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-¡Aléjate de él! ¿oíste?-dijo Dongmin irritado, enfurecido. Paso uno de sus brazos alrededor de mi cintura y me apretó contra su cuerpo, esa reacción me hizo caer en cuenta de que yo le importaba.

Mire a Dongmin quien con los ojos irritados y de manera fulminante amenazaba a Minhyuk, este se puso de pie y camino hacia mí.

- Nos vemos luego Bin -susurro Minhyuk en mi oído y se marchó entre los oscuros árboles.

Me sentía tan bien entre los brazos de Dongmin, pero también me sentía muy confundido, él era un bipolar. Luego de un rato recordé lo que me dijo en el prado, así que me zafe de sus perfectos y tranquilizantes brazos y le plante cara.

- Bin -susurro preocupado tomando mis manos, aunque yo no quisiera que me tocara aun así lo hacía.

No le hablé y desvíe mi mirada cuando sus ojos atraparon los míos.

- Lo siento-dijo en un tono muy bajo de voz.

Lo miré lentamente y me encontré con sus ojos mirándome suplicante, me dio pena sentirlo de esa forma.

Se acercó a mí y me abrazó de una manera única, no dude en responder aquella caricia y escondí mi rostro en su cuello.

- Dongmin-susurre, sintiendo como mi aliento chocaba contra su piel.

- Nunca vuelvas a irte de esa forma-murmuro-nunca jamás lo vuelvas a hacer.

Acarició mi cabello de forma delicada y yo me sentí desvanecer en aquel momento. Otra vez mis piernas volvieron a temblar sin piedad, en silencio trate de incorporarme pero Dongmin ya lo estaba haciendo, poso su mano sobre mi mentón y se acercó lentamente hasta quedar a solo milímetros de su exquisita boca.

Sonreí y él hizo lo mismo.

Sus labios capturaron los míos sin piedad, como si el mundo se acabara en aquel momento. Mis labios pedían a gritos sentirlo dentro, su lengua acaricio la mía y el tiempo se detuvo por arte de magia, aquel sentimiento comenzó a crecer en tan solo un beso, y me di cuenta de que Dongmin no solo me agradaba... él me gustaba.

Enrede mis manos alrededor de su cuello y mis dedos fueron entretenidos hacia su cabello, sus manos juguetonas bajaron hasta posarse en mi cadera y comenzar a masajearla al ritmo del lento beso del cual éramos participes. Ese cosquilleo comenzó a bajar nuevamente por mis piernas hasta hacerlas temblar y Dongmin afirmó mi cuerpo con el suyo y me apego al árbol más cercano en solo un segundo.

Aquella angustia por aire volvió, mis pulmones gritaban por oxigeno... pero mis labios no iban a ceder.

Dongmin se separó de mis labios de golpe y susurro riendo- Respira.

Le hice caso a sus palabras e inhale un buen bocado de aire. Dongmin me miro divertido mientras hacía que mi cuerpo trabajara rítmicamente por poder llenarse de aire y volver a sus atractivos y deseables labios. Pero él me detuvo posando su dedo índice sobre los míos y besó mi nariz tiernamente.

- Vamos que ya es tarde-susurro mientras subía su vista al cielo.

Lo mire mientras reía y lo abracé, él correspondió el abrazo y luego besó mi mejilla tiernamente. Caminamos unos cuantos metros hasta que sentí mi cuerpo no cooperar, estaba cansado de tanto correr.

- ¿Puedes ver mi aura?-consulte intrigado.

- No-susurro-pero ya no me interesa.

Me dedico una torpe pero hermosa sonrisa y se detuvo. Hizo un gesto para que cerrara los ojos y sentí como él me cargaba, me tomaba entre sus brazos y comenzaba a correr, me preguntó de dónde tendrá tanta fuerza para llevarme, supongo que al ser un ángel por eso puede hacerlo.

Nuevamente el aire chocaba contra mi rostro, pero ya no me hacía sentir tan mal como la primera vez. Sentí cuando se detuvo ya que el viento dejó de azotarme de la manera en que lo hacía... abrí mis ojos lentamente y mire en su dirección.

Yo ya me encontraba de pie fuera de mi casa y él estaba apoyado en el árbol junto a la vereda. Le sonreí y él me hizo un gesto con la mano para que entrara a mi casa, asentí lentamente y comencé a entrar.

Mamá se encontraba viendo una película y mi padre hablaba por teléfono junto a su jefe creo. Subí las escaleras corriendo y me recosté en mi cama mientras trataba de no pensar en él, pero se me hacía imposible. Sentí un fuerte estruendo proveniente de mi ventana y volteé asustado a ver de quien provenía. Pero el miedo se fue cuando lo vi de pie junto a esta con una leve sonrisa dibujada en su rostro.

Me senté sobre la cama y Dongmin se acercó lentamente. Tomó asiento a mi lado y besó lentamente mi mejilla mientras acariciaba mi pierna.

-¿no duermes con pijama?-consulto sonriendo.

Sentí como de apoco me ruborizaba, había olvidado por completo colocarme la pijama para dormir.

Le dediqué una corta sonrisa y me puse de pie, pero al hacerlo casi tropiezo cayendo sobre las piernas de mi ángel. Este comenzó a reír y acarició mi espalda suavemente.

-No quiero dormir con pijama-susurre mientras me incorporaba.

-Vamos, anda no seas flojo-murmuro.

Ante eso me puse de pie y lo mire de reojo. Camine cabizbajo y sin ganas hasta mi baño en donde se encontraba mi hermoso e infantil pijama.

Volteé antes de entrar al baño y vi a Dongmin ya instalado sobre mi cama, al parecer mi ángel dormiría junto a mí.

No pasaron más de cinco minutos y yo me encontraba arreglando mi cara frente al espejo, debía estar lindo y limpio para él.

Salí del baño y corrí haciya él, me tiré sobre Dongmin y este solo me atajo riendo. Me recostó a su lado y cubrió mi cuerpo con las sabanas delicadamente, sentí como él se recostaba a mi lado pero sobre las sabanas. Me acomodé cerca de él para sentir el calor que su cuerpo irradiaba y pasó unos de sus brazos sobre mi cintura dándome el gusto. Acomode mi cabeza en su cuello y el besó cortamente mis labios antes de hacerlo.

-Me haces sentir cosas extrañas-susurro-últimamente solo quiero que me beses sin piedad y en silencio, como las dos últimas veces.

My Angel [BinWoo] {Adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora