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Moon Bin

¿Qué ocurría si mi ángel ya no era mi ángel?

Tragué saliva asustado y comencé a sentir como lagrimas caían por mi pálida y delicada piel. Jamás me había dolido tanto llorar.

Me detuve al sentir un frio dolor en mi pecho, giré mi cuerpo al sentir la presencia de alguien y allí estaba Minhyuk de pie a unos metros de mí, observando con una fría y oscura mirada.

Miedo, un verdadero miedo se apodero de mí y comencé a necesitar a Dongmin más que nunca, pero ¿dónde estaba mi ángel cuando más lo necesitaba?

Seguí corriendo, llorando torpemente, clamando a Dongmin por ayuda. Sentía que estaba solo en la calle... ¿Cómo mierda no había nadie? Gemí del miedo al sentir como el aire se arremolinaba entre mi cabello, como sentía los rugidos de Minhyuk detrás de mí. ¿Qué era ese chico y que quería de mí?

Llevé las manos a mis oídos y ahogue un grito mordiendo mi labio al sentir nuevamente ese aire frío, aire aterrador. No era el aire de Dongmin... el de él era cálido, amistoso, perfectamente neutro.

Tragué saliva y rogué a mis piernas no parar de correr, pero estas estaban cansadas de tanto hacerlo. Volteé para ver si Minhyuk me seguía, pero ya no.

Me detuve y comencé a secar mis lágrimas y a pensar en Dongmin a gritos. Lo busqué con la mirada inmediatamente cuando pude sentir su olor, su aire, ese exquisito calor, pero no estaba. Comencé a llorar nuevamente y mi vista borrosa divisó una frágil sombra moverse en mi dirección, restregué mis ojos y luego miré mejor. Mi corazón dio un salto al ver que era Minhyuk.

- ¡Maldita sea! -grité y di media vuelta para correr en otra dirección, pero mis piernas se enredaron y caí al suelo azotando mi cuerpo contra el cemento frío de la calle, el sol se ocultó de manera rápida.

Me tomaron de mi brazo y de un solo tirón quedé de pie sobre la acera. Con miedo y apunto de desvanecerme trate de no mirarlo a los ojos, sus ojos eran horribles.

-¿Dónde está tu ángelito cuando más lo necesitas?-grito con una voz ronca, esa no era su voz. Temblé por el miedo que aquello me produjo y comencé a llorar a gritos.

- No me dañes por favor-pedí.

Él tiró de mi cabello hacia atrás, grité por el dolor que aquello me produjo y me obligó a mirarlo a los ojos, a aquellos negros, maliciosos, horribles y asquerosos ojos.

-FlashBack-

- Solo te lo diré una vez-dijo y tomo mis manos con fuerza-deja de juntarte con Minhyuk.

Aquello me causó miedo y miré sus ojos tratando de buscar una pizca de amabilidad la cual no existía.

- ¿Por qué?-pregunte mientras trataba de no verlo con cara de estúpido.

-Porque te hara sufrir y no quiero.

-FinDelFlashBack-

Recordé aquella hermosa conversación con Dongmin y sonreí mientras sentía que mi muerte se acercaba.

Cerré los ojos, creo que así el dolor no se siente tanto. Dejé de oír todo, de sentir, me desvanecí en los brazos del malvado, en los brazos del monstruo. Por lo menos mi muerte sería silenciosa como siempre lo soñé.

Pero de repente sentí un golpe fuerte en mi pecho, mi cabeza retumbo fuerte contra algo y pude oír el sonido de aquello. Un gritó desolador proveniente de una mujer, el sonido de una sirena de bomberos quizás y el calor de mi ángel.

Mi Dongmin está aquí conmigo.

Dongmin

Su voz me llamaba, me clamaba por ayuda, pero yo no podía bajar, algo me lo impedía, por primera vez pude ver al jefe sentir miedo o más bien transmitir aquello. Y todo... estaba ocurriendo por primera vez.

Pasé toda la noche pensando en él, podía sentir como soñaba conmigo no dejaba de nombrarme. Myungjun siempre me molesta, dice que me enamoré de mi misión, lo cual era algo imposible. La última vez que alguien se enamoró de su misión fue despedido para siempre del reino.

Myungjun es mi amigo de habitación, él aun no obtiene la suficiente actitud como para volverse un guardian, un ángel guardian, porque ángel ya es... es solo que él desea ser guardian. A veces puedo sentir que siente envidia de mí, ya que yo sólo bajé a proteger a Moon Bin debido a que teníamos una rara conexión que solo el jefe conocía.

-MJ-le llamé mientras me ponía de pie.

-¿Qué ocurre?-susurró riendo.

-Tú eres el que tiene más conexión con Sunmi-murmure- ¿podrías ayudarme a...

-¡Olvídalo! ¡Olvídalo! ¡Olvídalo!-gritó y se puso de pie. MJ y Sunmi eran como mejores amigos y Sunmi era la jefe de nuestro grupo.

Los ángeles nos dividimos por grupos; el grupo A, recién llegados, el grupo B, los que estaban en entrenamiento, el grupo C, los misioneros, el grupo D, los especiales. MJ y yo éramos parte de los especiales, y todo porque decidimos dejar de vivir por nuestra cuenta.

Observé como MJ se marchaba, pensé por un momento y tome una decisión. Si mi chico me necesitaba, debía hacer lo que fuese posible.

Salí de mi habitación casi corriendo y comencé a caminar por entre los pasillos del edificio con cuidado. Dejé de respirar, si me oían hacerlo dejaría de tener una misión. Algo de las cosas que odio es dejar de hacerlo ¿Por qué? porque veo borroso. Vi a un grupo de guías, era un grupo de arcángeles. Estaban de pie en la entrada impidiéndome arrancar. Maldije nervioso aquel momento, tome una bocanada de aire y me encaminé hacia ellos.

-Hey Dongmin -me llamo uno, volteé alarmado.

-¿Qué ocurre? -pregunte.

-¿Adónde crees que vas amigo? -consulto sonriendo. Dudé por unos segundos que debía responder y entonces otro llamado de mi chico me espanto.

Escuche nítidamente el nombre de Minhyuk en sus pensamientos y la sangre ardió en mis venas. Si Minhyuk le tocaba así fuera un pelo a Moon Bin, lo mataría yo con mis propias manos y me importaría una mierda lo que podría ocurrir conmigo después.

-¿Perdón? -exclame tratando de sonar ofendido.

-¿Adónde crees que vas? -consulto elevando una de sus cejas.

-¿Tú sabes quién soy? -le plante cara y traté de aparentar ser mucho.

-Un misionero -susurro.

-Exacto -dije y comencé a aplaudir con mis manos-y escúchame una cosa... si no salgo de acá en cuanto antes, el jefe vendrá y te pateara el trasero -exclame irritado y amenazadoramente. El guía me miro con cara de pocos amigos y abrió las puertas.

Cerré los ojos y me lancé hacía abajo, el viaje duró solos segundos y llegué a la casa de mi chico. Lo busqué dentro de esta pero no estaba, ahora que no podía ver su aura se me hacía todo más difícil. Corrí por las calles tratando de verlo, pero nada. Sus llamados se hacían cada vez más exactos, cada vez lo sentía más cerca, hasta que sentí su miedo y mi piel se erizo. Un escalofrió me recorrió y supe que todo estaba mal. Doble en la esquina y lo vi tumbado en el suelo y mi corazón comenzó a latir como nunca lo había sentido.

Los ángeles tenemos sentimientos, pero no vida.

Corrí hacia él y una sombra negra me empujo impidiéndome el paso, observé bien quién fue y pude ver a Minhyuk. Este me miró fijamente con una oscura mirada de temer, en ese instante supe que llegó la hora de demostrar que soy un guardian.

My Angel [BinWoo] {Adaptada}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora