It's you Hyung 「Taekook」 Harry Potter Au

04

Jimin no podía estar más entretenido con la escena, intentó no reír pero le fue imposible al escuchar al mayor de los Jeon.

— Yoongi me lo ha contado todo. No sé cómo es que puedes seguir vivo luego de semejante caída, sé que llevamos el quidditch en la sangre pero ¡A veces eres tan arrogante! Agradece que somos comprensivos y no le decimos a papá, de todas maneras él ha estado ocupado con la conferencia anual del estatuto internacional  del secreto mágico. Y cuando digo somos me refiero a mamá, ya lo sabe y está hecha una furia, pude convencerla de que esperara hasta navidad para tu castigo así que prepárate, chico listo ¡Ya no puedo ayudarte!

Jungkook mantenía el ceño fruncido y los brazos cruzados sobre su pecho. La carta vociferadora de su hermano Jungdae seguía reclamando de manera molesta desde que Jimin había traído la carta esa mañana con el temor de que explotara en su cara.

—Es tan anticuado, no tenía la necesidad de hacer tal cosa—Siseó, ligeramente molesto con su mayor.— Estoy seguro que toda la enfermería le escuchó.

—Él sólo se preocupa por ti, Kook. Después de todo fueron varios días, todos estuvimos preocupados.

Jungkook suspiró, en su regazo quedaron esparcidos los trozos destruidos de la carta al terminar de vociferar.

—Gracias Jimin hyung—Susurró repentinamente.

El rubio arqueó una de sus cejas ligeramente confundido, no era muy común escuchar al chico siendo respestuoso. Jeon pareció notarlo y sonrió ladino, un poco avergonzado por ello.

—¿Por existir?—Jimin rió nerviosamente encogiéndose de hombros.

—Por haberme cuidado, por supuesto. Porque fuiste tú ¿Cierto?

Jimin rió y Jungkook frunció el ceño. Fue en ese instante que recordó la exasperación con la que Taehyung le había dicho sobre Jeon un día atrás.

«¡Ni se te ocurra decirle que yo estuve todo ese tiempo cuidándolo! ¡Te petrifico y te lanzó en el lago negro con el calamar gigante, Park Jimin!»

Pero todos sabían que jamás sería capaz, Taehyung lo amaba demasiado como para deshacerse de su único mejor amigo.

—De hecho, no fui yo.

Jungkook se sorprendió levemente y observó su almendrada mirada esperando que fuera una broma, sin embargo, la pequeña sonrisa del rubio sólo le hacía confundir más. Si no había sido él ¿Quién más pudo haberlo hecho?

Jimin por su parte sólo pensó que estaría haciendo lo correcto por ambos menores finalmente.

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Bastaron tres días más en la enfermería para que Jungkook quedara como nuevo y regresara a sus rutinarias tareas. Cuando ingresó al aula luego del cambio de hora suspiró complacido al notar a los ya no tan despreciables Gryffindor en ella. Era la primera vez en la semana que le tocaba compartir con los leones dorados y era definitivamente mucho mejor que la arrogante presencia de la chillona Ravenclaw con la cual discutió la similitud de los inferi y los zombis aquella mañana.

«Ya tengo un rival digno» pensó irritado. 

Rival al cual no había visto desde antes del partido de quidditch, el estaba necesitando quizás un poco de los ácidos comentarios del rubio Kim para sentirse más normal despues de casi morir.

Divisó a Jimin hablando amenamente con una chica en la columnas de asientos de su casa correspondiente, observó con una mueca de desagrado hacia la chica. Su oscura mirada se posó fugazmente en el asiento contiguo de Jimin, aquel que le pertenecía a Taebobo, hallándolo extrañamente vacío.