DESEO, ODIO, PASION Y AMOR_ GREY Y ZIMMERMAN

CAPITULO 48

-- La noche de Ana y Christian --

- Christian, las camaras, le dijo Ana tratando de separarse, lo que no surtio efecto el seguia besandole  el cuello y su otra mano estaban empezando a bajar la cremallera, Ana no podia resistirse a su esposo.

- Abre la puerta de una vez y hazme tuya, y mañana haces que se borren lo que paso –

- no te preocupes mi amor, no es mi intencion que nadie vea como te hago desear, le contesto Christian sin dejar de besarla y tratando con la otra mano abrir la puerta de la habitación –

- al fin Christian porque has demorado tanto –

Mientras la empujaba y cerraba la puerta con el pie, le respondie sobre sus labios

- amor, es imposible hacer nada cuando estas tan cerca de mi y mi cabeza solo piensa en hacerte mia -

Christian le quito el vestido y Ana le saco la camisa y luego el pantalón, todo el camino hasta llegar al dormitorio se encontraba regado por las ropas que iban dejando . 

La deposito suavemente en la amplia cama, mientras sus lenguas parecian llamas

- No me hagas esperar, dijo Ana mientras seguia besandolo -

- lo que tu digas nena –

Christian recorrio con su lengua lentamente las piernas subiendo hasta su humeda y suplicante vagina. Los movimientos de su boca encendieron el fuego insaciable, su lengua acariciando mi clítoris. Los temblores llegaron, nuestras respiraciones se hacian cada vez mas difíciles, levante mi cabeza y mis ojos se encontraron con los de el, siempre esa mirada libidinoza que tanto me gusta. Le sonrio desvergonzadamente, siento el orgasmo desatandose en mi interior. Las manos de Christian acarician mis muslos y cada vez que lo hace vuelvo a sentir electricidad por toda mi piel. Tensione mi cuerpo y gire, al llegar al climax nuestras miradas se buscaron, la pasion era para los dos por igual.

Su boca volvio a besar mi clítoris, suavemente luego busco mis senos hsata encontrarse con mis labios y nos fundimos en un beso carnal y lacivo. En ese momento su pene entro con toda su fuerza y me embistio, cada vez mas fuerte, mas fogozo haciendo revotar mis senos y entonces volvio a besarlos y morderlos. Levante mis caderas para dar una mayor profundidad, empujo mas fuerte todavía y pude sentir el golpe de su pelvis contra mis nalgas.

Los gemidos de placer poblaron la habitación, los moviemientos se tornaron impetuosos y acelerados, el sudor inundaba nuestros cuerpos desnudos, levante una pierna y la puse sobre su hombro, me miro y suspiro complacido.

Los gemidos se convirtieron en gritos. Finalmente los dos llegamos al mismo tiempo, Christian derramo su tibio semen en mi interior, me miro a los ojos, sonrio, se retiro con cuidado y dibujo una hermosa sonrisa en su boca al igual que la mia, se recosto a mi lado y abrazandome, con dulzura me dijo al oido – “te amo Anastasia Grey y soy todo tuyo” –

Asi nos quedamos hasta que el ruido del movil de Christian nos desperto.