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Capítulo VIII “En el Futuro"

«He inesperado, un futuro fuera de sí»

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Nanashima quedó pensativo después de ver una verdad rota, ¿Tal mal estaba de la cabeza en el futuro? ¿Acaso se volvió masoquista por los golpes de Reborn?

—No es mi culpa Baka-Shima

Alzó una ceja con sorpresa, él acaso..

—No leo tu mente, no soy psíquico. Tus pensamientos están en toda tu cara, para mí eres un libro abierto.

—Jejeje...—rió incómodo, no sabía que decir le a su torturador.

La verdad, extraña el sazón de su hermano, la comida de las chicas no es mala pero no ponen lo que Tsuna pone en cada uno de sus platillos.

Más bien, extraña a su hermano mayor.

Las pláticas mañaneras, los comentarios sobre su día e incluso en las noches cuando Tsuna se sienta a su lado deseándole buenas noches mientras acaricia su melena indomable idéntica a la de él.

—¿Estás bien, Shima-kun? Te ves pensativo.

Kyoko su amiga se acercó un poco arrimando su silla, se lamentó por preocuparla.

—Déjalo, extraña a su hermano. Es un Brocon.

—¡Reborn!—chilló avergonzado.

La chica rió antes de abrir su boca para hablar.

—La verdad yo también me pregunto por Tsuna-Niisan, no lo he visto ni he oído de él.

Un silencio se instaló en todo el comedor, las cucharas se quedaron a medio camino y todos miraron a Kyoko, incluso Haru.

Entonces el sonido de unos tacones hizo eco por un largo pasillo, todos miraron la entrada al comedor esperando ver quién entraba a la base.

—No lo verán—dijo la chica que entró por la puerta—... además deben bajar el volumen de su voz, es tan ruidoso.

Ella tiene un cuerpo algo voluminoso, es alta y su seño fruncido les saluda, su cabello es tan carmín y corto, sus ojos amatistas tienen unas gafas recatangulares, se ve de su edad si no es que mayor, usa unos pantalones de vestir con zapatos de tacón rojos combinados con su camisa.

—Tío Nanashima, te ves pequeño—dice con sorpresa.

—¡¿Tío?!—gritaron.

—¿Tío?...¡ANNA!—chilló con sorpresa.

La chica solo hizo una mueca tapándose un oído.

—Mierda... A este paso me dejarán sorda. Lo que sea, Tía Bianqui traigo la información que mi Clan recaudó, fue un poco difícil, perdí más de un quinto de mis hombres—gruñe sentándose en la mesa, dejó caer un folder grueso.

—Gracias, Nidaime Bara.

—¿Nidaime? An-Chan, ¿Que edad tienes? ¿Qué pasó con Ochī-san? ¿A qué te refieres con "No lo verán"? ¿Sabes dónde está Nii-san?

Ella solo suspira algo abochornada.

—Cumplí quince ayer—gruñe, se preguntó si no se volvería perro si seguía gruñendo—Papá falleció hace dos años protegiendo a nuestro Clan y asumí mi Rol como heredera gracias a las enseñanzas que Mamá me dió a la largo de mi vida. Y sobre Mamá...—su vista se perdió en la nada, temía arruinar algo.

Rosas dentro de mis mentiras. [KHR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora