Un lazo forjado por los traumas psicológicos de un asesino buscado por todas las naciones y una Kunoichi de elite llamada anko mitarashi, el cual, se ve fortalecido por situaciones enfermas y perturbadas pero enteramente mutuas.
La incertidumbre de...
—¡A ver niña trata de recordar! la información que tienes es vital para la aldea.
—No la presiones, está muy afectada
Me encontraba allí, en algún lugar de la aldea de la hoja, en un cuarto oscuro, rodeada por los altos mandos, que me miraban, me hablaban y me aturdían con preguntas que no era capaz de entender.
Tenía un nudo en la garganta, mi cabeza me daba vueltas, la marca de maldición me dolía, estaba en medio de una crisis emocional que nadie entendía y lo único que podía hacer era llorar y preguntarme ¿Por qué me encontraba allí? ¿Qué había pasado? ¿Por qué me dolía el cuerpo? y ¿Por qué me repetían todos una y otra vez que lord orochimaru me había abandonado?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No tenía idea, porque mi memoria estaba en blanco, no sé ni siquiera como llegué a la tierra del agua ni cuanto tiempo estuve allí.
—Lord hokage, ya examiné la mente de anko, pero no encontré nada relacionado con orochimaru, todos esos recuerdos han sido distorsionados— dijo un jounin que seguramente es miembro del clan yamanaka, lo sé solo con verlo debido a su larga cabellera rubia atada en una coleta. Él estaba frente a mi tocando con sus manos mi sien.
De pronto intervino una mujer
—Orochimaru busca saber y experimentar sobre jutsus ¿no? seguramente practicaba alguno prohibido y anko estaba con él, por eso se preocupó en borrar todos sus recuerdos.
Dirigí mi mirada a la chica que dijo eso, mis ojos tardaron en enfocar pero reconocí ese rostro, era la legendaria sannin lady tsunade.
—Espero que tengas razón.— dijo una voz grave detrás de mí... era indudablemente la del tercer hokage, todos ellos se hallaban alrededor de mi hablando mientras yo me mantenía en una silla tratando de entender lo que estaba pasando, tratando de contener el dolor de mi cuerpo y de mi cabeza.
—¿Por qué pone esa cara sensei? ¿Cree que él hizo algo más con anko?— dijo tsunade cuestionando a su viejo maestro.
El hokage bajó la mirada ante la pregunta. —Por favor proceda el equipo médico y revisen a Anko —ordenó sin decir nada más, pero con un dejo de preocupación en su mirada.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Acto seguido dos jounin de la unidad médica me llevaron a una sala donde me hicieron deshacerme de toda mi ropa para colocarme una bata, estuve ahí alrededor de 15 minutos, recostada en una camilla, mientras los médicos me revisaban cada centímetro del cuerpo, haciendo anotaciones de cada marca y cada golpe que había en mi piel, y tras algunos exámenes dieron con el resultado de lo que tenía, pero no me lo dijeron, se limitaron a dejarme allí sola para que me vistiera. Sin embargo los rostros de los médicos no mentían, así que supuse que lo que habían determinado esos exámenes sólo podían ser malas noticias.
—Lord hokage hemos revisado a la niña y... bueno tiene muchas marcas de rasguños y cardenales por todo su cuerpo piernas, muslos, cintura, espalda... además determinamos que hace menos una semana aproximadamente a ella se le practicó un...
El ninja comenzó a susurrar tras verme observándoles.
—¡¿Qué?! — tsunade quedó atónita ante la noticia —Pero... ¿Cómo pudo pasar eso? ¡¿En qué momento?!— decía ella en tono de reclamo y completamente conmocionada.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Hace una semana que?... no pude escuchar lo que decían, hablaban muy bajo para que yo no me enterara de nada y además me daban la espalda, ¿Acaso fue algo tan grave lo que me hizo mi señor orochimaru? No... no puede ser, no lo creo.
—Ya me lo imaginaba... desde hoy orochimaru será colocado en el libro bingo, ya no será buscado simplemente como un ninja renegado, sino como un criminal de clase S que debe ser atrapado, y castigado.— dijo el hokage tras un suspiro de angustia.
Al escuchar eso no pude evitar ir hacia ellos para confirmar lo que había oído.
—¿Qué? orochimaru sensei es buscado como un criminal, pero ¿por qué lord hokage?—le pregunté y no pude contener las lágrimas que de inmediato me nublaron la vista.
—Anko... no puedo decirte nada más por ahora.
—Pero lord hokage, necesito saber lo que pasó, no entiendo nada, no recuerdo nada... todo es tan confuso... ¿Dónde está lord orochimaru? ¿Por qué dicen que me abandonó en el país del agua?
—Tranquila anko, ya no pienses en ello ¿de acuerdo?
—No puedo lord hokage... cada vez que la marca de maldición duele, mi mente se vuelve un caos, es como si pasaran todos mis recuerdos en tan solo unos segundos, pero soy incapaz de verlos.
—Esta bien, entonces nos ocuparemos de tratar esa marca para que deje de doler ¿está bien?
—Si lord hokage, pero por favor dígame qué pasará con mi sensei.
— Él eligió su destino anko, se ha ido de la aldea, ahora es un ninja desertor... un renegado, orochimaru ya no es más un shinobi de la hoja...
—Lord Orochimaru ¿desertó...? pero lord hokage... era mi sensei, ¿Por qué haría algo así?... ¿A dónde se fue? ¿Por qué no me llevó con él? ¡¡Quiero ir con él...!! ¡¡Déjeme ir con él por favor lord hokage!!
—Lo siento anko, no podemos dejar que vuelvas con ese monstruo.
