mi mejor amiga "lesbiana"

Epílogo

" Hermione, ven a la escuela. Tenemos que hablar - DM"

Hermione_ tragó en seco al leer el texto que resplandecía en la pantalla de su celular. Dejó la caja de cosas a un lado para caminar a toda velocidad hacia su escuela.

No se pensaba arreglar, algo le decía que realmente lo que le diría Draco era importante.

A pesar de su cansancio logró caminar a un buen ritmo. Había pasado las últimas dos semanas empacando sus cosas pues ese día partiría a la universidad, mientras que a Draco le quedaban dos semanas más. Después del día del baile habían seguido saliendo, pero nunca fueron algo más allá de eso pues Draco seguía sin pedirle ser su novia. Al principio eso la molestó pero después con el tiempo dejó de importarle pues técnicamente ya era novios. O eso creía ella.

Una vez que llegó a la escuela se encontró con un Draco de semblante serio con ambas manos atrás que observaba cada uno de sus movimientos.

Oh, Dios. Ya sabía lo que se venía y no había forma de evitarlo.

Draco le daría malas noticias.

Terminaría con ella.

Muchas veces Hermione pensó que Draco no le pedía ser su novia de forma que después, cuando ella se fuera a la universidad, no le fuera tan difícil despedirse de ella, es decir, que su relación quedaría como algo de niños aunque para ella, Draco era el amor de su vida. Pero al parecer ella no era el de él.

— Hey —fue lo único que logró decir una vez que se encontraba frente a Draco.
— Hey.
— ¿De qué quieres que hablemos? —dijo yendo directo al grano, como siempre.
— Date la vuelta —ordenó Draco.

Algo en su tono de voz la asustó más de lo necesario. Era el mismo tono frío que había utilizado el día en que se había enterado de su mentira. Esperaba que esto no fuera por eso. Esperaba que Draco no le dijera que todo había sido un tipo de venganza contra ella por mentirle. Esperaba que todo lo que le dijo Draco había sido de verdad.

Lo que no se esperaba era que Draco pasara sus manos a través de su cuello colocando algún tipo de collar. Hermione miró cada uno de sus movimientos. Tomó el collar entre sus dedos. Lo reconoció de inmediato.

Hace unos días ambos habían salido a un tipo de feria artesanal y ella le mencionó lo hermoso que encontraba a los collares de arroz, esos que tienen algo escrito en un solo granito metidos en un tipo de tubo.

El que tenía en su cuello era de color verde, que resultaba ser el color favorito de Draco, y en hermosas letras decía "Draco" además de un corazón.

— Mírame —volvió a ordenar, esta vez, con su voz dulce y tierna de siempre.
— ¿Qué es...?
— Shh. —la interrumpió.— Dejáme hablar a mí, ¿de acuerdo? —ella asintió pero no pudo evitar soltar una exclamación una vez que Draco recogio de sus pies una rosa negra y se la ofreció— El negro es tu color porque no eres una chica ordinaria, eres grosera, mal humorada, antipatica, molesta y podría seguir así todo el día —Hermione frunció el ceño a lo que Draco rió— Pero también eres divertida, tierna, hermosa, simpática, cariñosa y una muy buena besadora.
— Gracias —dijo ella riendo recibiendo una mirada de desaprobación por parte de Draco por lo que se calló inmediatamente.
— Estos meses han sido los mejores, pero estaba esperando este momento para decirtelo.—hizo una pausa— Estaba aterrado al pensar en que pasaríamos días sin vernos al estar en la universidad, pero más me aterraba el que conocieras a alguien más, a algún chico que de verdad te merezca. Pero decidí ser egoísta y pensar en mí. Yo te amo, Hermione, y te quiero solo para mí. Por eso mismo quiero preguntarte, ¿quieres ser mi novia?
— Es una broma ¿verdad? —preguntó Hermione con la ceja alzada viendo como la mirada de Draco comenzaba a tornarse triste a lo que rió fuertemente— ¡Obvio que sí, idiota!

Hermione_ saltó a los brazos de Draco abrazándolo fuertemente al igual que él. Ambos comenzaron a dar vueltas y vueltas hasta que terminaron cansados. Hermione besó como loca a Draco quien solamente reía.

— Hey, hey, hey, ya. —dijo riendo al detenerla.
— Nada nos podrá separar, ni la universidad ni nadie ¿de acuerdo? —dijo Hermione ofrenciendole el dedo meñique para formar una promesa.
— De acuerdo —Draco entrelazó su dedo meñique con el de ella para luego acercarcele y besarla.
— Te amo, idiota.
— Yo también, nena, tanto que podría hasta gritar lo mucho que te amo.—Hermione le dedicó una mirada complice a Draco antes de levantar sus manos entrelazadas y la otra para tomar un gran respiro. Draco sonrió al ver lo que estaba por hacer.
— ¡Me enamoré del estúpido más grande de todo el mundo!

Draco se colocó su lado, no sin antes besarla, y gritar a todo pulmón de forma orgullosa: — ¡Me enamoré de mi mejor amiga lesbiana!

El fin.