Carta 17

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Esta mañana Ayato me ha despertado, ni siquiera había salido el sol, él dijo que ya tenía mi nueva mascara lista, pero que debíamos ver algo antes de dármela

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Esta mañana Ayato me ha despertado, ni siquiera había salido el sol, él dijo que ya tenía mi nueva mascara lista, pero que debíamos ver algo antes de dármela.

Aun no estoy segura, pero creo que a susurrado algo.

Un "A ver si dejas esa cara de zombi a un lado"

Pero pude haberlo imaginado, aun me encontraba con las cobijas hasta el cuello.

Por cierto, como la base en el distrito 11 fue atacada, tuvimos que irnos a otro lado, así que actualmente nos encontramos en una isla, no me acuerdo del nombre, pero no está tan lejos de los distritos.

Lo menciono, porque Ayato me llevó a la orilla de la isla, en donde converge la tierra con el mar.

Él se sentó en la arena y me ordenó que lo hiciera también, palmeando la arena que estaba a su lado.

Confieso que el miedo invadió mi cuerpo de manera intensa y ridícula, creo que tarde mucho en acatar su orden, porque en menos de un pestañeo él se levantó, susurrando blasfemias, agarro mi mano y nos tumbó en la arena.

Me ordenó mirar hacia el frente.

Sin soltarme la mano.

Minutos después, fui testigo de la cosa más hermosa del mundo.

Jamás olvidaré ese momento.

El cómo el cielo se pintaba levemente con colores cálidos, hasta pasar al azul claro y como el agua comenzaba a brillar con los rayos del sol.

Y su mano seguía entrelazada con la mía.

Caelus |Ayato Kirishima|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora