Capítulo 12 "Por devoción"

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Mi matrimonio con Mikasa comenzó mal, sin embargo ella nunca se rindió conmigo, fue haciendo que yo me sintiera más cómodo a su lado y me dio el valor que necesitaba para avanzar juntos.

Dejé de temerle a mi propia esposa y me preocupe por ser el hombre que la protegería a toda costa. Incluso contra un clan entero.

-Kiyomi sigue insistiendo con el tema de los hijos.
-Esa mujer es impaciente, sólo ha pasado un año desde que nos comprometimos.
-El año más hermoso de mi vida.
-Armin... que dulce- me dio un beso.
-No te sientas presionada, será cuando tenga que ser.
-Si... pero no te parece raro que en todo este año no pudiera embarazarme ni por error.
-Ya que lo mencionas... si, no hemos tenido cuidado en ninguna vez.
-¿Y si... no puedo tener hijos?
-Es muy pronto para apresurar las cosas, además... quizá yo sea el problema.
-¿Qué haremos?
-De momento sólo relájate, ya pensaré en algo. ¿Si?
-Confío en ti.
-Vamos a desayunar, cariño.
-Si.

Tiene razón, estuve ignorando todo, el hecho de que en todo este tiempo juntos no haya habido ni un sólo indicio de que haya quedado embarazada pero...¿Cuál es el problema?

Dejamos de cuidarnos meses después de la boda, a decir verdad en nuestra luna de miel nisiquiera tuvimos cuidado con eso. Y cuando tomamos la decisión de que estamos listos para tener a nuestro hijo bajamos toda barrera para permitir el embarazo pero hasta ahora no hay nada.

¿Por qué? ¿Quién de los dos no puede crear a un hijo? ¿Para empezar cómo se crea uno?

Mikasa salió con Hitch, pasar tiempo libre para nosotros es parte de nuestra estrategia para hacer que nuestro matrimonio funcione.

Yo no tengo amigos pero justo ahora estar solo es lo que mejor me puede venir, necesito encontrar respuestas y resolver todo este asunto.

En la biblioteca...

Todo induce que la única forma de crear hijos es mediante el acto sexual pero si eso no funciona qué hago... Hange ni cualquier otra persona experta me sabría dar una respuesta a algo tan íntimo.

-Disculpe...
-¿Si?
-¿Tiene libros acerca de la paternidad?
-No hay libros de eso aún y dudo que puedas aprender mucho de ello en uno, jovencito.
-Oh... bueno.
-Ven, hijo.

Seguí al viejo hasta un espacio cerca de la ventana del lugar.

-Tienes una cara de niño aún pero ya piensas en ser padre. Eso es un poco extraño.
-Uff a veces el destino nos tiene sorpresas.
-¿Por qué tanto interés?
-Mi esposa y yo... queremos tener un hijo.
-¿Por qué?
-Está en nuestro deber y es uno de nuestros planes.
-No te ves muy seguro en realidad.
-Tengo miedo, crecí sin padres así que me es un tanto difícil afrontarlo cuando estoy en blanco.
-Muy bien. ¿Cuáles son tus dudas?
-Sólo una... ¿Cómo de crea a un bebé?
-Creo que eso hasta tú lo sabes pero... verás más allá de que tengas relaciones con tu esposa, la concepción conllevará a que te relaciones más con ella, son meses difíciles y de los más importantes para ambos ya que el bebé recibirá todas las emociones que la madre tenga. Así que, crear a un bebé, no es cosa fácil y puedo darte un par de consejos más para aclararte la mente.
-¿De verdad lo haría?
-Por supuesto. Los hijos son maravillosos.

Me quedé con el viejo platicando hasta tarde, me dijo más de lo que imaginé escuchar y de algún modo me quito toda esa inseguridad dentro de mí, incluso me sentía más convencido de querer a un bebé con Mikasa, sus palabras me emocionaron demasiado pero ya sólo queda un problema que no se puede remediar ni con palabras bonitas... ¿Cómo logró la concepción de mi bebé?

-Oh espera un momento... esto se lo tengo que preguntar a una mujer- pensé.

Caminé por la ciudad buscando a una mujer con hijos que estuviera dispuesta a responder a mis preguntas pero no tenía éxito en ello.

-Bueno... creo que no tengo ningún derecho en meterme la vida privada de las personas.

Regresé a casa resignado, el viejo sólo hizo que me afectara más no poder tener un hijo en mis brazos.

-Mikasa. Siento llegar tarde.
-No te preocupes pero pasa, vamos a cenar juntos.

¿Qué es lo que quiere Mikasa? ¿También querrá un hijo?

Me senté con ella y cenamos lo que ella preparó, después tomamos una ducha juntos para terminar el día.

-Armin... ¿Qué hiciste hoy?
-Salí a buscar respuestas. ¿Y tú?
-También.
-¿De verdad quieres esto?
-Si, Armin... me cuesta demostrar mis sentimientos pero eso es algo que desde infancia llamó mi atención... creo que sería hermoso. Además, tú estarás a mi lado. ¿No?
-Si. Mientras...
-No lo menciones... no quiero pensar en eso aún.
-Mikasa... tal vez no sea lo mejor para ti.
-Armin apaga tu mente por un momento.

Se giró hacía mí y me abrazó, sus labios apuraron en un beso y mis manos tomaron su suave y ahora resbaladiza espalda.

-¿Qué vamos a hacer?
-Te he dicho que apagues la mente, Armin.
-Pero... es inevitable.
-Entonces vive estos momentos conmigo.

Me besó con mayor determinación, subió sus caderas y se sentó sobre mí buscando que la penetrara.

-Mikasa... esto...
-Ya Armin... vive conmigo esto.
-Te amo.

Ella sonrió y me abrazó con más fuerza. Nos besamos, todo siguió su curso hasta que la llevé a la cama y nos entregamos el uno al otro con una sed insaciable por estar tan cerca el uno del otro.

Sus caderas subían y bajaban sobre mí, haciéndome llegar el máximo éxtasis posible. Sus dulces labios pronunciaban mi nombre y juraba amarme en medio de suspiros.

Terminamos y nos quedamos juntos hasta el otro día con esa sensación de no querer dejar al otro por nada en el mundo.

La maldición me persigue... no quiero dejarla a ella ni a mi hijo, si es que podemos tenerlo después. No quiero eso para ella, aunque la amo más que a mi vida, no quiero que tenga una vida infeliz y solitaria.

Creo que Eren tenía un poco de razón en todo su drama... No somos libres pero para mí el destino ya es irremediable.

Debo encontrar la forma de que Mikasa éste en las mejores condiciones para cuando yo muera. Ella merece ser libre.

Así que... no intentaremos más lo de tener hijos, no soportaría saber que dejaré a dos personas importantes. Kiyomi tendrá que entenderlo.

Un mes después...

Recibimos el anuncio a escasos minutos pero me sentía aliviado de que hayan salido bien de eso, sin embargo Eren ya es incontrolable y representa una amenaza para todos.

-Hange, Levi... gusto recibirlos.
-Gracias, fue difícil pero parece que al fin podremos estar tranquilos hasta que...
-Después pensaremos en un plan los tres. La guerra aún no termina.

Un problema y una solución es lo que veo, creo que es momento de trazar un destino no tan cruel.

Querida mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora