El olor a alcohol y cigarrillos inundan el ambiente, chicos y chicas desenfrenados bailando en la pista y hasta puedo ver que no todos de ellos “bailan”. Paso con Dylan, que me tiene agarrada de la mano para que no me escape, a través del gentío buscando a su “príncipe”.
El olor es desagradable pero no me afecta, ya que he estado muy acostumbrada a esos olores, especialmente el del cigarrillo, una vieja historia.
—Alan!—oigo chillar a Dylan sacándome de momentos pasados, frunzo el ceño, ¿la que dijo eso fue Dylan? Enseguida suelta mi mano y corre hasta Alan, me dirijo hasta la pareja acaramelada ya que no conozco ningún lugar a donde ir y ciertamente me pone algo nerviosa saber que hay muchos jóvenes drogados aquí.
En mi camino, fijo mi atención a la pareja, se están abrazando cariñosamente, arrugo mi nariz y luego frunzo el ceño al ver como se destrompan como si no hubiera mañana. Y me pregunto ..¡¿Que paso con sus actitudes de mierda?!,me quedo rezagada al lado de la pareja que se siguen …”besando”. Esto me está hartando ,¡para eso me trajo?,¿Para qué vea como se da de besos con Alan?.
—Dylan—la llamo con voz contenida para que se den cuenta de mi presencia. ¡Alan ni siquiera me ha saludado!, y nada ni siquiera se inmutan, aunque con esta música dudo que me hayan escuchado. Entonces me doy tiempo para mirar a mi alrededor, nosotros nos encontramos parados en una esquina de la casa, que por lo visto es la de Alan, y al estar en la esquina tengo cierta vista del lugar.
Sigo inspeccionando el lugar ,hay escaleras al lado contrario en donde nos encontramos, donde a cada 5 minutos suben y bajan como mínimo unas 5 “parejas”, bufo y miro a otro lugar y me doy cuenta de la existencia de un mini bar, hay puedo ver a chicos sentados en las sillas y unas cuantas chicas sentadas en sus regazos, ¿En dónde me has traído Dylan?.
—Hola, muñeca—escucho una voz susurrante cerca de mi oído, esto me eriza los vellos de la nuca—¿Quieres un trago?—continua diciendo. Pongo mis manos en su pecho, al hacerlo suelta una risa y yo quiero darle un puñetazo.
Pero soy una samaritana pacifista, así que no hare nada.
Lo empujo y lo saco de mi espacio personal para asi poder girar el rostro y mirarlo, al lo, mis ojos grises azulados chocan con un par de esmeraldas .Mierda.
—¿y Que dices?...un trago—dice mientras pone un vaso rojo enfrente de mi rostro. Niego con la cabeza, esta muy cerca y eso me pone nerviosa.
—¿Por qué no quieres un trago?—pregunta mientras Frunze el ceño ,al ver que no contesto continua—¿Por qué no hablas?...¿Eres muda?—pregunta de nuevo.
—No, no lo soy y gracias pero no quiero beber nada —respondo.
—Ahh, ya veo—dice con cara de que ha descubierto un gran secreto—te da miedo de que le haya puesto algo, ¿cierto?—dice acusatoriamente mientras me señala con un dedo. Sigo con el ceño frunciendo el ceño al ver su repentino cambio de actitud, primero estaba hecho el galante y ahora parece un niño. Esto me provoca una sonrisa ya que se lo ve muy gracioso en la posición que esta.
—aja, te e hecho sonreír, ¿ya vas a follar conmigo?—dice y mi sonrisa se borra instantáneamente y lo miro enojada y algo asustada pero eso no lo dejo ver, el al ver mi cambio de facciones ,se rie y coloca una de sus manos en mi hombro ,haciéndome estremecer —es una broma…. a menos que—se acerca y hunde su cara en mi cuello y yo trato de localizar a Dylan ya que al parecer se ha ido porque no esta a mi lado, y Alan tampoco—si quieras hacerlo—termina de decir y mi corazón se acelera, trató de que me suelte pero el se rie ,pensando que es una broma. Mi respiración se acelera cuando el pone sus labios en mi cuello.
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When It All Began (#2) ©
JugendliteraturEsta es la continuacion de la novela My Hell and My Sky.Donde vemos que Anna comienza una nueva etapa de su vida y donde muchos mas problemas se le caen encima. ...