It's you Hyung 「Taekook」 Harry Potter Au

03

Min yoongi era quizás uno de los estudiantes más famosos de Hogwarts, y quizás de la casa Slytherin en los últimos 7 años. Su personalidad era todo un deporte extremo para las chicas de quinto año, quienes buscaban constantemente ver algo más allá que una simple expresión aburrida, algo inútil dado que era un rasgo característico en los Min.

Por eso, fue muy sorprenderte ver como perdía toda clase de seriedad o tranquilidad -dejando a más de uno con la boca abierta- para convertirse en un ser lleno de ira.

Acorraló a Samuel de Gryffindor y le propinó un golpe en su nariz, guiado por la impotencia de ver a Jungkook desmayado en la arena. Justo luego de que todo el equipo bajara y detuviera la inminente pelea entre los capitanes, Hannah, la buscadora de Slytherin, intentaba por todos los medios confirmar cuantos huesos rotos se había ganado el chico Jeon.

Claro, antes de ser -cruelmente, según ella- desplazada por un nervioso rubio que parecía haber perdido el color en su rostro. Taehyung se arrodilló a un lado del pelinegro con los ojos abiertos desmesuradamente en terror. Su corazón latía a un ritmo acelerado mientras tomaba entre sus manos los hombros del pelinegro y lo movía ligeramente.

La chica pelirroja le habló -o le gritó- pero él no podía escucharla. Una cantidad enorme de recuerdos con el Jeon le golpearon cruelmente en esos instantes donde era mas una masa temblorosa que un orgulloso prefecto de la casa de los leones.

—Despierta imbécil—siseó mientras dejaba caer gruesos lagrimones sobre el rostro del menor, lagrimas que no sabía que había estado reprimiendo.

Yoongi se acercó con intención de llevar a su amigo a la enfermería, pero el imparable llanto del rubio lo dejó confundido por unos segundos ¿No era éste el mismo chico que lo odiaba? 

Un agitado Jimin llegó unos minutos más tarde, tratando de obtener aire por la reciente carrera que había empleado desde lo alto de las gradas hasta el centro del estadio, siendo testigo de cómo Taehyung se aferraba a Jungkook como si hubiera sido el culpable. Min susurró algo que no llegó a escuchar del todo antes de tomar al pelinegro entre sus brazos y salir dando zancadas hacía la enfermería, con un Kim tras él.

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—Ella estaba molesta cuando le pregunté. "Sólo está inconsciente y con los huesos rotos, pero no está muerto"—Jimin imitó a la amargada enfermera antes de hacer una pausa, observando a un durmiente Jungkook con varios vendajes en su cabeza. Taehyung estaba sentado a su lado, muy cerca, pendiente de cualquier indicio de movimiento por parte del pelinegro. Jimin suspiró cansinamente al otro lado de la camilla, seguía dándole vueltas al asunto a pesar de que habían transcurrido dos días desde el juego e inminente accidente.

De alguna u otra manera esto debía pasar, pensó no muy convencido. Quizás debía observar sus hojas de té con más ahínco.

El rubio no se había despegado de su lado ni un segundo, sosteniendo su mano e incluso acariciando los oscuros mechones que escapaban de la blanquecina venda que envolvía su frente. Jimin no pudo evitar esbozar una sonrisa burlona que Taehyung pudo notar instantes luego, haciéndole tensar su mandíbula.

—Y...—Jimin intentó no sonreír con sorna ante la filosa mirada del rubio— ¿Cuándo le dirás que lo amas?

—No lo hago. Preferiría besar a un troll antes.

—Pero no has soltado su mano ni un momento desde que llegué.

Y como si de un pinchazo se hubiera tratado, el rubio soltó la mano de Jeon, reposandola sobre su regazo mientras escuchaba el palpitar de su corazón retumbar con fuerza en sus oídos.