Capítulo 2 "Quédate conmigo"

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-Armin... vete ahora.
-No, no me iré...

La chica decía sus probables últimas palabras pero su compañero se negaba a rendirse y soltar su mano.

Ambos sabían el peligro en el que se encontraban luego de que su mejor amigo les hubiera declarado la guerra.

Llevar a Armin vivo y matar a Mikasa... sólo había una sola cosa que pensar después de eso. Eren quería el poder del titán colosal que poseía Armin, de cualquier forma lo mataría, por otro lado, claramente Mikasa ya era cualquier cosa para él, deshacerse de ella sería sólo para su propio bien y para asegurar su victoria.

Los pasos eran percibidos por los dos, sabían que era el final.

-Mikasa yo...

Tomó su mano y la besó para finalmente decir aquellas palabras que había guardado toda su vida dentro de sí mismo, desde el día en que la conoció.

*Inicia flashback de Armin*

-Armin. ¡Ya llegué!
-Hola, Eren.
-Perdón por hacerte esperar... tenía que enseñarle el pueblo antes.
-¿Uhm?
-Vamos, Mikasa saluda a mi amigo... no seas tímida.

Ella es una niña... tiene el cabello demasiado negro y largo, su piel es tan pálida y se ve tersa y suave a simple vista, es la niña más bonita que he visto.

-Hola, soy Mikasa Ackerman.
-Soy... Armin Arlet.

Tomé su mano y comprobé su suavidad, aunque ella está temblando. ¿De verdad? ¿Ella es real?

-Vamos, chicos... ya vámonos.
-Si.

Ella me soltó para ir con Eren.

*Termina flashback de Armin*

Armin
-Mikasa... siempre te he amado.
-Armin...

Sus ojos grises estaban cubiertos de lágrimas, hay tanta sangre en mis manos. Perdí demasiado tiempo en decirle lo que siento... se lo he dicho cuando sé que no habrá un nosotros jamás.

¿Por qué jamás se lo dije?  Porque él siempre estaba ahí... Eren Jaeger era el centro de atención de ambos, lo quise como a un hermano, pero me di cuenta de que sentía celos... quería tener la misma atención que recibía de Mikasa, mientras él la ignoraba, yo deseaba tanto sentirla a mi lado y decirle que me moría por ella, tan sólo decir que después de ella, no podía mirar a nadie más. Me contuve al pensar en que yo no era más que un amigo para ella, cuando para mí ella es lo más divino en este mundo.

¿Cómo no hacerlo? Si Mikasa es tan singular, no es de ese tipo de niñas que son huecas de la cabeza, es inteligente, interesante, amable y valiente, es una chica digna de admirar porque cuando hablábamos, cuando pasábamos tiempo junto me daba cuenta de lo rápido que iba mi pulso de solo  escucharla, de sentirme ansioso cuando estaba por verla y atreverme a ir más allá sólo para estar cerca de ella. No podía dejar de mirar su forma perfecta de mujer y querer decirle una y mil veces que caí rendido a sus pies desde que somos unos críos.

-Niños. ¿Qué hacen aquí?
-¿Eh?
-Niña... estás herida.

Una luz de esperanza para nosotros finalmente... aquella mujer es la mamá de Jean, nos reconoció al instante, soltó sus bolsas y fue con nosotros.

Aún con su ayuda, Mikasa ya había perdido mucha sangre, así que fue por un médico y el pronóstico era el mismo... la perdería.

-No pienso perdonarte esto, Eren - me estaba consumiendo por dentro en medio de mi desesperación.

Llamaron a la puerta y tuve que esconderme pero me quedé cerca para escuchar lo que pasaba.

-Están aquí, venga.

Querida mejor amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora