INSTINCS

CAPITULO 3

Pov chae
Era mi segundo día de celo y no podía sentirme más incómoda.
Me tome las pastillas que mi madre me había dejado en la mesita de noche y decidí bajar al salón, necesitaba un abrazo de alguien.
Cuando estaba en la puerta de la cocina vía mi madre que estaba preparando un té y unas pastitas, eso era que teníamos invitados.

Se giró viéndome pareja en la puerta y se acercó dándome un abrazo. No podría hablar pero con unos gestos tenía lo que quería. Unos mimos.

La acompañe al salón donde estaba mi padre y sikie. Esta cuando me vio se levanto y me abrazo. Acto que correspondí.
-estás ronroneando?.-dijo riendo
Yo solo asentí y ronronee más fuerte.

Me di cuenta de que teníamos visita, y cuando supe de quien se trataba, me asusté.
Ese tal seokjin estaba sentado en el sofá enfrente de mi padre, me miro y lo único que hice fue abrazar más fuerte a sikie.
Mi madre se acercó y se puso delante de mi dirigiéndome hasta las escaleras dando a entender que quería que subiera y así lo hize.

Pov sikie

Después de ese incómodo momento volví a el salón.
Seokjin estaba en shock mirando a las escaleras. Estaba claro que quería levantarse y subir hasta la habitación de chae, pero no pasará.
-señor kim? Está usted?.-pregunto el padre de chae.
-eh? Oh si, si.... si estoy.-
Pasaron unos minutos y el señor kang se levantó del sofá para ir a por unas cosas.
En ese momento vi a la señora kang acercarse a seokjin.
Se acercaba un interrogatorio.
Empezó a preguntar un montón de cosas, pero una pregunta hizo que un silencio se apoderará de la sala.

-¿Que quieres de mi niña?-
Esa pregunta estaba claro que le estaba preguntando muchas cosas, no sólo si la quería, también si la quería marcar.
-yo...-
-se sincero-
-quiero que sea mi omega-
Un silencio volvió a la sala pero un ruido interrumpió, venía de arriba.
Mi madre miro a seokjin y le dijo que subiera pero que como hiciera algo más que no sea calmarla, le arrancaría las manos y sería lo último que tocaría.
El asintió y se levantó.

Pov jin
Estaba delante de la puerta y el olor era penetrante, dulce.
Habrí la puerta y la vi, estaba tirada en el suelo, no podía moverse. Me vio y se fue acercando a mi agachas. Cerré la puerta detrás de mí y me agaché recibiendo en mis brazos a la omega que me vuelve loco.

-alfa~~.- dijo jadeando en mi oreja.
La cogí y la subí a la cama, intenté alejarme pero no podía, mi cuerpo no se movia.
De un momento a otro empezó a dejar lametazos en mi cuello y noté como quería morderme. No me negué, de echo me gustaba.
Pasaron unos momentos hasta que se calmó lo suficiente como para poder alejarme de ella.

Se había quedado dormida, me quite el jersey que llevaba puesto y me quede en camiseta.
Le di el jersey y me dispuse a bajar.
Me despedí de todos y me fui de allí, necesitaba aire fresco.
Cuando llegue a casa mi madre estaba en el salí y se percató de las marcas, sonrió y me miro pícara.

-no es lo que piensas.-
-puede que no pero...¿quien es la afortunada?.-
-la nieta de el señor kang.-
Mi madre me miro incrédula.
-Mis nietos serán hermosos!!!-dijo emocionada.

Mientras ella celebraba yo subí a mi cuarto y decidí darme una ducha de agua fría. Tenía que quietarme el calentón de encima.