Caelus┃❝Lo confieso en este momento, teniendo al firmamento como testigo, me he enamorado de Ayato, pero hermano tengo miedo de que todo arda y solo queden cenizas.❞
↪ Un fanfic de Tokyo Ghoul. Créditos a Sui Ishida por sus maravillosos personajes...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pensé que mi cumpleaños iba a pasar sin relevancia alguna, nadie sabía cuándo cumplía año, así que es esperaba no pensar en que era 24 de septiembre.
No tenía ánimos de celebrar algo como eso, pero como siempre no pensé más allá de las cosas.
Eto parece saber todo de mí.
Ayer en la tarde, cuando Ayato y yo regresábamos a la base, ella y Noro (un hombre realmente intimidante, aunque Eto sigue dándome repelús) se acercaron a nosotros, se me lanzó atrapándome en un fuerte y agitado abrazo ¿puedes imaginarte mi cara? Estoy segura que tendría una expresión de un personaje de manga, con los ojos en blanco y siendo movida como un trapo.
Después de aquel asfixiante abrazo, Ayato hizo la pregunta que yo quería hacer, pero que mi estado no me lo permitía.
"¿Y eso porque carajos fue?"
Ella se rio por lo bajo y le dijo que debía controlar los celos, que ella era incapaz de quitarle un subordinado a otro ejecutivo, pero como últimamente se estaba volviendo costumbre, Ayato solo desvió su mirada mientras hacía chistar la lengua y la maldecía en voz baja.
Sus orejas pasaron a ser dos bombillos de navidad.
Después de decirle eso, ella me regalo algo, un lapicero con la punta en forma de conejo de tinta roja.
"Un regalo por tu cumpleaños número 15 Asa, note que te gusta escribir en esa pequeña libreta morada, sigue haciéndolo, tal vez te ayude dentro de unos años, quién sabe"
Y luego se retiró junto con Noro, dejándonos solos en la entrada de la base.
Ayato se me quedó mirando fijamente, mirada que correspondí, me quedé observando sus ojos azules, en espera de que el dijera lo que quería decir, pero lo único que dijo fue que ya podía irme a donde quisiera.
