Ansiedad

María

¿Quién lo diría?
Nadie
¿Quién lo esperaría de mi?
Nadie
¿Quién puede comprobar que paso?
Nadie.

No me gusta autodenominarme como un adicto, hace más de tres meses que no consumo sustancias ilegales, pero antes de que te cuente todos los problemas que me ha traído está pequeña planta. Déjame contarte como inicio.

Era el año del 2018, por ahí de junio, realmente no se como comenzó, sólo un día llegue con Daniel, y paso asi:
-Sabes, últimamente una idea a estado acariciando mi mente y no me deja pensar a gusto-
-¿De que hablas?-
-Te respondo con otra pregunta, alguna vez has pensado, ¿Qué se sentirá drogarse? Dime idiota, pero puede ser divertido-
Nunca se me va a olvidar su cara, mucho menos porque volteó de golpe y me dijo
-¿De verdad quieres probar?-
...
Puede parecer una historia vacía, sin tantos detalles, con poca claridad y muy cliché, pero hay más. Pusimos fecha y hora, pero se nos olvidó algo muy importante.
Sinceramente no se como la consiguió, eso y una pequeña pipa, escondidos perfectamente en un desodorante de bola, ¿quién podría sospechar?

Después de la escuela salimos juntos, caminando por las hermosas calles de la ciudad de México, realmente son hermosas, pues el barrio por donde se encuentra mi colegio es una zona de personas con dinero. Sin rumbo emprendimos marcha mientras me hacía preguntas "básicas" trataba de tranquilazarme e incluso para ser un dealer me informó muy bien del tema.

La marihuana puede ser sativa o indica y para no asustarte te diré lo mejor de cada una.
El efecto que te proporciona fumar sativa es mucho más cerebral, más...psicoactivo este funciona como ansiolítico,  mejora el estado de ánimo, proporciona energía, ayuda a la concentración y aumenta tu capacidad creativa.
La indica por el otro lado podemos decir que alivia el dolor y el malestar, reduce la ansiedad y el estrés, ayuda a dormir, estimula el apetito, este en general es un relajante.

Estuve a punto de echarme para atrás, lo pensé demasiado, pero al ver de reojo a mi amigo me Di cuenta que mi oportunidad para negarme se había ido. Ahí estaba el, sacando ya el humo de sus pulmones, había fumado, lo había hecho, ya había comenzado. Y sin tanto drama yo también lo hice.
Los efectos, los primeros minutos no los sentí, ¡espera! Miento, sentí uno, ansiedad.
Justo cuando terminamos, notamos que dos policías nos estaban viendo. Olvidamos el mayor detalle que no podíamos dejar pasar por alto. Dos menores de edad se estaban drogando, ¡EN LA VÍA PÚBLICA!

Corrimos, no recuerdo por cuanto, mi corazón se salía, de a ratos miraba atrás para saber si Daniel aún me seguía, no se si era el efecto o mi estupidez, puede que ambos, pero me sentí como en una película.

Después de dar varias vueltas por calles, los dos entramos a una plaza comercial, subimos lo más rápido que pudimos y nos metimos a los baños. Ahí, nos reímos.
Puedo decir que fuimos unos descarados, echamos todo por el inodoro, salimos y nos relajados completamente, Ahí, los dos comimos un par de hamburguesas.

Ese día no lo sabía, pero además de un mejor amigo, conseguí una pequeña adicción. Aunque no me gusta considerarme como un adicto, pues hace más de 3 meses que no consumo sustancias ilegales, pero bueno ahora que sabes todo esto, estas listo para continuar con María.