no merece una explicación, no después de lo que le hizo.

Fin

escribiendoporno