Capítulo 54

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31 de Octubre del 2017

-Buenos días corazón

Al escuchar esas tres simples palabras su corazón comenzó a latir fuertemente, inmediatamente envolvió sus brazos al rededor de su cintura sintiendo su vientre, en ese momento se dio cuenta que nada de lo que había vivido fue malo con tal de estar a su lado, porque él sería un estilo de príncipe moderno, ya que en lugar de un caballo probablemente vaya en su motocicleta a buscarle, aunque fuera hasta el mismo fin del mundo.

-Buenos días princesa-beso su mejilla-¿Cómo dormiste? Nuestros angelitos ¿No te dieron problemas?

-Muy pocos, pero sabes no importa porque se que en unos meses los tendremos aquí con nosotros, también sé que serás un gran padre con ellos

-Eso espero-giro hasta colocar su cara cerca de su vientre-Hola ¿Hay alguien ahí adentro? Si eso es cierto denos una señal de vida-ella comenzó a reír al ver como su vientre se movía-Ayy de seguro deben decir que tienen a un padre muy molesto

-No amor, ellos saben que les hablas a cada rato porque ya los quieres abrazar y tenerlos junto a ti-él beso su vientre

-Sabes cuando no estabas junto a mi, sufrí demasiado pero nunca me di por vencido en buscarte, cada noche me dormía con la ilusión de poder soñarte y cuando despertaba con la esperanza de encontrarte

-Ahora ya estamos juntos y te juro que ya nunca haré algo de ese estilo, en cambio cuando pensé que habías muerto-sus ojos se cristalizaron-No tienes idea de cuanto lloraba y cada que me decían que no tenían noticias tuyas, destrozaban más mi corazón, yo no podía permitir que nuestros hijos murieran porque si era cierta tu muerte, ellos serían el único reflejo tuyo aquí en la tierra

-Yo espero que ya por fin la vida nos permita estar juntos, sabes tenemos una gran historia por delante, de eso estoy seguro y perdoname por haberte hecho creer que había muerto...

Ella no soportó verle hablando de esa manera tan suya de él, así que con poca desesperación beso sus labios, demostrándole que ahora ya estaban juntos y que lo había extrañado con muchísima locura, al comenzar a sentir las caricias que él repartía sobre su piel, recordó aquel día que lo abandonó y la nostalgia le intento invadir, pero nuevamente él la trajo a la realidad besando sus labios, haciendo que ella olvidará el pasado y se diera cuenta que la vida las había dado otra oportunidad, esa oportunidad que sabía no la desperdiciarían.

-Mía

-Y tú eres mío

Ellos dos sonrieron con un asentimiento de cabeza, nuevamente sus labios se unieron y no precisamente porque uno se lo haya pedido al otro, pero sí porque ellos se amaban y eso les bastaba, era su momento.

-Eres mi ángel-le dijo en un susurro-Mi pedazo de cielo en el infierno

Los besos cada vez se tornaban más intensos y amorosos como su historia, él siempre la hacía sentir como un ángel a su lado pero en ese momento se sentía como un demonio arrastrada por la lujuria que él solo podía crear dentro de ella, tal vez no había música de fondo pero ella no dejaba de suspirar, sentía ese momento más único, como si los dos lo hicieran como lo que son, un par de enamorados que están vueltos locos el uno por el otro; aquellos locos que pensaban que el uno era la cura del otro y que estando juntos la cordura podría llegar entre toda su locura.

-Me perteneces cariño-le dijo con un brillo diferente en sus ojos-Eres mía en cuerpo y alma, siempre, y yo soy tuyo en cuerpo y alma por lo que me resté de vida. No importa lo que pase siempre regresaré contigo y tú mi niña hermosa, harás lo mismo

Por favor, olvídame   (Jacob Elordi y _____)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora